El juez Baltasar Garzón recibía el alta el pasado mes de abril después de estar ingresado casi diez días en la clínica Ruber de Madrid por una neumonía bilateral a consecuencia del coronavirus y ha indicado, durante una entrevista en laSexta Noche, que aún no se encuentra plenamente recuperado. «Los pulmones están afectados, tengo que pasar revisión en septiembre», ha señalado.
Durante su conversación con Hilario Pino, el juez ha mostrado su preocupación por los negacionistas de la pandemia: «Me preocupa especialmente cuando toda esta gente que se llaman ‘negacionistas’ se toman tan a la ligera y nos ponen a todos en riesgo. En algunos casos podría existir una verdadera responsabilidad penal por vía de inducción que puede conducir a un contagio». «Ese contagio podría llegar a ser delictivo», ha aseverado.
Y ha añadido que: «Tenemos que identificar quiénes son. Yo me siento especialmente perjudicado. Esto no es una broma y no puedo aguantar y soportar estas afirmaciones».
Según Garzón hay que analizar caso por caso, ver quién está promoviendo ese tipo de actuaciones y es preciso saber quién tiene una relación de relevancia, jerarquía, laboral, parental o de cualquier otra índole, que pueda inducir a personas a considerar que esto es inocuo y se contagien o contagien a otros.
Respecto a las manifestaciones para protestar contra las medidas de prevención contra el coronavirus adoptadas por las instituciones y el derecho a manifestación, Garzón ha apuntado que: «No tienen derecho a contagiar. El ejercicio de su libertad choca con el derecho a la salud de cada ciudadano».
El magistrado reclama justicia contra las personas que, como Miguel Bosé, alientan a la desobediencia sanitaria.
Durante su conversación con Hilario Pino, el juez ha mostrado su preocupación por los negacionistas de la pandemia: «Me preocupa especialmente cuando toda esta gente que se llaman ‘negacionistas’ se toman tan a la ligera y nos ponen a todos en riesgo. En algunos casos podría existir una verdadera responsabilidad penal por vía de inducción que puede conducir a un contagio». «Ese contagio podría llegar a ser delictivo», ha aseverado.
Y ha añadido que: «Tenemos que identificar quiénes son. Yo me siento especialmente perjudicado. Esto no es una broma y no puedo aguantar y soportar estas afirmaciones».
Según Garzón hay que analizar caso por caso, ver quién está promoviendo ese tipo de actuaciones y es preciso saber quién tiene una relación de relevancia, jerarquía, laboral, parental o de cualquier otra índole, que pueda inducir a personas a considerar que esto es inocuo y se contagien o contagien a otros.
Respecto a las manifestaciones para protestar contra las medidas de prevención contra el coronavirus adoptadas por las instituciones y el derecho a manifestación, Garzón ha apuntado que: «No tienen derecho a contagiar. El ejercicio de su libertad choca con el derecho a la salud de cada ciudadano».
El magistrado reclama justicia contra las personas que, como Miguel Bosé, alientan a la desobediencia sanitaria.