Talavante, tras su repóquer de Puertas Grandes: "Dios se aparece al hambriento con comida"
26 MAY. 2018
Atravesó la Puerta Grande de Las Ventas por quinta vez en su carrera
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La doble Puerta Grande de Talavante y López Simón, en imágenes
"Me quedaban muchas cosas por decir en esta Feria. No quería quedármelas dentro. Lástima que haya sido sustituyendo a un compañero al que aprecio", decía Talavante en los micrófonos del canal
Toros tras pasear las dos orejas de Cacareo. Como en trance aún. Como yermo ya tras la catarsis."Dios se le aparece al hambriento en forma de comida". Fue todo lo que atinó a decir el extremeño como análisis de su obra magna. Acababa de rendir
Madrid y la aflicción le impregnaba verbo. La melancolía antoñetista de su mano izquierda (Díaz Yanes), también en sus palabras. Y en su rostro, tan abelmontado, cuando franqueaba por quinta vez en su carrera la Puerta Grande de Las Ventas. La descerrajó por vez primera tras cortar dos orejas a un toro del Puerto en la tarde de su confirmación (2007). Y volvió a hacerlo en 2011, tras inmortalizar a Cervato, de El Ventorrillo. En la Beneficencia de 2012 cortó una oreja a cada uno de sus toros de Victoriano del Río. Hierro que lo alzó a hombros también en 2013. Con su paso por
San Isidro ya concluido, la sustitución in extremis de Paco Ureña permitió a Talavante completar el repóquer.