CLARA Y OLIMPIO. OLIMPIO Y CLARA. Y para todos los que deseen leer lo que a continuación redacto.
LA ESPAÑA DE FRANCO.
2ª Parte.- Durante el gobierno de Franco, todas las autoridades nombradas por el dictador estaban a su servicio. Estas autoridades se encargaban de eliminar todas las señales de liberalismo y democracia. Se inicia con las tristes represalias que padecieron los vencidos, dicha r4epresión fue sin piedad encaminada a cortar de raíz cualquier atisbo de una posible nueva contienda. Lo peor de todo fueron las sentencias de muerte sin la menos duda, pero hubo otras como la cárcel, gente condenada en campos de concentración, o sencillamente, personas condenadas a trabajos forzosos. A estos actos, había que sumar las depuraciones donde el factor primordial eran los funcionarios y trabajadores considerados como contrarios al Movimiento Nacional. La penas fueron muy severas, la brutalidad policial, llegando incluso a la tortura a los detenidos por delitos políticos, consiguieron que una gran parte de la población española viviera con temor. Dicha represión costó la vida, según cuentan, a más de 50 000 personas. Posiblemente fueran muchas más. Algún escritor las aproxima a unas 200 000. En cualquier caso, sería suficiente UNA SOLA para no justificar una dictadura. Por supuesto... NI UNA.
Pero he aquí que las circunstancias internacionales dan un respaldo a la primera etapa del dictador. Al estallar la Segunda Guerra Mundial, Franco, que no tenía vínculos de unión con el EJE, dado que, el dictador estaba en deuda con los nazis fascistas, los cuales ayudaron a Franco en nuestra Guerra Civil, adoptó una posición neutral por necesidad, debido a la crisis de debilidad tanto física como económica, militar y materiales bélicos en que había quedado España: es decir, no teníamos fuerzas suficientes para entrar en una batalla internacional. Franco se entrevistó con Hitler en Hendaya en octubre de 1940 y algo más tarde también se vieron las caras Franco y Mussolini para decidir las condiciones de la entrada de España en el conflicto bélico mundial.
En este escenario surge la figura de Ramón Serrano Súñer, cuñado de Franco, asumiendo un máximo protagonismo de la política española desde el ministerio de Asuntos Exteriores.
... Bueno, por hoy nada más. ¿Os ha gustado, Clara y Olimpio?
LA ESPAÑA DE FRANCO.
2ª Parte.- Durante el gobierno de Franco, todas las autoridades nombradas por el dictador estaban a su servicio. Estas autoridades se encargaban de eliminar todas las señales de liberalismo y democracia. Se inicia con las tristes represalias que padecieron los vencidos, dicha r4epresión fue sin piedad encaminada a cortar de raíz cualquier atisbo de una posible nueva contienda. Lo peor de todo fueron las sentencias de muerte sin la menos duda, pero hubo otras como la cárcel, gente condenada en campos de concentración, o sencillamente, personas condenadas a trabajos forzosos. A estos actos, había que sumar las depuraciones donde el factor primordial eran los funcionarios y trabajadores considerados como contrarios al Movimiento Nacional. La penas fueron muy severas, la brutalidad policial, llegando incluso a la tortura a los detenidos por delitos políticos, consiguieron que una gran parte de la población española viviera con temor. Dicha represión costó la vida, según cuentan, a más de 50 000 personas. Posiblemente fueran muchas más. Algún escritor las aproxima a unas 200 000. En cualquier caso, sería suficiente UNA SOLA para no justificar una dictadura. Por supuesto... NI UNA.
Pero he aquí que las circunstancias internacionales dan un respaldo a la primera etapa del dictador. Al estallar la Segunda Guerra Mundial, Franco, que no tenía vínculos de unión con el EJE, dado que, el dictador estaba en deuda con los nazis fascistas, los cuales ayudaron a Franco en nuestra Guerra Civil, adoptó una posición neutral por necesidad, debido a la crisis de debilidad tanto física como económica, militar y materiales bélicos en que había quedado España: es decir, no teníamos fuerzas suficientes para entrar en una batalla internacional. Franco se entrevistó con Hitler en Hendaya en octubre de 1940 y algo más tarde también se vieron las caras Franco y Mussolini para decidir las condiciones de la entrada de España en el conflicto bélico mundial.
En este escenario surge la figura de Ramón Serrano Súñer, cuñado de Franco, asumiendo un máximo protagonismo de la política española desde el ministerio de Asuntos Exteriores.
... Bueno, por hoy nada más. ¿Os ha gustado, Clara y Olimpio?