Mucha malicia tiene el PSOE con Sánchez a la cabeza,...

BALTASAR GARZÓN - MALICIA - NI INOCENCIA NI TORPEZA.

Ni inocencia ni torpeza

Aquí, como en tantos otros casos –y siento decirlo– no cabe la inocencia ni la torpeza: el franquismo se justifica, se renueva y se recrea, apropiándose de lo público, como cuando se crean puestos de trabajo para los tránsfugas a los que previamente se ha inducido, ofreciéndoles públicamente un cargo tan absurdo como innecesario. Pero claro, ellos lo hacen todo bien y disimulan, como si los casos de corrupción fueran ajenos a su realidad. Esto también es malicia, del mismo modo que lo es la acción del presidente de Turquía de encarcelar a todo aquel que se le pueda enfrentar, poder judicial y prensa incluidos, para acabar en un estado de falta de libertades que lleva estos días a las calles a las mujeres, reclamando derechos tan básicos como volver al Convenio de Estambul que establecía de la mano del Consejo de Europa la prevención y lucha contra la violencia que las afecta. Un tratado que hace diez años Turquía fue el primer país en suscribir y que hoy Tayyip Erdogan, el presidente, ha decidido abandonar. Las acciones de Donald Trump sumiendo en la desesperación a los migrantes o desarmando el tablero de la convivencia internacional se basaron, así mismo, en la malicia como también las de Bolsonaro, actuando sobre el poder judicial a su capricho con la intención de encarcelar al expresidente Lula o mantener los privilegios de las grandes empresas a costa de la vida de los indígenas y de la muerte del Amazonas.

De boca de Job no salió nunca una maldición contra los que le hacían mal. De los que hoy actúan de la forma descrita en el escenario de la política, las palabras llevan tanto veneno que cuando las lanzan tiñen el ánimo de ponzoña. La malicia, amigos míos, va más allá y al usarla de manera continuada sirve para abrir la puerta a los extremismos más peligrosos. Por eso es tan perniciosa, por eso hay que identificarla, denunciarla y llamarla por su nombre: malicia.


Mucha malicia tiene el PSOE con Sánchez a la cabeza, por eso ha echado a los ministros que le daban problemas.