LOS PATOSOS DE SIEMPRE.
En mi libro:"La Conferencia de Postdam: la Restauración de la Republica y la Reconciliación"ensayo donde falseo la realidad pero que me sirvió para reflexionar los hechos y realidades de la Guerra Civil y la capacidad de la izquierda,"la de siempre" de sustituir a la burguesía para dirigir los medios de producción equivocadamente. Sus propios dirigentes como Federica Montseny hacia una critica ejemplar a sus correligionarios. He aquí mi texto.
Así como los gobiernos de Giral y Largo Caballero habían diseñado la estructura de un nuevo Estado republicano estableciendo un control centralizado de la economía, en otras áreas bajo el control de la República como Cataluña y Levante los hechos bélicos habían impedido el control por la República de estas regiones.
Otras organizaciones republicanas como la CNT y la FAI desde el primer día de la insurrección contra la República iniciaron una activa campaña de colectivización de las empresas privadas con el consentimiento del gobierno de la Generalidad, presidido por Casanovas.
Cada empresa y su centro trabajo quedaba bajo el control del Comité obrero, sin ninguna coordinación racional con el resto del sistema productivo y del crédito externo.
Esta nueva dirección en vez de orientar a las empresas la producción al esfuerzo de la guerra, se orientó hacia las actividades más rentables.
Posteriormente hubo una restructuración de los salarios hacia el igualitarismo libertario que provocaría una considerable baja de la productividad y la sustitución del director o gerente de la empresa engendraría una excesiva burocracia.
Esta corriente no es compartida por las otras fuerzas políticas y así el PCE defiende una línea diferente sintetizada en su expresión “a mayor y mejor trabajo, mayor jornal”.
De esta forma la CNT y la FAI realizaron una experiencia ácrata provocando un caos económico y seria la dirigente anarquista Federica Montseny quién lo definía como “juerga revolucionaria” y como comentó posteriormente en forma de crítica “Tienen las industrias y los talleres en sus manos, han hecho desaparecer a la burguesía, viven tranquilos y en su fábrica y en vez de un burgués hay siete u ocho”.
Solamente el sector de empresas extranjeras quedó al margen de esta reforma, al llegar a un acuerdo la CNT con el consulado británico de Barcelona y del cual 87 empresas quedaron indelebles en las que no se podía modificar nada.
El proceso de colectivización anarquista se frenó en otros sectores como la banca donde la UGT mantuvo el control del gobierno.
En el campo de nuevas experiencias libertarias alternativa resultaron completamente negativas.
En agosto del 1936, en la región aragonesa se creó por la iniciativa de la CNT-FAI el Comité de Nueva Estructuración de Aragón, Rioja y Navarra” donde se colectivizo y se abolió el dinero.
Se originó una desorganización total y un caos que denunciaría su propio dirigente de la CNT Juan Peiro que manifestaba: “Cuando fueron al campo llevando consigo la antorcha de la revolución, lo primero que hicieron era arrebatar al campesino toda medio de defensa... y una vez conseguido le robaron hasta la camisa”.
La grave situación que provocarían estas actuaciones en el campo aragonés hizo reflexionar a la CNT que pronto renuncio a estas reformas para no perder todo su prestigio y su poder político.
El “Comité de Nueva Estructuración” fue sustituido por el “Consejo de Aragón” y en Cataluña ocurrió lo mismo y se crearía en el 3 de agosto de 1936 “la Federación de Sindicatos Agrícolas de Cataluña” con el fin de coordinar la actividad de los trabajadores agrícolas.
Posteriormente se crea el 11 del mes de agosto el “Consejo de Economía de Cataluña” con un variado y ambicioso programa revolucionario pero fracaso inmediatamente por la escasez de crédito y de divisas del gobierno central republicano, que no estaba dispuesto a derrochar sus recursos por las veleidades libertarias.
En Cataluña con la inclusión del PSUC (Partido Socialista Unificado de Cataluña) en el gobierno regional el 27 septiembre del 1936, se comenzó a realizar un nuevo giro y autocrítica del sistema imperante de la CNT-FAI y que se difundió un eslogan: “Menos hablar, menos comités y mas pan”. “Todo el poder a la Generalidad”.
En la Generalidad, Esquerra Republicana de Cataluña comprendió que con sólo la ayuda del PSUC podrían contrarrestar la acción de la CNT y el POUM, mas preocupados por la evolución libertaria en la retaguardia que la lucha contra el enemigo en el frente de batalla.
En Valencia las experiencias libertarias provocaron graves problemas e incluso incidentes sangrientos como en el sector de la exportación de la naranja, donde los sindicatos de la CNT crearon el “Consejo Levantino Unificador de Exportación Agrícolas” (CLUEA).
Tras el traslado de la capital a Valencia, se normalizo el proceso productivo en la región gracias al apoyo del PCE a favor de los pequeños agricultores de la huerta.
Se intentó reorganizar la industria y el comercio durante el gobierno de Largo Caballero pero los ministerios de ambos sectores estaban en manos de los anarquistas y Peiro a instancia del gabinete presentó un proyecto de larga duración en fecha 23 de febrero del 1937 donde distinguía dos clases de industria: las intervenidas que al recibir ayuda estatal quedaban bajo la fiscalización del Estado y las incautadas cuyos órganos de gestión estaban bajo el control de los representantes del Estado.
No obstante, a pesar de estas medidas no fueron eficaces porque de hecho “los comités de control” y “los consejos de fábrica” siguieron en el poder de los círculos anarquistas.
