Los palestinos quieren sacar el máximo partido al triunfo diplomático que el mes pasado elevó su estatus al de Estado observador ante la Asamblea de Naciones Unidas y les acercó un paso más a la creación de Palestina como país independiente. Sienten que asisten a una corriente de simpatía inédita, que animó a la mayoría de los países europeos a apoyarles en la ONU. Alemania incluso, le negó el “sí” a Israel. Con renovada autoestima, han decidido lanzar la pelota al tejado israelí y poner sobre la ... (ver texto completo)