Lo que parece mentira es que algunos consideren a los mulsumanes unos desalmados e ignorantes anclados en su pasado histórico y precisamente en la
España musulmana es la única época en que se rompe la continuidad histórica de la celebración de las corridas de
toros y su aficción a las mismas porque fueron prohibidas tales celebraciones al considerarlas los árabes como abominables, no obstante la España cristiana continuo con el espectaculo, si bien, como un deporte a caballo, de la nobleza.
saludos.