Algunos, por suerte los menos, entienden que detrás de todas estas quejas, hay una intención de desalojar a éste gobierno. Podría ser, ¿Por qué no? ¿Acaso no son demasiados errores los cometidos hasta hoy? ¿Podríamos ponernos a recordar aquel deplorable alquiler de un avión en el que fallecieron militares? Pero no, para esos pocos que defienden sin pensar en todas las mentiras y resbalones, esto del ébola era necesario tratarlo en casa. Claro que, por tratarse de miembros de la iglesia se dieron patente de corso. Y como nadie dimite ni da explicaciones, cualquier error de esta envergadura es mas que suficiente para desear, por el bien de todos, que abandonen.