Advertencia a Pedro Sánchez: si deroga la reforma laboral habrá ya una oleada de ERE’s
Bancos, energéticas y telecos han transmitido al PSOE que un cambio del mercado de trabajo les obligará a acelerar la ejecución de despidos masivos
Ni siquiera se sabe si Pedro Sánchez podrá formar Gobierno. Pero las empresas y patronales más influyentes están preocupadas y han comenzado ya a moverse ante los cambios profundos en la actual legislación laboral que se anuncian para los próximos meses.
Pedro Sánchez.
El líder del PSOE ha avanzado estos días algunas claves de su Gobierno “de cambio progresista”, y ha anunciado las quince primeras proposiciones de ley y no de ley que preparan, entre las que destacan: derogar la reforma laboral del PP, instaurar la renta mínima vital para 720.000 familias sin ingresos, y subir el salario mínimo interprofesional.
Se trata de una serie de medidas económicas en la misma línea de las presentadas por Podemos en su ley de Emergencia, pero alejadas de las propuestas de Ciudadanos, especialmente las dos últimas. De hecho, el secretario general del PSOE ha rechazado ya el contrato único que propone Albert Rivera.
Acelerar reestructuraciones de plantilla
Ante ese escenario de máxima incertidumbre, en la cúpula de algunas grandes empresas se ha puesto sobre la mesa la necesidad de acelerar las reestructuraciones de sus plantillas, ante el temor de que se produzcan cambios inmediatos en la regulación laboral.
Según ha sabido El Confidencial Digital por fuentes empresariales conocedoras de los movimientos, se trata de compañías que ya tenían planeado realizar ajustes en el medio plazo y que ahora están barajando adelantarlos y acometerlos ya por si se modifican las reglas de juego con el PSOE en el Gobierno.
En el caso de los ERE y despidos que se plantean, las empresas no los han diseñado por encontrarse en situación de pérdidas, sino que obedecen a motivos organizativos y estratégicos, reorganizaciones sectoriales, fusiones y adquisiciones recientes.
El mensaje ha llegado a la cúpula de Ferraz
Según las fuentes consultadas, presidentes y consejeros delegados de destacadas empresas del país han mantenido contactos estas últimas semanas con el equipo económico de Ferraz. Algunos de ellos directamente con Pedro Sánchez, otros con el responsable del programa económico, Jordi Sevilla.
Les han transmitido que, si insisten en su intención de derogar la reforma laboral, abocarán a España a una avalancha de ERE, despidos individuales, prejubilaciones y modificaciones de condiciones laborales, por parte de empresas que tenían pensado realizar los cambios en sus plantillas de manera más paulatina en los próximos años.
Lo que más valoran los empresarios de la actual reforma laboral es la flexibilidad salarial que ha introducido, que les ha permitido durante la crisis plantear reducciones de sueldo como alternativa a los despidos.
También se han beneficiado de las facilidades para acogerse al despido por causas económicas, después de que se redujera de 33 a 20 días la indemnización por año trabajado. Este marco ha resultado decisivo para sacar adelante planes de reestructuración de plantillas no pactados, por la vía de la bajada de ingresos sostenida o la entrada en pérdidas de las compañías.
Bancos, energéticas y telecos protagonizan los movimientos
Las fuentes a las que ha tenido acceso ECD revelan que las advertencias están siendo protagonizadas, sobre todo, por altos ejecutivos de los sectores bancario, energético y de telecomunicaciones.
Se tiene en cuenta que la banca no ha finalizado todavía el ajuste de sucursales por el avance digital, y que se prevé también una mayor concentración del sector a medio plazo. Algunas grandes entidades ya se están planteando acelerar sus planes ante una modificación en la legislación del mercado de trabajo.
Las energéticas, por su parte, están acusando fuertemente la caída del precio del petróleo y los cambios regulatorios. Compañías como Repsol han descartado recortes adicionales de plantilla como parte de las diferentes medidas que está poniendo en marcha para hacer frente a este contratiempo. Pero hay que recordar que tiene diseñado un plan de recorte de unos 1.500 trabajadores.
En telecomunicaciones se han producido también fusiones y adquisiciones. Destaca el caso de Vodafone que, tras la integración de ONO, tiene planteado un ERE que afecta a 1.000 empleados.
Apuestan por una rectificación de Jordi Sevilla
La mayor inquietud que están transmitiendo los altos ejecutivos que han entrado en contacto con Ferraz es la obsesión de Pedro Sánchez con la reforma laboral. El secretario general del partido ha señalado en varias ocasiones su intención de derogarla. “La tumbaré en el primer minuto de mi Gobierno”, ha repetido.
