(D. Rodrigo a Dª Ines)
Cuando haya muerto, llorame tan solo
mientras escuches la campana triste,
anunciadora al mundo de mi muerte
del mundo vil hacia el gusano infame
Y no evoques, si lees esta rima,
la mano que la escribe, pues te quiero
tanto que hasta el olvido prefiriera
al saber que te amarga mi memoria
Pero si acaso miras estos versos
cuando del barro nada me separe,
ni siquiera mi pobre nombre digas
y que tu amor conmigo se marchite
Cuando hombres y fortuna me abandona,
lloro en la soledad de mi amargura
y al cielo sordo con mis quejas canso
y maldigo al mirar mi desventura
A pesar de que casi me desprecio
pienso en ti y soy feliz y mi alma entonces
como al amanecer la luz se alza
de la tierra sombria y canta al cielo
pues recordar tu amor es tal fortuna
que no cambio mi estado con los reyes
Dejame confesar que somos dos
aunque es indivisible el amor nuestro,
asi las manchas que conmigo quedan
he de llevar yo solo sin tu ayuda
No hay mas que un sentimiento en nuestro amor
si bien un hado adverso nos separa,
que si el objeto del amor no altera
dulces horas le roba a su delicia
No podre desde hoy reconocerte
para que asi mis faltas no te humillen,
ni podra tu bondad honrarme en publico
sin despojar la honra de tu nombre
mas no lo hagas, pues te quiero tanto
que si es mio tu amor, mia es tu fama
Pues sea la hermsura o el linaje,
el poder o el ingenio, uno o todos,
quien te corone con mejores titulos,
yo incorporo mi amor a esa riqueza
Ni pobre ni ofendido soy, ni invalido,
que basta la sustancia de tu sombra
para colmarme a mi con tu opulencia
y de una parte de tu gloria vivo
busca, pues, lo mejor te lo deseo
sere feliz mil veces si lo hallas.
Cuando haya muerto, llorame tan solo
mientras escuches la campana triste,
anunciadora al mundo de mi muerte
del mundo vil hacia el gusano infame
Y no evoques, si lees esta rima,
la mano que la escribe, pues te quiero
tanto que hasta el olvido prefiriera
al saber que te amarga mi memoria
Pero si acaso miras estos versos
cuando del barro nada me separe,
ni siquiera mi pobre nombre digas
y que tu amor conmigo se marchite
Cuando hombres y fortuna me abandona,
lloro en la soledad de mi amargura
y al cielo sordo con mis quejas canso
y maldigo al mirar mi desventura
A pesar de que casi me desprecio
pienso en ti y soy feliz y mi alma entonces
como al amanecer la luz se alza
de la tierra sombria y canta al cielo
pues recordar tu amor es tal fortuna
que no cambio mi estado con los reyes
Dejame confesar que somos dos
aunque es indivisible el amor nuestro,
asi las manchas que conmigo quedan
he de llevar yo solo sin tu ayuda
No hay mas que un sentimiento en nuestro amor
si bien un hado adverso nos separa,
que si el objeto del amor no altera
dulces horas le roba a su delicia
No podre desde hoy reconocerte
para que asi mis faltas no te humillen,
ni podra tu bondad honrarme en publico
sin despojar la honra de tu nombre
mas no lo hagas, pues te quiero tanto
que si es mio tu amor, mia es tu fama
Pues sea la hermsura o el linaje,
el poder o el ingenio, uno o todos,
quien te corone con mejores titulos,
yo incorporo mi amor a esa riqueza
Ni pobre ni ofendido soy, ni invalido,
que basta la sustancia de tu sombra
para colmarme a mi con tu opulencia
y de una parte de tu gloria vivo
busca, pues, lo mejor te lo deseo
sere feliz mil veces si lo hallas.