Perspectivas de trabajo de OIDE y su relación con las
experiencias asociativas de la emigración española.-
Segunda parte:
Una mirada al presente.
El movimiento asociativo de los emigrantes españoles a Iberoamérica constituye sin lugar a dudas una
fuente de inagotable acervo cultural y de hondas enseñanzas para todo el ámbito hispánico, pues ha sido
resultado del esfuerzo de largos años, más de un siglo, por parte de organizaciones de emigrantes y de
nativos (muy estrechamente relacionados) en las cuales han militado más de un millón de asociados, que han
ayudado a soportar el proceso de inserción en tierras americanas y a enfrentar la añoranza del desarraigo.-
Estudios historiográficos consultados cifran en 2.000 el número de asociaciones existentes en la década del
30 del siglo pasado en estos lares.-
En una recepción ofrecida a la colectividad española en Argentina (25/1/2005), el presidente del gobierno
español, José Luis Rodríguez Zapatero, decía: ¨Quiero subrayar en particular que es motivo de orgullo la
cultura de la solidaridad construida por los emigrantes en Argentina desde hace más de un siglo; las
sociedades de socorros mutuos, centros y hospitales españoles con su tradición centenaria son testimonio
de la entrega y sacrificio de sus socios a favor de la colectividad y especialmente de los más necesitados.
Esta tradición, que ha animado a la emigración española debe seguir siendo fuente de inspiración para
todos nosotros. Os aseguro que desde el Gobierno haremos todo lo posible para apoyar a estas
instituciones; no estaréis solos en los momentos difíciles nos encontraréis a vuestro lado en ese esfuerzo
desinteresado y generoso ¨.
Es decir, las prácticas de la solidaridad y la beneficencia están aún presentes en las comunidades de
emigrantes españoles y sus descendientes en Hispanoamérica, las cuales (según los datos del CERA) estaban
integradas por casi medio millón de personas.-Por otro lado, si revisamos el número de asociaciones e
instituciones de diferentes matices en la región, observamos un número elevado de ellas, constatando una
cifra superior a las 280 (Ver documento adjunto).- La tipología de estas asociaciones sigue siendo de
carácter benéfico-mutualista-cultural, principalmente, y también como característica distintiva prevalece el
autofinanciamiento y la autogestión, aunque coexisten también las subvenciones del Estado Español, en
especial en el caso de Cuba. Las asociaciones e instituciones culturales españolas creadas por los emigrantes
en Iberoamérica han logrado profesionalizar el proceso de obtención de ingresos para auto financiarse y
sobre todo para crecer.-
Situación Actual
Pero en la actualidad la inmigración constituye un tema de debate nacional y de encontradas opiniones en el
ámbito social y de las estrategias políticas de los partidos y esferas de influencia en la Madre-Abuela Patria.
Es muy conocida y cierta la idea de que España, de país de la emigración, se ha convertido en un destino
prioritario de las corrientes migratorias recientes, en especial hacia el continente europeo. Esta situación se
explica, según los especialistas, debido a la bonanza económica mostrada en los últimos años, a las
necesidades del mercado laboral interno y al envejecimiento poblacional ocurrido en el país.-
En el excelente trabajo Inmigración Latinoamericana en España, Estado de la cuestión, de Sandra Gil
Araujo (Ver documento adjunto), se precisa que: ¨durante 1990-1999 España fue el tercer país europeo,
después de Finlandia y Grecia, en cuanto a crecimiento de población inmigrante. Los últimos datos la
sitúan como el principal país receptor de inmigración de la UE (Fernández Cordón 2004). Desde 1997 son
mayoría los inmigrantes procedentes de países del Sur¨. Para seguidamente apuntar: ¨Pero el inicio del siglo
XXI marca el comienzo de una nueva fase, la de inmigración latinoamericana. Los inmigrantes
documentados provenientes de América Latina han pasado de 61 mil en 1991 a 514.485 a finales de 2003
(DGEI 2004), llegando a representar el 31,2% de la inmigración regularizada¨.
