Lee la carta viral de una jefa de estudios con alumnos afectados por el macrobrote de Mallorca
La docente y escritora Marta Marco Alario es la autora del texto sobre la actitud de los estudiantes - "Os vais a Mallorca en busca del coronavirus", les recriminó a los jóvenes antes de partir
Redacción
Palma | 30·06·21 | 21:20 | Actualizado a las 22:11
Sí, mi instituto es uno de los cuatro que también se han visto salpicados por este brote y la responsabilidad es única y exclusivamente de las personas que se han contagiado (alumnos del centro, muchos de ellos menores aún -pero con sobrada información de la capacidad de contagio y funcionamiento de este SARS-, y de los familiares que se lo han permitido) porque como esta coordinadora covid les dijo a cuatro de estos alumnos (dos de ellas finalmente fueron al viaje y otros dos, afortunadamente y gracias a haber suspendido la asignatura de Lengua, no): "Os vais a Mallorca en busca del coronavirus después de que durante meses, en el instituto, nos hayamos dejado la vida para que no os contagiéis y no contagiéis a vuestras familias".
Hasta donde pueda llegar mi testimonio en este rinconcillo, os contaré que este viaje lamentable no tiene nada que ver con el instituto (y puedo afirmar que con ninguno). La jefa del departamento de Actividades Extraescolares, Jefatura de Estudios y Coordinación Covid19 no han organizado ni mucho menos autorizado (puesto que ha sido ajeno al centro) semejante estupidez con forma de contagio masivo. No solo eso sino que además, la agencia de viajes que ha promovido este atropello sanitario les dio las fechas del viaje cerradas coincidiendo con los exámenes de la evaluación extraordinaria y se nos instó a que desde Jefatura de Estudios enviásemos a dicha agencia un documento donde especificáramos que algunos alumnos habían suspendido para que se les pudiera devolver el dinero puesto que ya lo habían pagado (sin sospechar que podrían suspender y tener que examinarse en las fechas marcadas para ello desde la dirección del centro).
Suma y sigue, esta jefa de Estudios adjunta tuvo un arduo debate con dos alumnas (una de ellas, al parecer negacionista) porque pretendieron que el equipo directivo cambiara las fechas de los exámenes para ellos poder irse cuando la agencia imponía.
Han sido nueve meses en los que he visto funcionar mi centro bajo un militarizado Plan de contingencia elaborado por una directora que jamás antes había hecho nada igual; nueve meses durante los que el profesorado ha trabajado por la mañana presencialmente y por la tarde atendiendo desde sus casas a los alumnos confinados; nueve meses en los que he visto el miedo en los ojos de mis compañeros, porque no olvidéis que los docentes somos el único colectivo (el único) que fuimos lanzado contra el coronavirus sin protección de ningún tipo; es necesario que sepáis que somos el único colectivo que hemos estudiado hasta cuatro protocolos, que sabemos usar medidores de CO2, que sabemos el plano de nuestro centro de trabajo para poder generar una ventilación cruzada que evite contagios, que hemos trabajado durante tres meses a menos de 10 grados y durante varios días a más de 28; han sido nueve meses de hablar semanalmente con un técnico de sanidad para controlar la pandemia en los adolescentes y sus familias; nueve meses en los que si la mayoría de las familias contagiadas han colaborado dándome toda la información para que los rastreos fueran efectivos, otras me han mentido descaradamente ocultando el foco para intentar enviar a sus hijos al centro o acortar los días de confinamiento; nueve meses en los que los coordinadores Covid éramos los encargados de cuidar y gestionar la atención a los alumnos con síntomas compatibles; han sido nueve meses en los que he confinado a casi 500 alumnos, docentes, personal de limpieza y auxiliares de control para protegeros (protegeros) de los 68 positivos con los que hemos convivido en las aulas mientras no se positivaron; han sido los peores nueve meses de mi vida porque he tenido una responsabilidad que no me correspondía. Y estoy viva. Y la gente dice que lo hemos hecho muy bien. ¿Muy bien? Si lo hubiera hecho muy bien, la egoísta panda de mezquinos que se ha ido a Mallorca a hacer lo que les ha salido del nabo después de llevar nueve meses escuchando mis instrucciones y consejos, se habría quedado en su maldita casa.
Hasta aquí. Esta coordinadora Covid felicita a todos los coordinadores Covid porque han sido fundamentales en la "contención" de la pandemia y se despide del cargo, agotada y derrotada. Que después de nueve meses no reconozcan el "Carpe Diem" en Garcilaso tiene un pase... pero que se vayan al encuentro de la muerte, no.
