La imagen de la abeja socialista, que busca tercamente lo nuevo en el pasado y en las antiguas ideologías, no es del todo cierta. Se utiliza para designar a una parte de la izquierda que, en su vuelo, sigue zumbando en torno de los desechos de la revolución. Pero allí se confunde con las moscas que bullen sobre el basurero de la historia. Estas moscas no tienen un vuelo poético como la abeja, ni tejen nada a partir de su propia sustancia como la araña. Viven de los desechos.
saludos.
saludos.