Sin embargo, los empresarios apuestan por una marcha atrás en el último momento por parte de Jordi Sevilla. En algunos de esos encuentros recientes, el responsable económico del PSOE les ha confesado en privado que es consciente de que los cambios aplicados en el mercado de trabajo por el Gobierno de Rajoy son de las medidas que han contado con un mayor respaldo de los grandes fondos y bancos extranjeros. Y también de Bruselas. Un mensaje que han considerado “tranquilizador
Bancos, energéticas y telecos han transmitido al PSOE que un cambio del mercado de trabajo les obligará a acelerar la ejecución de despidos masivos
Ni siquiera se sabe si Pedro Sánchez podrá formar Gobierno. Pero las empresas y patronales más influyentes están preocupadas y han comenzado ya a moverse ante los cambios profundos en la actual legislación laboral que se anuncian para los próximos meses.
Pedro Sánchez.
El líder del PSOE ha avanzado estos días algunas claves de su Gobierno “de cambio progresista”, y ha anunciado las quince primeras proposiciones de ley y no de ley que preparan, entre las que destacan: derogar la reforma laboral del PP, instaurar la renta mínima vital para 720.000 familias sin ingresos, y subir el salario mínimo interprofesional.
Se trata de una serie de medidas económicas en la misma línea de las presentadas por Podemos en su ley de Emergencia, pero alejadas de las propuestas de Ciudadanos, especialmente las dos últimas. De hecho, el secretario general del PSOE ha rechazado ya el contrato único que propone Albert Rivera.
Acelerar reestructuraciones de plantilla
Ante ese escenario de máxima incertidumbre, en la cúpula de algunas grandes empresas se ha puesto sobre la mesa la necesidad de acelerar las reestructuraciones de sus plantillas, ante el temor de que se produzcan cambios inmediatos en la regulación laboral.
Según ha sabido El Confidencial Digital por fuentes empresariales conocedoras de los movimientos, se trata de compañías que ya tenían planeado realizar ajustes en el medio plazo y que ahora están barajando adelantarlos y acometerlos ya por si se modifican las reglas de juego con el PSOE en el Gobierno.
En el caso de los ERE y despidos que se plantean, las empresas no los han diseñado por encontrarse en situación de pérdidas, sino que obedecen a motivos organizativos y estratégicos, reorganizaciones sectoriales, fusiones y adquisiciones recientes.
El mensaje ha llegado a la cúpula de Ferraz
Según las fuentes consultadas, presidentes y consejeros delegados de destacadas empresas del país han mantenido contactos estas últimas semanas con el equipo económico de Ferraz. Algunos de ellos directamente con Pedro Sánchez, otros con el responsable del programa económico, Jordi Sevilla.
Les han transmitido que, si insisten en su intención de derogar la reforma laboral, abocarán a España a una avalancha de ERE, despidos individuales, prejubilaciones y modificaciones de condiciones laborales, por parte de empresas que tenían pensado realizar los cambios en sus plantillas de manera más paulatina en los próximos años.
Lo que más valoran los empresarios de la actual reforma laboral es la flexibilidad salarial que ha introducido, que les ha permitido durante la crisis plantear reducciones de sueldo como alternativa a los despidos.
También se han beneficiado de las facilidades para acogerse al despido por causas económicas, después de que se redujera de 33 a 20 días la indemnización por año trabajado. Este marco ha resultado decisivo para sacar adelante planes de reestructuración de plantillas no pactados, por la vía de la bajada de ingresos sostenida o la entrada en pérdidas de las compañías.
Bancos, energéticas y telecos protagonizan los movimientos
Las fuentes a las que ha tenido acceso ECD revelan que las advertencias están siendo protagonizadas, sobre todo, por altos ejecutivos de los sectores bancario, energético y de telecomunicaciones.
Se tiene en cuenta que la banca no ha finalizado todavía el ajuste de sucursales por el avance digital, y que se prevé también una mayor concentración del sector a medio plazo. Algunas grandes entidades ya se están planteando acelerar sus planes ante una modificación en la legislación del mercado de trabajo.
Las energéticas, por su parte, están acusando fuertemente la caída del precio del petróleo y los cambios regulatorios. Compañías como Repsol han descartado recortes adicionales de plantilla como parte de las diferentes medidas que está poniendo en marcha para hacer frente a este contratiempo. Pero hay que recordar que tiene diseñado un plan de recorte de unos 1.500 trabajadores.
En telecomunicaciones se han producido también fusiones y adquisiciones. Destaca el caso de Vodafone que, tras la integración de ONO, tiene planteado un ERE que afecta a 1.000 empleados.
Apuestan por una rectificación de Jordi Sevilla
La mayor inquietud que están transmitiendo los altos ejecutivos que han entrado en contacto con Ferraz es la obsesión de Pedro Sánchez con la reforma laboral. El secretario general del partido ha señalado en varias ocasiones su intención de derogarla. “La tumbaré en el primer minuto de mi Gobierno”, ha repetido.
Sin embargo, los empresarios apuestan por una marcha atrás en el último momento por parte de Jordi Sevilla. En algunos de esos encuentros recientes, el responsable económico del PSOE les ha confesado en privado que es consciente de que los cambios aplicados en el mercado de trabajo por el Gobierno de Rajoy son de las medidas que han contado con un mayor respaldo de los grandes fondos y bancos extranjeros. Y también de Bruselas. Un mensaje que han considerado “tranquilizador