Vergüenza ajena, el vodevill de ayer en el Congreso. El tema del juramento no es ninguna tontería, si estos son los que nos van a representar lo tenemos claro. EL caso es que ésta opereta donde cada uno dice lo que se le pasa por la cabeza, al conjunto de los españoles le sale muy caro, no sólo en dinero, sino en el respeto que todos merecemos, lamentable espectáculo.