Salvador
En la altura de la torre,
veo horizonte florido,
allá al fondo Las Canteras
donde trabajan el fundido.
A este vetusto convento
casi le debo la vida
aquella bola de fuego
sobre mí, cayó encendida.
Estoy roto como tú,
le digo a la "golondrina"
tú, con esa voz chiquina
yo sin la otra piel, ozú.
Si un día yo aquí sanara
hablaría con mi socio
que esa grieta te quitara
y toques llena de gozo.
! Mira Martín!, tu maestro
también le afectó la vida
y anda ciego en estos lares
sin moverse del convento
Alguien grita mi nombre
Visita para el señor
le dice la H. Piedad,
una hermosa moza y un gentil caballero.
En la altura de la torre,
veo horizonte florido,
allá al fondo Las Canteras
donde trabajan el fundido.
A este vetusto convento
casi le debo la vida
aquella bola de fuego
sobre mí, cayó encendida.
Estoy roto como tú,
le digo a la "golondrina"
tú, con esa voz chiquina
yo sin la otra piel, ozú.
Si un día yo aquí sanara
hablaría con mi socio
que esa grieta te quitara
y toques llena de gozo.
! Mira Martín!, tu maestro
también le afectó la vida
y anda ciego en estos lares
sin moverse del convento
Alguien grita mi nombre
Visita para el señor
le dice la H. Piedad,
una hermosa moza y un gentil caballero.