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Manifestación empleados píblicos Sevilla 1802212. Primeras pancartas. Ver fotos Descargar todo
Manifestación contra el enchufismo, manifiesto y fotos.
http://www. porandalucialibre. es/actua... o-manifiesto-y-fotos. html
Actualidad General
Sábado, 18 de Febrero de 2012 21:13
Casi 20.000 personas se manifestaron hoy por la mañana en Sevilla contra la Ley del Enchufismo de José Antonio Griñán y por el cumplimiento de los autos judiciales contra la dicha Ley de Reordenación del Sector Público, solución socialista para dar salida a la Administración paralela creada desde 1982 y donde se han generado 25.000 puestos de trabajo no reglados por la Función Pública. A continuación exponemos el manifiesto suscrito y leido en el acto y las fotos del mismo.
Manifiesto 18 febrero + Video. http://youtu. be/tbYP0cT8ZIQ
Conciudadanos, compañeros:
Es la QUINTA vez que una convocatoria unitaria, de todos los que nos oponemos a la mal llamada reordenación del sector público andaluz, nos lleva a manifestar nuestra repulsa en la calle. Desde la primera, aquel memorable 13 de noviembre de 2010, algo ha cambiado y algo sigue igual.
Lo que ha cambiado es importante. Por primera vez en la historia de Andalucía, el más alto tribunal de la Comunidad Autónoma ha plasmado en una resolución judicial lo que venimos proclamando a gritos desde hace algún tiempo: que la administración socialista actúa en este asunto con desprecio del estado de derecho.
Y, aunque Juan de Mairena sentenció –y no se equivocaba- que “la verdad es la verdad, dígala Agamenón o su porquero”, los sectarios no podrán ahora acusarnos de fascistas enmascarados o de marionetas del PP, porque ahora quien ha hablado ha sido la más alta instancia de la organización judicial de Andalucía. Ya no lo decimos sólo nosotros, humildes porqueros, ahora lo ha dicho “Agamenón”: no sólo habéis, actuado al margen de la ley, violentando los derechos fundamentales de todos los ciudadanos, opositores y ciudadanos-empleados públicos, lesionando los articulos 14 y 23.2 de la Constitución española, sino –lo que es mucho más grave- con “absoluto” desprecio del estado de derecho.
Y aunque ninguno haya tenido que pagar por ello y por el daño que nos han hecho, al menos –y no es poco- han quedado desenmascarados ante la opinión pública.
Lo que no ha cambiado, ya lo esperábamos.
Lo primero que no ha cambiado es la actitud del régimen, en su huída desesperada hacia adelante. Siempre se ha comportado así, desde el primer momento, movido por su desaforada soberbia de gigante omnipotente; esa ha sido su reacción cada vez que se ha visto –como ahora- acorralado.
Las innumerables resoluciones judiciales que –dándonos la razón- han puesto veto a la integración de los intrusos en la Administración, han vuelto a evidenciar la actitud escapista y contumaz de este régimen.
Porque en lugar de acatar, en un magnífico ejercicio de rabia y despotismo, se han burlado de la Justicia. Del mismo modo en que los sátrapas se burlaban de sus bufones, con escarnio. El régimen le ha dicho a los jueces lo que Muñoz Seca le dijo a un ministro: “tengo sus sentencias delante, pronto las tendré detrás..”; y lo han hecho. Este gobierno sibarita y derrochador del dinero ajeno, al menos gasta poco en papel higiénico.
Se han inventado ese concepto disparatado y aberrante del “empleado subrogado”, una categoría “inexistente” de empleado público, lo que constituye no sólo una coz al derecho, sino una injuria al idioma y un agravio al sentido común. El despotismo con que actúan sólo admite parangón con su ignorancia. Y, como caciques ignorantes, pretenden, al propio tiempo, tomarnos por idiotas. Quieren convencernos de que la ejecución de los autos condenatorios consiste en ordenarles a los intrusos que no ejerzan potestades públicas; para partirse de risa, como si se tratara de eso.
Les vamos a decir, por si no lo ha hecho el pelotón de letrados genuflexos y tiralevitas, lo que hay que hacer, conforme a la ley.
Si, en su imponderable prepotencia y desprecio del derecho, no hubiesen actuado como Hernán Cortés, destruyendo las naves, ahora lo hubiesen tenido más fácil: habría bastado con retornar “cada mochuelo a su olivo”. Pero como decidieron extinguir todas las entidades (incluso aquéllas que eran propiedad de otros; disponiendo de lo que no era suyo, como esos timadores que les venden la giralda a los guiris), como todas las extinguieron, y los jueces han dicho que en la Administración de la Junta de Andalucía no pueden entrar intrusos, les han dejado sin cobijo posible.
