En vano
Y fui acumulando aquellas cosas
que antes te gustaban:
busqué el vestido verde con breteles;
busqué la piel que recorrías, suave
y tersa... Vos, con besos y caricias
y con palabras tiernas, amorosas,
despertabas la pasión que se encendía;
busqué las uñas largas y esmaltadas
que te hacían reír pues día a día
aparecían con colores raros
(no sé si realmente te gustaban,
pero algo en ellas te atraía...)
busqué mi pelo largo, negro, lacio,
y teñí el de ahora.
Una vez que ordené todas las cosas
(estaba tan segura... ¡te gustaban!)
las guardé en una caja de regalo
y las puse a tu lado:
buscaba tus palabras (¡el pasado!).
-Acá está todo, amor, por qué estás tan callado?
¿No te das cuenta de que he hecho todo
para que otra vez y como antes
volviera la pasión y me abrazaras?
¿Por qué estás tan callado?
-Cuánto tiempo perdido. Para amarte
yo solo te aceptaba como eras,
y sentía que así, sencilla y tierna
y adorable y... ¡Es que te amaba!
Ya no te amo.
Te has esforzado en vano.
No me sirven de nada esas "cosas":
podés guardarlas si querés.
O si querés, también podés tirarlas.
Espero que alguien me deje un comentario. Leer y escribir son mis dos pasiones. Ya comentaré yo los textos de ustedes. Cris
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