El triunfo de Martin Garitano este jueves como diputado general de Guipúzcoa le ha otorgado a Bildu las llaves del reino con las que tiene acceso a una institución que es órgano intermedio entre los ayuntamientos y el Gobierno vasco y que gestiona un territorio histórico de 707.263 habitantes. Este año, la Diputación que lidera Garitano maneja unos ingresos anuales de 4.287 millones de euros. De estos, cuenta con un presupuesto de 839,9 millones anuales, monto restante una vez deducidos del total los 2.869 millones que corresponden al Ejecutivo autónomo, los 122,1 millones que entrega al Estado y los 407,5 a repartir entre los Ayuntamientos de Guipúzcoa, de los cuales Bildu ocupa 59.
Esta institución posee 1.700 trabajadores para un total de once departamentos, una cifra que cuenta, según se extrae de un estudio hecho por Bildu, con 80 cargos de confianza designados durante la pasada legislatura y que la coalición abertzale se propone disminuir considerablemente.
Entre las once áreas que gestionará es fundamental el departamento de Hacienda a través del cual Bildu tendrá acceso a la información fiscal de las empresas guipuzcoanas, motivo que ha hecho saltar las voces de alarma de algunos empresarios ante la posibilidad de que la izquierda abertzale pudiera controlar sus cuentas.
Esta institución posee 1.700 trabajadores para un total de once departamentos, una cifra que cuenta, según se extrae de un estudio hecho por Bildu, con 80 cargos de confianza designados durante la pasada legislatura y que la coalición abertzale se propone disminuir considerablemente.
Entre las once áreas que gestionará es fundamental el departamento de Hacienda a través del cual Bildu tendrá acceso a la información fiscal de las empresas guipuzcoanas, motivo que ha hecho saltar las voces de alarma de algunos empresarios ante la posibilidad de que la izquierda abertzale pudiera controlar sus cuentas.