Lo cual significa que no pueden trabajar en ningún ente u organismo de la Administración, sea de la clase que sea; y siendo la relación laboral de naturaleza sinalagmática, si no se trabaja, no se cobra. Luego, no quedan más que dos opciones:
 Una, o la Junta de Andalucía que, en virtud del artículo 44 del Estatuto de los Trabajadores, se ha subrogado en los derechos y obligaciones de su anterior empleador, abona las correspondientes indemnizaciones por la extinción de la relación laboral, que ha quedado sin objeto;
 o, dos, la Junta de Andalucía procede a la suspensión temporal de la relación laboral -es decir, de los derechos y obligaciones recíprocos inherentes a la misma-, hasta que se produzca una resolución judicial definitiva que dictamine si legítimamente pueden o no entrar en la Administración.
Y no caben más medidas dentro de la Ley, porque la Administración no puede emplearlos; porque ese es precisamente el quid de las resoluciones judiciales: que en la Administración no puede entrar cualquiera de cualquier manera. Y si la Administración no puede emplearlos, es obvio que tampoco puede retribuirlos. Eso, además, sería malversación de fondos públicos.
Lo segundo que no ha cambiado, lamentablemente, es que aquí sigue faltando mucha gente. Muchos dicen “esto no va conmigo; esto a mi no me afecta”. Unos por timoratos, otros por conveniencia, otros por ignorancia.
No se han enterado que aquí lo que está en juego es el imperio de la ley, frente a un gobierno que pretende esquivar el sometimiento al derecho, y sustituir la ley por su voluntad.
No se han enterado de que aquí lo que está en juego es la independencia de uno de los pilares del Estado de Derecho, el Ejecutivo, que cuenta con una Administración pública profesional, neutral e imparcial, transparente que tiene que satisfacer de forma objetiva e imparcial el interés general de los ciudadanos, dotándonos a todos de seguridad jurídica.
No se han enterado de que aquí lo que está en juego es evitar que se consolide una Administración pública clientelar, que no es ni mas ni menos que abrir irreversiblemente la puerta a otra forma de corrupción política.
No se han enterado que lo que está en juego es la igualdad de oportunidades de acceso al empleo público y la igualdad ante la ley, frente a un gobierno que pretende hacer distinciones entre los ciudadanos por sus ideas políticas; favoreciendo a parientes y correligionarios.
No se han enterado que lo que esta en juego es la transparencia del gasto público y su control económico-financiero, por que cuando el nepotismo se implanta en la Administración pública, se abre la puerta al quebranto y saqueo de las arcas públicas; esto ya ha ocurrido en Andalucía.
No se han enterado que lo que está en juego es la libertad, porque donde la ley no manda, otra cosa ocupa su lugar, y no habrá ni libertad ni igualdad.
No se han enterado que lo que está en juego es la dignidad, porque donde se padece la injusticia sin rebelarse, no hay dignidad, ni esperanza.
A esos tenemos que decirles: Si no os importa ni la justicia, ni la transparencia del gasto público, ni la libertad, ni la igualdad, ni la dignidad, lleváis razón, esto no va con vosotros.
Por el contrario, a quienes sí les importan esos valores que constituyen el fundamento de una sociedad libre y democrática, tenemos que decirles que ahora, el 25 de marzo, tienen una oportunidad de cambiar las cosas.
Podemos canalizar nuestra lucha y nuestro testimonio y convertirlo en un torrente que limpie estas nuevas zahúrdas de Augías, en que se ha convertido este Palacio de San Telmo, símbolo de la corrupción y la deshonra. No vendrá Hércules a hacerlo esta vez; ahora depende sólo de nosotros, ciudadanos andaluces. Está en nuestras manos.
Pero si dejásemos pasar esta oportunidad, si el régimen ganase esta batalla, que no piense haber ganado la guerra. Desde ahora le advertimos que en defensa del derecho, de la justicia, de la igualdad y de nuestra dignidad cívica, pisaremos las calles nuevamente.
Desde ahora, le advertimos que estaremos de nuevo ante estas puertas cerradas a cal y canto,“a piedra y lodo”, y nuestra presencia dará testimonio –como la estela plantada en el desfiladero de las Termópilas- de una resistencia tenaz; y como aquélla, diremos a quien pase “id y contad a todos los andaluces que un grupo de conciudadanos lucha, sin doblegarse, en defensa de las leyes…”
¡Andaluces, levantaos! ¡Viva Andalucía Libre!
