Cuando el río baja a punto de salirse de madre, lo normal es ponerse nos unos al lado de otros e intentar que la subida no anegue los pueblos, cuando se nos quema la casa lo normal es llamar a los bomberos. Pues no, siempre hay quien echa más agua al río, quien se calienta al fuego mientras la casa arde e incluso quien la apaga con gasolina.
Los políticos de la oposición, en su derecho, ante lo que ellos dicen: “la casa de todos se quema”, en un acto, como mínimo, poco responsable, llaman a los ciudadanos a una manifestación contra el Gobierno de su país con la intención de sacar al Presidente del País de su puesto.
El gobierno puede estar equivocado, pero la oposición también lo está, y la solución no es ni será nunca ver quien lo hace peor.
Los políticos de la oposición, en su derecho, ante lo que ellos dicen: “la casa de todos se quema”, en un acto, como mínimo, poco responsable, llaman a los ciudadanos a una manifestación contra el Gobierno de su país con la intención de sacar al Presidente del País de su puesto.
El gobierno puede estar equivocado, pero la oposición también lo está, y la solución no es ni será nunca ver quien lo hace peor.
¡Cuanta cara dura tenéis los izquierdistas!, solo está permitido vuestras manifestaciones, ¡anda ya y que os ondulen!