Cada año, en la segunda semana de Septiembre, en las fiestas de la sádica Tordesillas y en honor a la Virgen de la Peña, se realiza el conocido y controvertido Toro de la Vega. Todos los participantes, a caballo y a pie, tienen libre albedrío para torturar al animal con lanzas hasta matarlo. Eso sí; como si fuera un deporte tiene sus normas: No se puede pinchar al animal de manera mortal hasta que no cruce al otro lado del puente y no se están permitidos ningún vehículo a motor en la zona de tortura. El toro, agujereado como si de un colador se tratara, con lanzas colgando de sus costados como quien clava una chincheta en la pared, lanceado una y mil veces, con cientos de colgajos por los cuales se derrama su sangre…acaba rindiéndose y abandona la vida, postrándose en el suelo la mayoría de veces a esperar su dolorosa pero, al fin, directa y tajante muerte que le evita seguir experimentando este calvario.
Esta brutalidad estuvo prohibida y considerada ilegal hasta que en 1999 la Junta de Castilla y León la volvió a legitimar.
Lo penoso de este macabro divertimento es que detrás de él se estén manejando grandes y suculentas sumas de dinero.
Más penoso y vergonzoso es el hecho de que en la infame "Tordesillas de la muerte", exista UNA ESCUELA DE LANCEROS, a la cual asisten menores y aprenden desde bien niños a torturar y matar al toro.
¿Qué clase de personas pueden disfrutar de este acto tan retrógrado, violento, cobarde, asqueroso y canalla?
¿Cómo un pueblo puede sentirse orgulloso de llevar acabo tan patético, enfermizo, y repulsivo festejo?
¿Cómo en nombre de una zafia y cruenta tradición se puede justificar el horror de la tortura animal?
Tradición dicen... y yo me cago en las putas tradiciones que nos equiparan al pasado más vergonzoso y primitivo... sobre todo el folclore popular taurino, que tan extendido está en multitud de puntos de este patético país de mierda.
¿no era tradición en el pasado echar a los cristianos a los leones?
O como hoy en la televisión, que salía una mujer medio analfabeta, diciendo que esto era una sagrada tradición y que al que no le guste que no mire... ¡Ja! entonces según este argumento deberíamos respetar otras conductas indignas y que tanto nos horrorizan como es el caso de la nefasta pedofilia, o el machismo más tradicional. ¡Que miren a otro lado si soltamos a 5 o 6 pedófilos por las escuelas de su genocida pueblo!.
El nivel de educación y la categoría de una civilización se mide entre otras cosas, según el trato respetuoso hacia los animales, que siendo útiles al ser humano tienen también derechos fundamentales más sagrados que una estúpida tradición.
Por eso, hago un llamamiento a todas las personas civilizadas: ¡que repudien la violencia gratuita, y que sientan amor por los animales... que consideren que el progreso y la evolución no deben estancarse en el lodo de la tradición, y que sus corazones se estremezcan cada vez que una multitud de anormales sacien su enfermedad con la tortura legal a cualquier ser vivo! ¡Que jamás pisemos esa tierra maldita en el corazón de una grandísima zorra llamada España que es "Tordesillas de la muerte" y de todas las numerosas poblaciones de la geografía nacional que del mismo modo, celebran sus fiestas con tortura y sadismo hacia cualquier animal!.
ÓSCAR OBREGÓN IMAZ
saludos
Esta brutalidad estuvo prohibida y considerada ilegal hasta que en 1999 la Junta de Castilla y León la volvió a legitimar.
Lo penoso de este macabro divertimento es que detrás de él se estén manejando grandes y suculentas sumas de dinero.
Más penoso y vergonzoso es el hecho de que en la infame "Tordesillas de la muerte", exista UNA ESCUELA DE LANCEROS, a la cual asisten menores y aprenden desde bien niños a torturar y matar al toro.
¿Qué clase de personas pueden disfrutar de este acto tan retrógrado, violento, cobarde, asqueroso y canalla?
¿Cómo un pueblo puede sentirse orgulloso de llevar acabo tan patético, enfermizo, y repulsivo festejo?
¿Cómo en nombre de una zafia y cruenta tradición se puede justificar el horror de la tortura animal?
Tradición dicen... y yo me cago en las putas tradiciones que nos equiparan al pasado más vergonzoso y primitivo... sobre todo el folclore popular taurino, que tan extendido está en multitud de puntos de este patético país de mierda.
¿no era tradición en el pasado echar a los cristianos a los leones?
O como hoy en la televisión, que salía una mujer medio analfabeta, diciendo que esto era una sagrada tradición y que al que no le guste que no mire... ¡Ja! entonces según este argumento deberíamos respetar otras conductas indignas y que tanto nos horrorizan como es el caso de la nefasta pedofilia, o el machismo más tradicional. ¡Que miren a otro lado si soltamos a 5 o 6 pedófilos por las escuelas de su genocida pueblo!.
El nivel de educación y la categoría de una civilización se mide entre otras cosas, según el trato respetuoso hacia los animales, que siendo útiles al ser humano tienen también derechos fundamentales más sagrados que una estúpida tradición.
Por eso, hago un llamamiento a todas las personas civilizadas: ¡que repudien la violencia gratuita, y que sientan amor por los animales... que consideren que el progreso y la evolución no deben estancarse en el lodo de la tradición, y que sus corazones se estremezcan cada vez que una multitud de anormales sacien su enfermedad con la tortura legal a cualquier ser vivo! ¡Que jamás pisemos esa tierra maldita en el corazón de una grandísima zorra llamada España que es "Tordesillas de la muerte" y de todas las numerosas poblaciones de la geografía nacional que del mismo modo, celebran sus fiestas con tortura y sadismo hacia cualquier animal!.
ÓSCAR OBREGÓN IMAZ
saludos