El drama en su primer acto se desenlaza en un viejo convento, ahora hecho asilo donde unas cuantas monjas, dedican su labor a cuidar de seis ancianos a los que cuidan y dan de comer, gracias a la limosna del exterior.
Desde los altos arcos de su claustro, se aprecian los jardines en flor, y una huerta que con el trabajo de Barrabás, lo mismo da frutos la higuera que el peral.
Destaca en ese claustro la imagen pequeñita de un San Antonio, artífice de mil milagros.
Las hermanas consuelo y Dolores
Hasta los moños venimos
decía la Sor Consuelo
porqué ha de haber tanto pobre?
sin caridad vivir no puedo.
Mira este bolso, Dolores,
no traemos ni un real,
un pepino y un pimiento
y la cara colorá.
Menos mal ahí tenemos
al chinche de Barrabás,
trajinando sus tomates
y esas frutal del peral
"Vaya" Condios sor Carmencita
sigue usted entretenía
remendando ese trapito
el mismo de cada día
Y atravesaron el arco
sin fijarse ni en la cruz,
que hasta Martín la venera
a pesar de su ceguera.
Desde los altos arcos de su claustro, se aprecian los jardines en flor, y una huerta que con el trabajo de Barrabás, lo mismo da frutos la higuera que el peral.
Destaca en ese claustro la imagen pequeñita de un San Antonio, artífice de mil milagros.
Las hermanas consuelo y Dolores
Hasta los moños venimos
decía la Sor Consuelo
porqué ha de haber tanto pobre?
sin caridad vivir no puedo.
Mira este bolso, Dolores,
no traemos ni un real,
un pepino y un pimiento
y la cara colorá.
Menos mal ahí tenemos
al chinche de Barrabás,
trajinando sus tomates
y esas frutal del peral
"Vaya" Condios sor Carmencita
sigue usted entretenía
remendando ese trapito
el mismo de cada día
Y atravesaron el arco
sin fijarse ni en la cruz,
que hasta Martín la venera
a pesar de su ceguera.