Perdone que me meta.
El colegio no enseña ciertas cosas, en el colegio surgen ciertas cosas que un buen profesional tiene, lo primero, estar enterado, y luego afrontarlo, abordarlo.
Esto es muy duro y difícil, me he tenido que enfrentar a lo largo de 40 y.. años a situaciones muy complicadas y se necesita mucho tacto, experiencia y vocación para hacerlo bien, desde el típico acoso hasta la aceptación de niños discriminados por distintos motivos, entre ellos la identidad sexual. Este tema es muy serio.
Saludos.
El colegio no enseña ciertas cosas, en el colegio surgen ciertas cosas que un buen profesional tiene, lo primero, estar enterado, y luego afrontarlo, abordarlo.
Esto es muy duro y difícil, me he tenido que enfrentar a lo largo de 40 y.. años a situaciones muy complicadas y se necesita mucho tacto, experiencia y vocación para hacerlo bien, desde el típico acoso hasta la aceptación de niños discriminados por distintos motivos, entre ellos la identidad sexual. Este tema es muy serio.
Saludos.
Tienes razòn Noemì. Los padres pueden pensar que sus hijos no tienen edad suficiente, pero si el problema està dentro del aula de sus hijos, se convierte en necesario. Los padres deben tener confianza en el profesorado. Y aceptar sus decisiones. Muchas veces la gente que màs exige disciplina y respeto por el profesorado, son los que cuando les toca a ellos estas cosas, ponen el grito en el cielo y se sienten muy ofendidos.
Saludos.
Saludos.
Yo he tenido la suerte de poder ayudar a los padres de niños con ciertas dificultades porque esos padres han confiado en mí.
El primer alumno seropositivo del colegio estuvo en mi tutoría, en los años ochenta, cuando casi no se sabía nada del tema.
Los padres y el equipo directivo así lo quiso y yo lo acepté, me podía haber negado, pero no lo hice y tampoco tenían los padres obligación de informar, pero lo hicieron.
Quién tiene la obligación de utilizar los medios de prevención es el profesional.
Esta situación duró tres cursos y no se enteró nadie, nunca, jamás, que hubo un seropositivo en el colegio.
Si se llegan a enterar, salgo en los papeles, como ocurrió en otros colegios y los padres más mejor junto a sus hijos más educados caritativos y Cristianos, lo hubieran discriminado y estigmatizado para Siempre.
El primer alumno seropositivo del colegio estuvo en mi tutoría, en los años ochenta, cuando casi no se sabía nada del tema.
Los padres y el equipo directivo así lo quiso y yo lo acepté, me podía haber negado, pero no lo hice y tampoco tenían los padres obligación de informar, pero lo hicieron.
Quién tiene la obligación de utilizar los medios de prevención es el profesional.
Esta situación duró tres cursos y no se enteró nadie, nunca, jamás, que hubo un seropositivo en el colegio.
Si se llegan a enterar, salgo en los papeles, como ocurrió en otros colegios y los padres más mejor junto a sus hijos más educados caritativos y Cristianos, lo hubieran discriminado y estigmatizado para Siempre.