¡Uuuuuyyy, el rejoneo! Qué bien lo describiste, Ciudadana. Y me imagino que, como bien dices, es la sensación de conmoción que tiene el amante de la ópera. Hay que ver unas banderillas bien puestas al violín y el capoteo al coro de un buen pasodoble. Tal vez a ti, Ceci, te guste (te encante, te conmueva) la ópera, y aunque no compartas nuestra opinión, puedas comprender el sentimiento. Saludos