Manifestación empleados píblicos Sevilla 1802212. Primeras pancartas. Ver fotos Descargar todo
Manifestación contra el enchufismo, manifiesto y fotos.
http://www. porandalucialibre. es/actua... o-manifiesto-y-fotos. html
Actualidad General
Sábado, 18 de Febrero de 2012 21:13
Casi 20.000 personas se manifestaron hoy por la mañana en Sevilla contra la Ley del Enchufismo de José Antonio Griñán y por el cumplimiento de los autos judiciales contra la dicha Ley de Reordenación del Sector Público, solución socialista para dar salida a la Administración paralela creada desde 1982 y donde se han generado 25.000 puestos de trabajo no reglados por la Función Pública. A continuación exponemos el manifiesto suscrito y leido en el acto y las fotos del mismo.
Manifiesto 18 febrero + Video. http://youtu. be/tbYP0cT8ZIQ
Conciudadanos, compañeros:
Es la QUINTA vez que una convocatoria unitaria, de todos los que nos oponemos a la mal llamada reordenación del sector público andaluz, nos lleva a manifestar nuestra repulsa en la calle. Desde la primera, aquel memorable 13 de noviembre de 2010, algo ha cambiado y algo sigue igual.
Lo que ha cambiado es importante. Por primera vez en la historia de Andalucía, el más alto tribunal de la Comunidad Autónoma ha plasmado en una resolución judicial lo que venimos proclamando a gritos desde hace algún tiempo: que la administración socialista actúa en este asunto con desprecio del estado de derecho.
Y, aunque Juan de Mairena sentenció –y no se equivocaba- que “la verdad es la verdad, dígala Agamenón o su porquero”, los sectarios no podrán ahora acusarnos de fascistas enmascarados o de marionetas del PP, porque ahora quien ha hablado ha sido la más alta instancia de la organización judicial de Andalucía. Ya no lo decimos sólo nosotros, humildes porqueros, ahora lo ha dicho “Agamenón”: no sólo habéis, actuado al margen de la ley, violentando los derechos fundamentales de todos los ciudadanos, opositores y ciudadanos-empleados públicos, lesionando los articulos 14 y 23.2 de la Constitución española, sino –lo que es mucho más grave- con “absoluto” desprecio del estado de derecho.
Y aunque ninguno haya tenido que pagar por ello y por el daño que nos han hecho, al menos –y no es poco- han quedado desenmascarados ante la opinión pública.
Lo que no ha cambiado, ya lo esperábamos.
Lo primero que no ha cambiado es la actitud del régimen, en su huída desesperada hacia adelante. Siempre se ha comportado así, desde el primer momento, movido por su desaforada soberbia de gigante omnipotente; esa ha sido su reacción cada vez que se ha visto –como ahora- acorralado.
Las innumerables resoluciones judiciales que –dándonos la razón- han puesto veto a la integración de los intrusos en la Administración, han vuelto a evidenciar la actitud escapista y contumaz de este régimen.
Porque en lugar de acatar, en un magnífico ejercicio de rabia y despotismo, se han burlado de la Justicia. Del mismo modo en que los sátrapas se burlaban de sus bufones, con escarnio. El régimen le ha dicho a los jueces lo que Muñoz Seca le dijo a un ministro: “tengo sus sentencias delante, pronto las tendré detrás..”; y lo han hecho. Este gobierno sibarita y derrochador del dinero ajeno, al menos gasta poco en papel higiénico.
Se han inventado ese concepto disparatado y aberrante del “empleado subrogado”, una categoría “inexistente” de empleado público, lo que constituye no sólo una coz al derecho, sino una injuria al idioma y un agravio al sentido común. El despotismo con que actúan sólo admite parangón con su ignorancia. Y, como caciques ignorantes, pretenden, al propio tiempo, tomarnos por idiotas. Quieren convencernos de que la ejecución de los autos condenatorios consiste en ordenarles a los intrusos que no ejerzan potestades públicas; para partirse de risa, como si se tratara de eso.
Les vamos a decir, por si no lo ha hecho el pelotón de letrados genuflexos y tiralevitas, lo que hay que hacer, conforme a la ley.
Si, en su imponderable prepotencia y desprecio del derecho, no hubiesen actuado como Hernán Cortés, destruyendo las naves, ahora lo hubiesen tenido más fácil: habría bastado con retornar “cada mochuelo a su olivo”. Pero como decidieron extinguir todas las entidades (incluso aquéllas que eran propiedad de otros; disponiendo de lo que no era suyo, como esos timadores que les venden la giralda a los guiris), como todas las extinguieron, y los jueces han dicho que en la Administración de la Junta de Andalucía no pueden entrar intrusos, les han dejado sin cobijo posible.
