Pues pienso que para ser mejor no hay que prodigarse en palabras altisonantes, ni en dar consejos, para ser mejor (con los demás, ojo, no con uno mismo) hay que actuar en silencio.
Saludos.
Saludos.
Ambas cosas pueden ser posibles, María Eloísa. El silencio hay que practicarlo, cuando lo que se tiene que decir no puede mejorarlo. En este caso, yo tengo mucho que decir y tú mucho que escuchar.