Tello.
El crimen de mi señor
ya está en los tribunales
y aquí no valen caudales
para comprar el favor.
Y con un esfuerzo sumo
la justicia ya trabaja
porque de ella no escapa
del rey abajo, ninguno.
El crimen de mi señor
ya está en los tribunales
y aquí no valen caudales
para comprar el favor.
Y con un esfuerzo sumo
la justicia ya trabaja
porque de ella no escapa
del rey abajo, ninguno.