La docente y escritora Marta Marco Alario es la autora del texto sobre la actitud de los estudiantes - "Os vais a Mallorca en busca del coronavirus", les recriminó a los jóvenes antes de partir
Redacción
Palma | 30·06·21 | 21:20 | Actualizado a las 22:11
Sí, mi instituto es uno de los cuatro que también se han visto salpicados por este brote y la responsabilidad es única y exclusivamente de las personas que se han contagiado (alumnos del centro, muchos de ellos menores aún -pero con sobrada información de la capacidad de contagio y funcionamiento de este SARS-, y de los familiares que se lo han permitido) porque como esta coordinadora covid les dijo a cuatro de estos alumnos (dos de ellas finalmente fueron al viaje y otros dos, afortunadamente y gracias a haber suspendido la asignatura de Lengua, no): "Os vais a Mallorca en busca del coronavirus después de que durante meses, en el instituto, nos hayamos dejado la vida para que no os contagiéis y no contagiéis a vuestras familias".
Hasta donde pueda llegar mi testimonio en este rinconcillo, os contaré que este viaje lamentable no tiene nada que ver con el instituto (y puedo afirmar que con ninguno). La jefa del departamento de Actividades Extraescolares, Jefatura de Estudios y Coordinación Covid19 no han organizado ni mucho menos autorizado (puesto que ha sido ajeno al centro) semejante estupidez con forma de contagio masivo. No solo eso sino que además, la agencia de viajes que ha promovido este atropello sanitario les dio las fechas del viaje cerradas coincidiendo con los exámenes de la evaluación extraordinaria y se nos instó a que desde Jefatura de Estudios enviásemos a dicha agencia un documento donde especificáramos que algunos alumnos habían suspendido para que se les pudiera devolver el dinero puesto que ya lo habían pagado (sin sospechar que podrían suspender y tener que examinarse en las fechas marcadas para ello desde la dirección del centro).
Suma y sigue, esta jefa de Estudios adjunta tuvo un arduo debate con dos alumnas (una de ellas, al parecer negacionista) porque pretendieron que el equipo directivo cambiara las fechas de los exámenes para ellos poder irse cuando la agencia imponía.
Han sido nueve meses en los que he visto funcionar mi centro bajo un militarizado Plan de contingencia elaborado por una directora que jamás antes había hecho nada igual; nueve meses durante los que el profesorado ha trabajado por la mañana presencialmente y por la tarde atendiendo desde sus casas a los alumnos confinados; nueve meses en los que he visto el miedo en los ojos de mis compañeros, porque no olvidéis que los docentes somos el único colectivo (el único) que fuimos lanzado contra el coronavirus sin protección de ningún tipo; es necesario que sepáis que somos el único colectivo que hemos estudiado hasta cuatro protocolos, que sabemos usar medidores de CO2, que sabemos el plano de nuestro centro de trabajo para poder generar una ventilación cruzada que evite contagios, que hemos trabajado durante tres meses a menos de 10 grados y durante varios días a más de 28; han sido nueve meses de hablar semanalmente con un técnico de sanidad para controlar la pandemia en los adolescentes y sus familias; nueve meses en los que si la mayoría de las familias contagiadas han colaborado dándome toda la información para que los rastreos fueran efectivos, otras me han mentido descaradamente ocultando el foco para intentar enviar a sus hijos al centro o acortar los días de confinamiento; nueve meses en los que los coordinadores Covid éramos los encargados de cuidar y gestionar la atención a los alumnos con síntomas compatibles; han sido nueve meses en los que he confinado a casi 500 alumnos, docentes, personal de limpieza y auxiliares de control para protegeros (protegeros) de los 68 positivos con los que hemos convivido en las aulas mientras no se positivaron; han sido los peores nueve meses de mi vida porque he tenido una responsabilidad que no me correspondía. Y estoy viva. Y la gente dice que lo hemos hecho muy bien. ¿Muy bien? Si lo hubiera hecho muy bien, la egoísta panda de mezquinos que se ha ido a Mallorca a hacer lo que les ha salido del nabo después de llevar nueve meses escuchando mis instrucciones y consejos, se habría quedado en su maldita casa.
Hasta aquí. Esta coordinadora Covid felicita a todos los coordinadores Covid porque han sido fundamentales en la "contención" de la pandemia y se despide del cargo, agotada y derrotada. Que después de nueve meses no reconozcan el "Carpe Diem" en Garcilaso tiene un pase... pero que se vayan al encuentro de la muerte, no.