Según los datos del Observatorio de la Inmigración, en 9 años (de 1998 a 2007) la cifra de iberoamericanos
se ha multiplicado por 9.3 veces, pues de 130.203 ha pasado a 1.215.351 y por tanto el incremento anual ha
estado por encima de los 100 mil cada año
La necesidad de buscar mano de obra para hacer frente a la anterior situación no ha encontrado hasta hoy
una respuesta unida o consensuada en los partidos políticos y las élites de poder, aunque se observan atisbos
no declarados de que seremos los descendientes de españoles (hijos, nietos, bisnietos y sus familias)
beneficiarios de la posibilidad de ocupar preponderantemente este lugar. Los hechos demuestran esta
afirmación, aunque no sin dejar bien claro un poco de indecisión política al respecto.
Primero fue el Consejo General de la Emigración, al incluir una cláusula en el Estatuto de la Ciudadanía
española en el Exterior, refrendada como Ley 40/2006 (anexo B), donde se otorgaba al gobierno el plazo de
seis meses desde la entrada en vigor de la Ley para ¨promover una regulación del acceso a la nacionalidad
de los descendientes de españoles y españolas que establezca las condiciones para que puedan optar por la
nacionalidad española, siempre que su padre o madre haya sido español de origen, con independencia del
lugar y de la fecha de nacimiento de cualquiera de ellos¨.-
Luego de innumerables peripecias, estos preceptos propugnados en diciembre del 2006 por el Consejo
General de la Ciudadanía Española en el Exterior, se aprobó en diciembre de 2007 la Disposición Adicional
7ma. dentro del texto legal de la Ley 52/07, también conocida como Ley de Memoria Histórica, pero cuya
aplicación no se ha materializado hasta el 29 de diciembre de este año 2008, documento legal tímido y lleno
de limitaciones, pero que indudablemente otorga algunas prerrogativas al colectivo de hijos y nietos de
emigrantes.- (CONTINUA...)
experiencias asociativas de la emigración española.-
Segunda parte:
Una mirada al presente.
El movimiento asociativo de los emigrantes españoles a Iberoamérica constituye sin lugar a dudas una
fuente de inagotable acervo cultural y de hondas enseñanzas para todo el ámbito hispánico, pues ha sido
resultado del esfuerzo de largos años, más de un siglo, por parte de organizaciones de emigrantes y de
nativos (muy estrechamente relacionados) en las cuales han militado más de un millón de asociados, que han
ayudado a soportar el proceso de inserción en tierras americanas y a enfrentar la añoranza del desarraigo.-
Estudios historiográficos consultados cifran en 2.000 el número de asociaciones existentes en la década del
30 del siglo pasado en estos lares.-
En una recepción ofrecida a la colectividad española en Argentina (25/1/2005), el presidente del gobierno
español, José Luis Rodríguez Zapatero, decía: ¨Quiero subrayar en particular que es motivo de orgullo la
cultura de la solidaridad construida por los emigrantes en Argentina desde hace más de un siglo; las
sociedades de socorros mutuos, centros y hospitales españoles con su tradición centenaria son testimonio
de la entrega y sacrificio de sus socios a favor de la colectividad y especialmente de los más necesitados.
Esta tradición, que ha animado a la emigración española debe seguir siendo fuente de inspiración para
todos nosotros. Os aseguro que desde el Gobierno haremos todo lo posible para apoyar a estas
instituciones; no estaréis solos en los momentos difíciles nos encontraréis a vuestro lado en ese esfuerzo
desinteresado y generoso ¨.
