Amigo Ruccio: no te esforcés por recordar de donde me conocés, porque no me conocés. Perdoname por irrumpir en tu soliloquio sobre las las cigüeñas machadianas, que te confieso, me ha emocionado. Estoy absolutamente de acuerdo c on vos y, por supuesto, con don Antonio. Sospecho que no coincidiremos en lo político-lo meramente político-pero sí en la busqueda de una salida para nuestra España que se debate entre una “izuierda” rducida a “progresismo” y una “derecha”que se reduce a defender su patrimonio material. No es esa la España que aprendi a querer escuchando a un padre carlista y a su hermano, republicano y algo marxista, en sus interminables y fraternales discusiones en nuestra casa de Buenos Aires, donde ambos habían sido arrojados por la Guerra Civil, con la displicencia de un naufragio, en una playa ajena y solitaria. Lo curioso es que ambos coincidían en su valoración positiva del entonces naciente peronismo al cualyo adhería, sin muchas razones, a puro pálpito. Mis quince años se asombraban de la coincidencia. Hoy, mucho años despues, no puedo menos que coincidir con la Negra Sosa, una excelente cantora argentina,, muy de izquierda, que sin embargo se atrevió a a decir:.”hay boludos izuierda y boludos de derecha…y eso es todo” NI mi padre ni mi tio lo eran pero ¡cuantos hay en una y otra posicion! Por suerte tambien hay “de los otros”;, estan los Machados, los Ruscios … y españoles que dijeron: “ a los pueblos no los mueven más que los poetas”… y ya sabrás a quien me refiero… Esta es mi mano, amigo Ruccio. BALDER