No quiero polemizar con nadie a Vd. y a la Sra Rahola no le gustan los
toros, pues no vayan, pero Vds. no son nadie para prohibir que los ciudadanos de
Cataluña sean
catalanes, charnegos, o forasteros, que si les gustan. los vean. Y en cuanto a no politizar, las cosas eso que Vds, han consentido en Cataluña es una politización, por qué si nó no prohíbe el
gobierno la venta del tabaco, que causa muchos muerte de humanos en este país, y nos cuesta a los
españoles, además, muchísimos millones de € de pérdidas al año, pues simplemente porque el gobierno tiene unos ingresos cuantiosos con los impuestos a esa droga que mata y que enferma a muchos miles de seres humanos al año. Sí tanto defienden a los
animales, en vez de prohibir, cicatera mente, que se fume aquí o allá, que
prohíban la venta del tabaco y no se conformen, de forma vergonzosa, a poner en los paquetes un letrerito que dice, esto le va a matar, pero siga, siga, que a nosotros nos da igual. Libertad es que si a mí me gustan los toros pueda ir a verlos y que si a mi me gusta fumar pueda hacerlo, los toros los veré en la plaza y el cigarrillo me lo fumaré en sitios reservados para fumadores, pero en todas partes no solo en la calle y como apestados.