TIEMPOS PASADOS SI FUERON MEJORES.
Cuando decapitaban a los banqueros
Qué tiempos, los del medievo!
La banca catalana apareció en Barcelona durante el reinado de Jaime I. La legislación romana y goda que regían este negocio fue sustituida por los Usos de Barcelona. El 13 de febrero de 1300 se estableció que cualquier banquero que se declaraba en bancarrota (ya solía pasar) sería humillado por toda Barcelona por un voceador público y forzado a vivir en una estricta dieta de pan y agua hasta que devolviese a sus acreedores la cantidad completa de sus depósitos.
El 16 de mayo de 1301 se decidió que los banqueros estarían obligados a obtener fianzas y garantías de terceras partes para poder operar, y a aquellos que no lo hicieran no se les permitiría extender un mantel (¿ocultamientos de datos?) sobre sus cuentas de trabajo. El propósito de ello era señalar públicamente que estos banqueros no eran tan solventes como aquellos que usaban manteles, es decir, que estaban respaldados por fianzas. Cualquier banquero que rompiera esta regla (por ejemplo, que operase con mantel, pero sin fianza) sería declarado culpable de fraude.
Sin embargo, a pesar de todo, algunos banqueros pronto empezaron a engañar a sus clientes. Debido a estos engaños, el 14 de agosto de 1321 se estableció que aquellos banqueros que no cumpliesen inmediatamente sus compromisos, se les declararía en bancarrota, y si no pagasen sus deudas en el plazo de un año, sería pregonado por voceros en las calles. Inmediatamente después, el banquero sería decapitado directamente en frente de su mostrador o frente al banco, y sus propiedades vendidas para pagar a sus acreedores. Por ejemplo el banquero Francesc Castello fue decapitado en 1360, que había enmascarado su insolvencia a base de pagar pequeñas cantidades. La documentación de la época no aclara si fue en el mostrador o frente al banco.
Seguimos con la reconquista desde el SUR le pese a quien le pese.
Cuando decapitaban a los banqueros
Qué tiempos, los del medievo!
La banca catalana apareció en Barcelona durante el reinado de Jaime I. La legislación romana y goda que regían este negocio fue sustituida por los Usos de Barcelona. El 13 de febrero de 1300 se estableció que cualquier banquero que se declaraba en bancarrota (ya solía pasar) sería humillado por toda Barcelona por un voceador público y forzado a vivir en una estricta dieta de pan y agua hasta que devolviese a sus acreedores la cantidad completa de sus depósitos.
El 16 de mayo de 1301 se decidió que los banqueros estarían obligados a obtener fianzas y garantías de terceras partes para poder operar, y a aquellos que no lo hicieran no se les permitiría extender un mantel (¿ocultamientos de datos?) sobre sus cuentas de trabajo. El propósito de ello era señalar públicamente que estos banqueros no eran tan solventes como aquellos que usaban manteles, es decir, que estaban respaldados por fianzas. Cualquier banquero que rompiera esta regla (por ejemplo, que operase con mantel, pero sin fianza) sería declarado culpable de fraude.
Sin embargo, a pesar de todo, algunos banqueros pronto empezaron a engañar a sus clientes. Debido a estos engaños, el 14 de agosto de 1321 se estableció que aquellos banqueros que no cumpliesen inmediatamente sus compromisos, se les declararía en bancarrota, y si no pagasen sus deudas en el plazo de un año, sería pregonado por voceros en las calles. Inmediatamente después, el banquero sería decapitado directamente en frente de su mostrador o frente al banco, y sus propiedades vendidas para pagar a sus acreedores. Por ejemplo el banquero Francesc Castello fue decapitado en 1360, que había enmascarado su insolvencia a base de pagar pequeñas cantidades. La documentación de la época no aclara si fue en el mostrador o frente al banco.
Seguimos con la reconquista desde el SUR le pese a quien le pese.