Mira lo que hemos encontrado Sancho:
Un partido que incumple la totalidad de sus propuestas electorales puede y debe ser considerado un partido que llegó al poder utilizando “propaganda maliciosa”, la cual está contemplada en la LOREG (Ley Orgánica 5/1985, de 19 de junio, del Régimen Electoral General) y relacionada con el concepto de “fraude electoral”.
Un gobierno, por otra parte, que, además, se aleja de la ciudadanía hasta el punto de mermar hasta el límite sus derechos y libertades y de utilizar al sistema policial para frenar sus legítimas reclamaciones está obligado a dimitir en cualquier sistema democrático.
Quizás ese exabrupto (la exquisita, refinada, y tan propia expresión de seres grandes y cultivados ¡que se jodan!) simboliza la síntesis de las inquietudes de la derecha con respecto a la sociedad.
Pero olvidan que ganar unas elecciones democráticas y obtener un cargo público no es otra cosa que asumir la responsabilidad de representar a sus representados, los ciudadanos. Olvidan que ganar unas elecciones, aun con mayoría absoluta, no es convertirse en dueños absolutos del país, sino servidores del mismo; y olvidan que sus sueldos y dietas abusivas, sus privilegios y prebendas salen de los bolsillos del pueblo, incluido ese pueblo que está parado, recortado hasta el límite en sus derechos, y al que tanto parecen despreciar.
Estamos viviendo hechos que son intolerables, porque la tolerancia sólo puede sostenerse entre los límites que marcan la moral, la decencia y el respeto; y porque, como dice la sabiduría popular, la autoridad, sin amor, te vuelve perverso, y el poder, sin amor, te vuelve tirano. Y amor a los ciudadanos, por parte de este gobierno, es evidente que no hay.
Ahora vas y lo cascas.
Seguimos con la reconquista desde el SUR le pese a quien le pese.
Un partido que incumple la totalidad de sus propuestas electorales puede y debe ser considerado un partido que llegó al poder utilizando “propaganda maliciosa”, la cual está contemplada en la LOREG (Ley Orgánica 5/1985, de 19 de junio, del Régimen Electoral General) y relacionada con el concepto de “fraude electoral”.
Un gobierno, por otra parte, que, además, se aleja de la ciudadanía hasta el punto de mermar hasta el límite sus derechos y libertades y de utilizar al sistema policial para frenar sus legítimas reclamaciones está obligado a dimitir en cualquier sistema democrático.
Quizás ese exabrupto (la exquisita, refinada, y tan propia expresión de seres grandes y cultivados ¡que se jodan!) simboliza la síntesis de las inquietudes de la derecha con respecto a la sociedad.
Pero olvidan que ganar unas elecciones democráticas y obtener un cargo público no es otra cosa que asumir la responsabilidad de representar a sus representados, los ciudadanos. Olvidan que ganar unas elecciones, aun con mayoría absoluta, no es convertirse en dueños absolutos del país, sino servidores del mismo; y olvidan que sus sueldos y dietas abusivas, sus privilegios y prebendas salen de los bolsillos del pueblo, incluido ese pueblo que está parado, recortado hasta el límite en sus derechos, y al que tanto parecen despreciar.
Estamos viviendo hechos que son intolerables, porque la tolerancia sólo puede sostenerse entre los límites que marcan la moral, la decencia y el respeto; y porque, como dice la sabiduría popular, la autoridad, sin amor, te vuelve perverso, y el poder, sin amor, te vuelve tirano. Y amor a los ciudadanos, por parte de este gobierno, es evidente que no hay.
Ahora vas y lo cascas.
Seguimos con la reconquista desde el SUR le pese a quien le pese.