Soraya Sáenz de Santamaría, junto al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro (Efe).
Carlos Hernanz / Daniel
Toledo03/01/2012 (06:00h) 228 AA228Enviar107154 0
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La subida general de impuestos anunciada por el
Gobierno el pasado viernes descansará sobre la clase media de
trabajadores asalariados. Las rentas con base liquidable de hasta 53.407 euros anuales aportarán cerca de 2.400 millones de la recaudación extraordinaria, casi el 58% de los 4.100 millones que el Ejecutivo del
Partido Popular pretende ingresar con la subida del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), según las estimaciones realizadas por los Técnicos del Ministerio de Hacienda (GESTHA) a partir de las estadísticas de declarantes.
El “sacrificio” y la “solidaridad” apelados por la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría no descansan de manera proporcional sobre los distintos tramos de liquidación del IRPF. Aunque la portavoz incidió en los términos de “progresividad” y “equidad” para suavizar el impacto que la revisión del gravamen representa para la ciudadanía, la mayoría votante del propio Partido Popular, el grueso del esfuerzo recae en un segmento de población muy determinado, en los 17 millones de contribuyente que según las estadísticas de Hacienda forman la clase media