Julio Reyes Rubio
En mi libro:"La Conferencia de Postdam: la Restauración de la Republica y la Reconciliación"ensayo donde falseo la realidad pero que me sirvió para reflexionar los hechos y realidades de la Guerra Civil y la capacidad de la izquierda,"la de siempre" de sustituir a la burguesía para dirigir los medios de producción equivocadamente. Sus propios dirigentes como Federica Montseny hacia una critica ejemplar a sus correligionarios. He aquí mi texto.
Así como los gobiernos de Giral y Largo Caballero habían diseñado la estructura de un nuevo Estado republicano estableciendo un control centralizado de la economía, en otras áreas bajo el control de la República como Cataluña y Levante los hechos bélicos habían impedido el control por la República de estas regiones.
Otras organizaciones republicanas como la CNT y la FAI desde el primer día de la insurrección contra la República iniciaron una activa campaña de colectivización de las empresas privadas con el consentimiento del gobierno de la Generalidad, presidido por Casanovas.
Cada empresa y su centro trabajo quedaba bajo el control del Comité obrero, sin ninguna coordinación racional con el resto del sistema productivo y del crédito externo.
Esta nueva dirección en vez de orientar a las empresas la producción al esfuerzo de la guerra, se orientó hacia las actividades más rentables.
Posteriormente hubo una restructuración de los salarios hacia el igualitarismo libertario que provocaría una considerable baja de la productividad y la sustitución del director o gerente de la empresa engendraría una excesiva burocracia.
Esta corriente no es compartida por las otras fuerzas políticas y así el PCE defiende una línea diferente sintetizada en su expresión “a mayor y mejor trabajo, mayor jornal”.
De esta forma la CNT y la FAI realizaron una experiencia ácrata provocando un caos económico y seria la dirigente anarquista Federica Montseny quién lo definía como “juerga revolucionaria” y como comentó posteriormente en forma de crítica “Tienen las industrias y los talleres en sus manos, han hecho desaparecer a la burguesía, viven tranquilos y en su fábrica y en vez de un burgués hay siete u ocho”.
Solamente el sector de empresas extranjeras quedó al margen de esta reforma, al llegar a un acuerdo la CNT con el consulado británico de Barcelona y del cual 87 empresas quedaron indelebles en las que no se podía modificar nada.
El proceso de colectivización anarquista se frenó en otros sectores como la banca donde la UGT mantuvo el control del gobierno.
En el campo de nuevas experiencias libertarias alternativa resultaron completamente negativas.
En agosto del 1936, en la región aragonesa se creó por la iniciativa de la CNT-FAI el Comité de Nueva Estructuración de Aragón, Rioja y Navarra” donde se colectivizo y se abolió el dinero.
Se originó una desorganización total y un caos que denunciaría su propio dirigente de la CNT Juan Peiro que manifestaba: “Cuando fueron al campo llevando consigo la antorcha de la revolución, lo primero que hicieron era arrebatar al campesino toda medio de defensa... y una vez conseguido le robaron hasta la camisa”.
La grave situación que provocarían estas actuaciones en el campo aragonés hizo reflexionar a la CNT que pronto renuncio a estas reformas para no perder todo su prestigio y su poder político.
El “Comité de Nueva Estructuración” fue sustituido por el “Consejo de Aragón” y en Cataluña ocurrió lo mismo y se crearía en el 3 de agosto de 1936 “la Federación de Sindicatos Agrícolas de Cataluña” con el fin de coordinar la actividad de los trabajadores agrícolas.
Posteriormente se crea el 11 del mes de agosto el “Consejo de Economía de Cataluña” con un variado y ambicioso programa revolucionario pero fracaso inmediatamente por la escasez de crédito y de divisas del gobierno central republicano, que no estaba dispuesto a derrochar sus recursos por las veleidades libertarias.
En Cataluña con la inclusión del PSUC (Partido Socialista Unificado de Cataluña) en el gobierno regional el 27 septiembre del 1936, se comenzó a realizar un nuevo giro y autocrítica del sistema imperante de la CNT-FAI y que se difundió un eslogan: “Menos hablar, menos comités y mas pan”. “Todo el poder a la Generalidad”.
En la Generalidad, Esquerra Republicana de Cataluña comprendió que con sólo la ayuda del PSUC podrían contrarrestar la acción de la CNT y el POUM, mas preocupados por la evolución libertaria en la retaguardia que la lucha contra el enemigo en el frente de batalla.
En Valencia las experiencias libertarias provocaron graves problemas e incluso incidentes sangrientos como en el sector de la exportación de la naranja, donde los sindicatos de la CNT crearon el “Consejo Levantino Unificador de Exportación Agrícolas” (CLUEA).
Tras el traslado de la capital a Valencia, se normalizo el proceso productivo en la región gracias al apoyo del PCE a favor de los pequeños agricultores de la huerta.
Se intentó reorganizar la industria y el comercio durante el gobierno de Largo Caballero pero los ministerios de ambos sectores estaban en manos de los anarquistas y Peiro a instancia del gabinete presentó un proyecto de larga duración en fecha 23 de febrero del 1937 donde distinguía dos clases de industria: las intervenidas que al recibir ayuda estatal quedaban bajo la fiscalización del Estado y las incautadas cuyos órganos de gestión estaban bajo el control de los representantes del Estado.
No obstante, a pesar de estas medidas no fueron eficaces porque de hecho “los comités de control” y “los consejos de fábrica” siguieron en el poder de los círculos anarquistas.
Julio Reyes Rubio