Así es.
Peeeeeeerooooooo.........
¡A nadie le pusieron una pistola en el pecho para que comprara!
Por eso, en esto de las hipotecas, están mezcladas las churras con las merinas.
Los que fueron engañados y los que fueron a engañar, a hacerse con activos para luego especular. ¡Y cuántos han especulado!
En la ciudad donde resido el año 1989 no había ni una sola
agencia inmobiliaria. Diez años después, no se podían contar con los dedos de las manos (ni de los pies).
... (ver texto completo)