Efectivamente, pero de acuerdo con lo que dice Franma, es muy difícil ser feliz si no hay un mínimo de justicia social, cuando ésta falla estrepitosamente en cosas tan básicas como la vivienda, el jornal, el sustento diario pienso yo que es muy difícil ser feliz, a nada que pienses un poquito.
Me permito la licencia de invitarle a que se lea el cuento de aquel marqués que tenía su único hijo muy enfermo y los doctores le dijeron que solo se curaría poniéndose la camisa de un hombre FELIZ