Antonio: En España, no hay porcentaje mínimo para que las elecciones sean validas, son validas SIEMPRE. En los referendums pasa lo mismo, mira en Cataluña que cuando se voto para el estatut la participación fue muy inferior al 50% del censo y el resultado fue valido.
Por otra parte, respecto a que por no haber un porcentaje mínimo para la validez de las elecciones, los partidos políticos se distribuirán los escasos votos que obtengan y que por ello las ABSTENCION poco les perjudica, he de decirte que los partidos políticos reciben del Estado un 80% de los ingresos con los que se financian y que este porcentaje lo obtienen en función de los votos que han tenido en las respectivas elecciones, por ello este sería uno de los primeros problemas ante una MASIVA ABSTENCION puesto que los políticos no se dedican a la política por devoción, al menos no la mayoría, sino por las ganancias, privilegios y prebendas y si tienen que pagar los gastos del partido, con inclusión de las campañas, de su propio bolsillo resultaría una tarea ímproba.
Lo anterior, unido a la deslegitimación moral que representa una ABSTENCION MASIVA, daría un cambio de rumbo al sistema que, a decir de nuestro amigo Jimmy, no ocasionaría ningún caos puesto que al propio tiempo que esto se consolida se elaborará una alternativa decente que satisfaga a la mayoría ciudadana que ojala solo excluyamos de tal mayoría a los políticos y sus familiares.
saludos.
Por otra parte, respecto a que por no haber un porcentaje mínimo para la validez de las elecciones, los partidos políticos se distribuirán los escasos votos que obtengan y que por ello las ABSTENCION poco les perjudica, he de decirte que los partidos políticos reciben del Estado un 80% de los ingresos con los que se financian y que este porcentaje lo obtienen en función de los votos que han tenido en las respectivas elecciones, por ello este sería uno de los primeros problemas ante una MASIVA ABSTENCION puesto que los políticos no se dedican a la política por devoción, al menos no la mayoría, sino por las ganancias, privilegios y prebendas y si tienen que pagar los gastos del partido, con inclusión de las campañas, de su propio bolsillo resultaría una tarea ímproba.
Lo anterior, unido a la deslegitimación moral que representa una ABSTENCION MASIVA, daría un cambio de rumbo al sistema que, a decir de nuestro amigo Jimmy, no ocasionaría ningún caos puesto que al propio tiempo que esto se consolida se elaborará una alternativa decente que satisfaga a la mayoría ciudadana que ojala solo excluyamos de tal mayoría a los políticos y sus familiares.
saludos.