Cuando me dejó mi pareja
Por Conde
A salir de madrugada a la calle, mi pareja de entonces y yo, me pregunte qué camino tomaría «porque dentro de unos años recordaremos que la puerta de este local del que salíamos fue el último sitio en el que alguna vez estuvimos juntos».
Traté de detenerla alegando cierto derecho moral a que me diese una última explicación que justificase que tenia que ser ese y no otro, el momento elegido para despido.
Me dijo estas frases: Eso eres tú, un tipo que duerme poco porque dice que lo despierta el sueño. ¿Y qué hay de aquel viaje en el que nos apeamos de un tren en una ciudad sin vías?
A mí me gustan los atardeceres color naranja y caminar vestida de gasa azul para la ocasión, pero tus manos se enfrían y se apagan en cuando ves una nube gris. Y ahora, al salir a la calle bajo la maldita lluvia, me doy cuenta de que ni se escucha el croar de las ranas ni el bucheo de las torcaces.
Esperamos un taxi por que me prometiste que esta noche, Nos iriamos a una disco a las afueras para divertirnos ¡Frases, frases y más frases! ¿Sabes que te digo? dijo: No eres real. Y yo necesito a mi lado a un hombre práctico que, aunque no me meta mano, me asegure que podré ver mi nombre en un anillo, en una factura con tantos números que ni siquiera flote el papel o, Y te digo más: Te olvidaré impunemente porque, ¿sabes?, ni siquiera mereces que se acuerde mi rencor». Dicho lo cual me volvió la espalda y se esfumó caminando al pespunte bajo la lluvia.
Por Conde
A salir de madrugada a la calle, mi pareja de entonces y yo, me pregunte qué camino tomaría «porque dentro de unos años recordaremos que la puerta de este local del que salíamos fue el último sitio en el que alguna vez estuvimos juntos».
Traté de detenerla alegando cierto derecho moral a que me diese una última explicación que justificase que tenia que ser ese y no otro, el momento elegido para despido.
Me dijo estas frases: Eso eres tú, un tipo que duerme poco porque dice que lo despierta el sueño. ¿Y qué hay de aquel viaje en el que nos apeamos de un tren en una ciudad sin vías?
A mí me gustan los atardeceres color naranja y caminar vestida de gasa azul para la ocasión, pero tus manos se enfrían y se apagan en cuando ves una nube gris. Y ahora, al salir a la calle bajo la maldita lluvia, me doy cuenta de que ni se escucha el croar de las ranas ni el bucheo de las torcaces.
Esperamos un taxi por que me prometiste que esta noche, Nos iriamos a una disco a las afueras para divertirnos ¡Frases, frases y más frases! ¿Sabes que te digo? dijo: No eres real. Y yo necesito a mi lado a un hombre práctico que, aunque no me meta mano, me asegure que podré ver mi nombre en un anillo, en una factura con tantos números que ni siquiera flote el papel o, Y te digo más: Te olvidaré impunemente porque, ¿sabes?, ni siquiera mereces que se acuerde mi rencor». Dicho lo cual me volvió la espalda y se esfumó caminando al pespunte bajo la lluvia.