Efectivamente Brisa, hay que deslindar claramente la ceremonia del "bautismo religioso" de la ceremonia de "imposición de nombre"; la primera para pertenecer a la religión cristiana y la segunda para pertenecer a una Comunidad urbana. El error se produce porque durante un largo período de tiempo la Iglesia ha usurpado la función civil de "imposición de nombre" y la ha unido al "bautismo" como si fuera una sola cosa, como si todo fuera integrante de la ceremonia religiosa. El bautismo tiene como fórmula la expresión: "yo te bautizo en el nombre del padre, del hijo y del espíritu santo" y los curas lo han ampliado añadiendo la pregunta a los padres y padrinos ¿cómo se va a llamar este niño? cuando ésto ya es parte de una ceremonia civil, que por suerte se está recuperando como se recuperó el Registro Civil de nacimientos que obraba hasta hace poco tiempo en poder de la Iglesia.
saludos.
saludos.