Lo cual significa que no pueden trabajar en ningún ente u organismo de la Administración, sea de la clase que sea; y siendo la relación laboral de naturaleza sinalagmática, si no se trabaja, no se cobra. Luego, no quedan más que dos opciones:
 Una, o la Junta de Andalucía que, en virtud del artículo 44 del Estatuto de los Trabajadores, se ha subrogado en los derechos y obligaciones de su anterior empleador, abona las correspondientes indemnizaciones por la extinción de la relación laboral, que ha quedado sin objeto;
 o, dos, la Junta de Andalucía procede a la suspensión temporal de la relación laboral -es decir, de los derechos y obligaciones recíprocos inherentes a la misma-, hasta que se produzca una resolución judicial definitiva que dictamine si legítimamente pueden o no entrar en la Administración.
Y no caben más medidas dentro de la Ley, porque la Administración no puede emplearlos; porque ese es precisamente el quid de las resoluciones judiciales: que en la Administración no puede entrar cualquiera de cualquier manera. Y si la Administración no puede emplearlos, es obvio que tampoco puede retribuirlos. Eso, además, sería malversación de fondos públicos.
Lo segundo que no ha cambiado, lamentablemente, es que aquí sigue faltando mucha gente. Muchos dicen “esto no va conmigo; esto a mi no me afecta”. Unos por timoratos, otros por conveniencia, otros por ignorancia.
No se han enterado que aquí lo que está en juego es el imperio de la ley, frente a un gobierno que pretende esquivar el sometimiento al derecho, y sustituir la ley por su voluntad.
No se han enterado de que aquí lo que está en juego es la independencia de uno de los pilares del Estado de Derecho, el Ejecutivo, que cuenta con una Administración pública profesional, neutral e imparcial, transparente que tiene que satisfacer de forma objetiva e imparcial el interés general de los ciudadanos, dotándonos a todos de seguridad jurídica.
No se han enterado de que aquí lo que está en juego es evitar que se consolide una Administración pública clientelar, que no es ni mas ni menos que abrir irreversiblemente la puerta a otra forma de corrupción política.
No se han enterado que lo que está en juego es la igualdad de oportunidades de acceso al empleo público y la igualdad ante la ley, frente a un gobierno que pretende hacer distinciones entre los ciudadanos por sus ideas políticas; favoreciendo a parientes y correligionarios.
No se han enterado que lo que esta en juego es la transparencia del gasto público y su control económico-financiero, por que cuando el nepotismo se implanta en la Administración pública, se abre la puerta al quebranto y saqueo de las arcas públicas; esto ya ha ocurrido en Andalucía.
No se han enterado que lo que está en juego es la libertad, porque donde la ley no manda, otra cosa ocupa su lugar, y no habrá ni libertad ni igualdad.
No se han enterado que lo que está en juego es la dignidad, porque donde se padece la injusticia sin rebelarse, no hay dignidad, ni esperanza.
A esos tenemos que decirles: Si no os importa ni la justicia, ni la transparencia del gasto público, ni la libertad, ni la igualdad, ni la dignidad, lleváis razón, esto no va con vosotros.
Por el contrario, a quienes sí les importan esos valores que constituyen el fundamento de una sociedad libre y democrática, tenemos que decirles que ahora, el 25 de marzo, tienen una oportunidad de cambiar las cosas.
Podemos canalizar nuestra lucha y nuestro testimonio y convertirlo en un torrente que limpie estas nuevas zahúrdas de Augías, en que se ha convertido este Palacio de San Telmo, símbolo de la corrupción y la deshonra. No vendrá Hércules a hacerlo esta vez; ahora depende sólo de nosotros, ciudadanos andaluces. Está en nuestras manos.
Pero si dejásemos pasar esta oportunidad, si el régimen ganase esta batalla, que no piense haber ganado la guerra. Desde ahora le advertimos que en defensa del derecho, de la justicia, de la igualdad y de nuestra dignidad cívica, pisaremos las calles nuevamente.
Desde ahora, le advertimos que estaremos de nuevo ante estas puertas cerradas a cal y canto,“a piedra y lodo”, y nuestra presencia dará testimonio –como la estela plantada en el desfiladero de las Termópilas- de una resistencia tenaz; y como aquélla, diremos a quien pase “id y contad a todos los andaluces que un grupo de conciudadanos lucha, sin doblegarse, en defensa de las leyes…”
¡Andaluces, levantaos! ¡Viva Andalucía Libre!