Es decir, las prácticas de la solidaridad y la beneficencia están aún presentes en las comunidades de
emigrantes españoles y sus descendientes en Hispanoamérica, las cuales (según los datos del CERA) estaban
integradas por casi medio millón de personas.-Por otro lado, si revisamos el número de asociaciones e
instituciones de diferentes matices en la región, observamos un número elevado de ellas, constatando una
cifra superior a las 280 (Ver documento adjunto).- La tipología de estas asociaciones sigue siendo de
carácter benéfico-mutualista-cultural, principalmente, y también como característica distintiva prevalece el
autofinanciamiento y la autogestión, aunque coexisten también las subvenciones del Estado Español, en
especial en el caso de Cuba. Las asociaciones e instituciones culturales españolas creadas por los emigrantes
en Iberoamérica han logrado profesionalizar el proceso de obtención de ingresos para auto financiarse y
sobre todo para crecer.-
Situación Actual
Pero en la actualidad la inmigración constituye un tema de debate nacional y de encontradas opiniones en el
ámbito social y de las estrategias políticas de los partidos y esferas de influencia en la Madre-Abuela Patria.
Es muy conocida y cierta la idea de que España, de país de la emigración, se ha convertido en un destino
prioritario de las corrientes migratorias recientes, en especial hacia el continente europeo. Esta situación se
explica, según los especialistas, debido a la bonanza económica mostrada en los últimos años, a las
necesidades del mercado laboral interno y al envejecimiento poblacional ocurrido en el país.-
En el excelente trabajo Inmigración Latinoamericana en España, Estado de la cuestión, de Sandra Gil
Araujo (Ver documento adjunto), se precisa que: ¨durante 1990-1999 España fue el tercer país europeo,
después de Finlandia y Grecia, en cuanto a crecimiento de población inmigrante. Los últimos datos la
sitúan como el principal país receptor de inmigración de la UE (Fernández Cordón 2004). Desde 1997 son
mayoría los inmigrantes procedentes de países del Sur¨. Para seguidamente apuntar: ¨Pero el inicio del siglo
XXI marca el comienzo de una nueva fase, la de inmigración latinoamericana. Los inmigrantes
documentados provenientes de América Latina han pasado de 61 mil en 1991 a 514.485 a finales de 2003
(DGEI 2004), llegando a representar el 31,2% de la inmigración regularizada¨.
Según los datos del Observatorio de la Inmigración, en 9 años (de 1998 a 2007) la cifra de iberoamericanos
se ha multiplicado por 9.3 veces, pues de 130.203 ha pasado a 1.215.351 y por tanto el incremento anual ha
estado por encima de los 100 mil cada año
La necesidad de buscar mano de obra para hacer frente a la anterior situación no ha encontrado hasta hoy
una respuesta unida o consensuada en los partidos políticos y las élites de poder, aunque se observan atisbos
no declarados de que seremos los descendientes de españoles (hijos, nietos, bisnietos y sus familias)
beneficiarios de la posibilidad de ocupar preponderantemente este lugar. Los hechos demuestran esta
afirmación, aunque no sin dejar bien claro un poco de indecisión política al respecto.
Primero fue el Consejo General de la Emigración, al incluir una cláusula en el Estatuto de la Ciudadanía
española en el Exterior, refrendada como Ley 40/2006 (anexo B), donde se otorgaba al gobierno el plazo de
seis meses desde la entrada en vigor de la Ley para ¨promover una regulación del acceso a la nacionalidad
de los descendientes de españoles y españolas que establezca las condiciones para que puedan optar por la
nacionalidad española, siempre que su padre o madre haya sido español de origen, con independencia del
lugar y de la fecha de nacimiento de cualquiera de ellos¨.-
Luego de innumerables peripecias, estos preceptos propugnados en diciembre del 2006 por el Consejo
General de la Ciudadanía Española en el Exterior, se aprobó en diciembre de 2007 la Disposición Adicional
7ma. dentro del texto legal de la Ley 52/07, también conocida como Ley de Memoria Histórica, pero cuya
aplicación no se ha materializado hasta el 29 de diciembre de este año 2008, documento legal tímido y lleno
de limitaciones, pero que indudablemente otorga algunas prerrogativas al colectivo de hijos y nietos de
emigrantes.- (CONTINUA...)