Teobaldo.
Y llegando a esta cuestión
no me queda más remedio
que irme con Capuleto
aunque sea muy gruñón.
Sentarnos en el casino
echarle el móvil a Paris
preguntarle si está hábil
para tomarnos un vino.
Enseñarle alguna treta
para infundirle valor
haciéndole un favor
y convenza a la Julieta.
Y llegando a esta cuestión
no me queda más remedio
que irme con Capuleto
aunque sea muy gruñón.
Sentarnos en el casino
echarle el móvil a Paris
preguntarle si está hábil
para tomarnos un vino.
Enseñarle alguna treta
para infundirle valor
haciéndole un favor
y convenza a la Julieta.