González Ferrari.
Miro como poco a poco va bajando el suflé después de las 48 horas de infarto vividas en la política española. Mejor dicho, por esa mezcla corrosiva de insensatez, partidismo al margen de los gobernados, y el ansia por el poder que está destruyendo nuestro País. Mientras se dirime en la Justicia si el próximo 4 de mayo habrá elecciones, ayer la mayoría Frankenstein le atizaba en el Congreso el primer hachazo al Poder Judicial que en breve estará dominado por quienes quieren que todas las Instituciones del Estado sean organismos amaestrados. Con la división, que ya no tiene marcha atrás, en todo aquello que está a la diestra de este Nerón de opereta que vive en el Palacio de la Moncloa, nada o casi nada se puede hacer para frenar esta carrera hacia la destrucción de nuestra economía, de los valores constitucionales y, en definitiva nuestra convivencia. Ante la impunidad de los cafres, vagos y maleantes, que incendiaron Barcelona y Madrid con el aplauso de los socios de Sánchez, cualquier día se acabará la paciencia de quienes no tienen empleo, o están enlos ERTE que son la antesala del paro, o quienes tienen que acudir en masa a las colas del hambre, mientras asisten atónitos al Juego de Tronos de la generación de políticos más inútiles que hayamos conocido en muchos años. Entonces cualquier chispa de las que provocan los antisistema de dentro y fuera del Parlamento y del gobierno, puede relegar a simple anécdota el incendio de Roma.
Joaquín.
Miro como poco a poco va bajando el suflé después de las 48 horas de infarto vividas en la política española. Mejor dicho, por esa mezcla corrosiva de insensatez, partidismo al margen de los gobernados, y el ansia por el poder que está destruyendo nuestro País. Mientras se dirime en la Justicia si el próximo 4 de mayo habrá elecciones, ayer la mayoría Frankenstein le atizaba en el Congreso el primer hachazo al Poder Judicial que en breve estará dominado por quienes quieren que todas las Instituciones del Estado sean organismos amaestrados. Con la división, que ya no tiene marcha atrás, en todo aquello que está a la diestra de este Nerón de opereta que vive en el Palacio de la Moncloa, nada o casi nada se puede hacer para frenar esta carrera hacia la destrucción de nuestra economía, de los valores constitucionales y, en definitiva nuestra convivencia. Ante la impunidad de los cafres, vagos y maleantes, que incendiaron Barcelona y Madrid con el aplauso de los socios de Sánchez, cualquier día se acabará la paciencia de quienes no tienen empleo, o están enlos ERTE que son la antesala del paro, o quienes tienen que acudir en masa a las colas del hambre, mientras asisten atónitos al Juego de Tronos de la generación de políticos más inútiles que hayamos conocido en muchos años. Entonces cualquier chispa de las que provocan los antisistema de dentro y fuera del Parlamento y del gobierno, puede relegar a simple anécdota el incendio de Roma.
Joaquín.
Enhorabuena, excelente artículo, detallando las tropelías, del Gobierno Absolutista, que tenemos arruinando España.
Se te olvidan... "..... lageneración de políticos más inútiles que hayamos conocido en muchos años..... TODOS
Se te olvidan... "..... la generación de políticos más inútiles que hayamos conocido en muchos años..... TODOS
Se renegaba a veces sobre e bipartidismo,
PSOE PP que razón tiene el refrán de: "otro vendrá que a mi bueno me hará", perfectos no eran, pero nada que ver con lo que tenemos ahora. Empezando por el Congreso, bien vestidos, como corresponde a los que representan a los ciudadanos (no olvidemos que reciben un extra para gastos de representación) se guardaban las formas y los modales, algunos rasgos de ingenio, pero co mesura, nada de dar muestras de cansancio o aburrimiento, ni de entretenerse con el móvil mientras hablan los del otro partido, (hay por hay algún vídeo que sonroja),
y de los discursos, mejor ni hablar.
Por otra parte.
Se rompen pactos sin causas justificadas, lo que hoy es blanco mañana es negro.
Se tardaba mucho tiempo en aprobar una nueva ley de suma importancia, porque se consensuaba dando lugar a largos debates, cosa que ahora no es así, bueno al menos yo echo de menos las formas de antes.
Joaquín.
PSOE PP que razón tiene el refrán de: "otro vendrá que a mi bueno me hará", perfectos no eran, pero nada que ver con lo que tenemos ahora. Empezando por el Congreso, bien vestidos, como corresponde a los que representan a los ciudadanos (no olvidemos que reciben un extra para gastos de representación) se guardaban las formas y los modales, algunos rasgos de ingenio, pero co mesura, nada de dar muestras de cansancio o aburrimiento, ni de entretenerse con el móvil mientras hablan los del otro partido, (hay por hay algún vídeo que sonroja),
y de los discursos, mejor ni hablar.
Por otra parte.
Se rompen pactos sin causas justificadas, lo que hoy es blanco mañana es negro.
Se tardaba mucho tiempo en aprobar una nueva ley de suma importancia, porque se consensuaba dando lugar a largos debates, cosa que ahora no es así, bueno al menos yo echo de menos las formas de antes.
Joaquín.