El juez Calatayud, sobre la participación de niños en actos independentistas: «Es una barbaridad y una ilegalidad»
El magistrado ha mostrado su oposición a que los centros educativos inciten a sus alumnos a acudir a las manifestaciones a favor del reférendum de Cataluña.
HELENA DE LA CASA HUERTAS - Madrid.
Las autorizaciones enviadas desde algunos centros de docencia catalanes solicitando a los padres de los alumnos que puedan acudir a las manifestaciones a favor del referéndum han causado mucha polémica. La celebración de la consulta ilegal el próximo domingo ha movilizado a la sociedad catalana y ha llegado hasta los colegios. Una delicada situación contra la que ha querido mostrar su desacuerdo el conocido juez de menores Emilio Calatayud.
«Me parece una manipulación de los menores y se están utilizando para un fin y una actividad ilegal», comenta con tono irritado Calatayud. «Los menores tienen derecho de protección y no pueden ser manipulados ni en un sentido ni en otro», sentencia.
Estas han sido las duras palabras del magistrado más antiguo de España en la especialidad de menores ante las últimas noticias de la participación de niños en las reivindicaciones por la independencia de Cataluña. «Desde luego esa utilización es una barbaridad a parte de una ilegalidad, se están violando los derechos de Protección de los Menores».
La regulación a la que hace referencia Calatayud es la Ley Orgánica 1/1996, de 15 de enero, de protección jurídica del menor, de modificación del Código Civil y de la Ley de Enjuiciamiento Civil. En ella se recoge que los niños tienen derecho a «la preservación de la identidad, cultura, religión, convicciones, orientación e identidad sexual o idioma del menor, así como la no discriminación del mismo por éstas o cualesquiera otras condiciones, incluida la discapacidad, garantizando el desarrollo armónico de su personalidad».
Un derecho que les es dificil de ejercer a los niños por la presión personal y colectiva a la que están sometidos si deciden que no quieren hacer huelga. «Si los mandas al colegio, les dejas marcados. Es un riesgo grande», admitió Fidel, padre de dos estudiantes de bachiller de Barcelona a ABC. Y añadió que muchos protestarán por el 1-O por miedo o, simplemente, por fiesta.
Por su parte, Francisco O. M., docente de un instituto del barrio de Pedralbes, asegura que compañeros suyos incitan a los menores a que se salten las clases y manifiesten: «Arrastran a alumnos que todavía no tienen, en su mayoría, conciencia política», aseguró.
La advertencia de la Fiscalía
La alerta se desató con una carta que enviaron varios institutos de Olot, Gerona, a los progenitores de los alumnos: «Apreciados padres: como ya sabréis, nos encontramos en medio de una situación política y social delicada. Durante estos últimos meses, nos han estado pisando, a nosotros y a nuestros derechos. Actualmente no se trata tanto de independencia, sino de democracia y de los derechos que nos han privado. Los últimos hechos relacionados con el 1-O no nos han dejado indiferentes, por lo que hemos decidido organizarnos y movilizarnos desde las aulas».
A pesar de que luego se rectificó y se alegó que era una propuesta de los propios alumnos, la Unidad de Menores de la Fiscalía General del Estado en un oficio remitido a las secciones de Menores de la Fiscalías de Barcelona, Tarragona, Lérida y Gerona ha querido advertir sobre la responsabilidad que tienen los centros escolares con los alumnos que acudan a concentraciones proindependendistas: «Incluso cuando cuenten con la autorización de los padres, y con mayor razón aún si no consta la misma, la comunicación de la asistencia de menores a las concentraciones no les exime de la obligación de custodia de los alumnos».
El magistrado ha mostrado su oposición a que los centros educativos inciten a sus alumnos a acudir a las manifestaciones a favor del reférendum de Cataluña.
HELENA DE LA CASA HUERTAS - Madrid.
Las autorizaciones enviadas desde algunos centros de docencia catalanes solicitando a los padres de los alumnos que puedan acudir a las manifestaciones a favor del referéndum han causado mucha polémica. La celebración de la consulta ilegal el próximo domingo ha movilizado a la sociedad catalana y ha llegado hasta los colegios. Una delicada situación contra la que ha querido mostrar su desacuerdo el conocido juez de menores Emilio Calatayud.
«Me parece una manipulación de los menores y se están utilizando para un fin y una actividad ilegal», comenta con tono irritado Calatayud. «Los menores tienen derecho de protección y no pueden ser manipulados ni en un sentido ni en otro», sentencia.
Estas han sido las duras palabras del magistrado más antiguo de España en la especialidad de menores ante las últimas noticias de la participación de niños en las reivindicaciones por la independencia de Cataluña. «Desde luego esa utilización es una barbaridad a parte de una ilegalidad, se están violando los derechos de Protección de los Menores».
La regulación a la que hace referencia Calatayud es la Ley Orgánica 1/1996, de 15 de enero, de protección jurídica del menor, de modificación del Código Civil y de la Ley de Enjuiciamiento Civil. En ella se recoge que los niños tienen derecho a «la preservación de la identidad, cultura, religión, convicciones, orientación e identidad sexual o idioma del menor, así como la no discriminación del mismo por éstas o cualesquiera otras condiciones, incluida la discapacidad, garantizando el desarrollo armónico de su personalidad».
Un derecho que les es dificil de ejercer a los niños por la presión personal y colectiva a la que están sometidos si deciden que no quieren hacer huelga. «Si los mandas al colegio, les dejas marcados. Es un riesgo grande», admitió Fidel, padre de dos estudiantes de bachiller de Barcelona a ABC. Y añadió que muchos protestarán por el 1-O por miedo o, simplemente, por fiesta.
Por su parte, Francisco O. M., docente de un instituto del barrio de Pedralbes, asegura que compañeros suyos incitan a los menores a que se salten las clases y manifiesten: «Arrastran a alumnos que todavía no tienen, en su mayoría, conciencia política», aseguró.
La advertencia de la Fiscalía
La alerta se desató con una carta que enviaron varios institutos de Olot, Gerona, a los progenitores de los alumnos: «Apreciados padres: como ya sabréis, nos encontramos en medio de una situación política y social delicada. Durante estos últimos meses, nos han estado pisando, a nosotros y a nuestros derechos. Actualmente no se trata tanto de independencia, sino de democracia y de los derechos que nos han privado. Los últimos hechos relacionados con el 1-O no nos han dejado indiferentes, por lo que hemos decidido organizarnos y movilizarnos desde las aulas».
A pesar de que luego se rectificó y se alegó que era una propuesta de los propios alumnos, la Unidad de Menores de la Fiscalía General del Estado en un oficio remitido a las secciones de Menores de la Fiscalías de Barcelona, Tarragona, Lérida y Gerona ha querido advertir sobre la responsabilidad que tienen los centros escolares con los alumnos que acudan a concentraciones proindependendistas: «Incluso cuando cuenten con la autorización de los padres, y con mayor razón aún si no consta la misma, la comunicación de la asistencia de menores a las concentraciones no les exime de la obligación de custodia de los alumnos».