Es cierto no se puede consentir que haya empresarios taurinos que organizan corridas de
toros a precios muy superiores a lo normal para resarcirse de los gastos dejándole algo de ganancias y encima aboguen porque las entidades oficiales se les subvencionen; otra cosa sería que subvencionaran las entradas para que a los espectadores no les cueste tanto dinero el asistir a una corrida de toros y de esta forma es como deben emplearse los impuestos de los ciudadanos; es decir, beneficiar a la mayoría
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