El despilfarro de comida, en el debate público
El Sindicato Andaluz de Trabajadores, que la semana pasada realizó una acción de "expropiación" de alimentos básicos en un Mercadona sevillano, ha colocado en el debate público las dificultades que atraviesan decenas de miles de familias tras las últimas oleadas de recortes. El alcalde de Marinaleda, Juan Manuel Sánchez Gordillo, aprovechó la cobertura mediática para proponer que los productos de consumo de las grandes superficies fueran donados cinco días antes de su fecha de caducidad. "Hay 1.700.000 familias con todos sus miembros en paro y se les está acabando el subsidio por desempleo. ¿De qué van a comer ellos?", espetó.
Los supermercados tiran alimentos días antes de su fecha de caducidad
Lo cierto es que buena parte de los alimentos que diariamente se tiran en los supermercados se encuentran en condiciones aptas para el consumo. Así lo reconoce un gran número de gerentes de establecimientos consultados por Público, quienes indican que días antes de su fecha de caducidad —varía según la cadena de supermercados— los alimentos son arrojados al contenedor aunque estén en condiciones óptimas.
La entidades benéficas, colapsadas
Según un estudio elaborado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, los supermercados no suelen donar a ONGs o bancos de alimentos, y sólo un 20% asegura realizar esta práctica. Sin embargo, ellos no son los únicos que tiran comida diariamente, sino también los restaurantes, que, según otro informe, elaborado esta vez por la Federación Española de Hostelería y Restauración, arrojan al año cerca de 63.000 toneladas a la basura.
Mientras tanto, los bancos de alimentos, que han visto cómo la demanda de comida ha crecido un 45% en el último año, no dan abasto en medio de una dura crisis que golpea a multitud de hogares españoles y ha obligado a muchos a recurrir a entidades sociales para obtener productos de primera necesidad. El Banco de Alimentos de Madrid, por ejemplo, tiene una lista de espera de unas 15 organizaciones. "Nos vemos obligados a rechazar muchas solicitudes porque no hay alimentos para todos", lamentaba Agustín Alberti, portavoz de la organización, hace un par de meses.
Seguimos con la reconquista desde el SUR le pese a quien le pese.
El Sindicato Andaluz de Trabajadores, que la semana pasada realizó una acción de "expropiación" de alimentos básicos en un Mercadona sevillano, ha colocado en el debate público las dificultades que atraviesan decenas de miles de familias tras las últimas oleadas de recortes. El alcalde de Marinaleda, Juan Manuel Sánchez Gordillo, aprovechó la cobertura mediática para proponer que los productos de consumo de las grandes superficies fueran donados cinco días antes de su fecha de caducidad. "Hay 1.700.000 familias con todos sus miembros en paro y se les está acabando el subsidio por desempleo. ¿De qué van a comer ellos?", espetó.
Los supermercados tiran alimentos días antes de su fecha de caducidad
Lo cierto es que buena parte de los alimentos que diariamente se tiran en los supermercados se encuentran en condiciones aptas para el consumo. Así lo reconoce un gran número de gerentes de establecimientos consultados por Público, quienes indican que días antes de su fecha de caducidad —varía según la cadena de supermercados— los alimentos son arrojados al contenedor aunque estén en condiciones óptimas.
La entidades benéficas, colapsadas
Según un estudio elaborado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, los supermercados no suelen donar a ONGs o bancos de alimentos, y sólo un 20% asegura realizar esta práctica. Sin embargo, ellos no son los únicos que tiran comida diariamente, sino también los restaurantes, que, según otro informe, elaborado esta vez por la Federación Española de Hostelería y Restauración, arrojan al año cerca de 63.000 toneladas a la basura.
Mientras tanto, los bancos de alimentos, que han visto cómo la demanda de comida ha crecido un 45% en el último año, no dan abasto en medio de una dura crisis que golpea a multitud de hogares españoles y ha obligado a muchos a recurrir a entidades sociales para obtener productos de primera necesidad. El Banco de Alimentos de Madrid, por ejemplo, tiene una lista de espera de unas 15 organizaciones. "Nos vemos obligados a rechazar muchas solicitudes porque no hay alimentos para todos", lamentaba Agustín Alberti, portavoz de la organización, hace un par de meses.
Seguimos con la reconquista desde el SUR le pese a quien le pese.