Hay acciones que no se pueden justificar y la instrumentación del folclore, tradiciones, usos o cualquier tipo de manifestación socio-cultural enraizada y compartida en un medio social, es simplemente una torpeza y quien lo fomenta, lo facilita o lo utiliza es cuando menos un torpe.
Es cierto, politizar con bajeza la cabalgata de reyes en favor de ideales propios es una torpeza grande; no obstante en mi opinión esto no es extensible a otras tradiciones que se mantienen a toda costa y desde luego deben ser erradicadas mediante la instrumentalización necesaria porque la sociedad actual ha evolucionado en sentido contrario a tales tradiciones, por ejemplo el maltrato animal que tradicionalmente se lleva a cabo en muchos eventos deportivos y festivos y en extremo la llamada ablación del clítoris de niñas africanas.
saludos
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