Mensajes de Taller de aprendizaje de poesía enviados por Cabrero Dos:

Recuerda el trinar del ave...

Recuerda el trinar del ave
y el chasquido de los besos;
los rumores de la selva,
cuando en ella gime el viento,
y del mar las tempestades,
y la bronca voz del trueno;
todo halla un eco en las cuerdas
del arpa que pulsa el genio. ... (ver texto completo)
NOVIA DE LA TIERRA

Mirarte solo en mi ansiedad espero,
solo a mirarte en mi ansiedad aspiro,
y más me muero cuanto más te miro,
y más te miro cuanto más me muero.

El tiempo, pasa por demás ligero,
lloro su raudo, turbulento giro,
y más te quiero cuanto más suspiro, ... (ver texto completo)
VILLANCICO (1560)

Ya toda me entregué y dí,
y de tal suerte he trocado,
que mi Amado es para mí
y yo soy para mi Amado.

Cuando el dulce Cazador
me tiró y dejó herida,
en los brazos del amor ... (ver texto completo)
ANDANDO

Andando, andando.
Que quiero oír cada grano
de la arena que voy pisando.

Andando.
Dejad atrás los caballos,
que yo quiero llegar tardando
(andando, andando) ... (ver texto completo)
LAS DOS LINTERNAS

I

De Diógenes compré un día
la linterna a un mercader;
distan la suya y la mía
cuanto hay de ser a no ser.
Blanca la mía parece;
la suya parece negra; ... (ver texto completo)
SILES, ¡CASI NA!

Los de Siles anocheres gratos
tras el calor del agobiante día,
invitan a pasear, a expansionarse,
a gozar del ambiente con delicia.

Las otrora casi dormidas calles
ahora despiertan llenas de alegría,
se aproximan las estivales fiestas ... (ver texto completo)
Hola Plazalagua: Me alegra verte por aquí. Ya sabes que te echamos de menos, aunque entendemos tus múltiples ocupaciones. El poema puede considerarse un
bello romance heroico, muy bien planteado para la ocasión de las fiestas de Siles, que deja la típica melancolía cuando de acaban. No obstante, siempre queda la esperanza de volver a disfrutar el año que viene.

Un abrazo, amigo.
Estoy triste, y mis ojos no lloran...

Estoy triste, y mis ojos no lloran
y no quiero los besos de nadie;
mi mirada serena se pierde
en el fondo callado del parque.

¿Para qué he de soñar en amores
si está oscura y nuviosa la tarde
y no vienen suspiros ni aromas ... (ver texto completo)
HUMORADAS

Háblame más... y más..., que tus acentos
me saquen de este abismo;
el día en que no salga de mí mismo,
se me van a comer los pensamientos.

Ramón de Campoamor

CANTARES ... (ver texto completo)
VIEJO TAPIZ

Todo el mundo era pobre en aquel tiempo,
todos entretejían
sin saberlo
—a veces sonreían—
los hilos de tristeza
que formaba la trama de la vida
(inconsistente tela, pero
qué estambre terco, la esperanza). ... (ver texto completo)
LA CIGARRA

Canta tu estrofa, cálida cigarra,
y baile al son de tu cantar la mosca,
que ya la sierpe en el zarzal se enrosca
y lacia extiende su verdor la parra.

Desde la yedra que a la vid se agarra
y en su cortina espléndida te embosca,
recuerda el caño de la fuente tosca ... (ver texto completo)
A VECES ME FIGURO QUE ESTOY ENAMORADO

A veces me figuro que estoy enamorado,
y es dulce, y es extraño,
aunque, visto por fuera, es estúpido, absurdo.

Las canciones de moda me parecen bonitas,
y me siento tan solo
que por las noches bebo más que de costumbre.
... (ver texto completo)
A FRAY LUIS DE LEÓN

¿Qué linfa esbelta, de los altos hielos
hija y sepulcro, sobre el haz silente
rompe sus fríos, vierte su corriente,
luces llevando, derramando cielos?

¿Qué agua orquestas bajo los mansos celos
del aire, muda, funde su crujiente
espuma en anchas copias y consiente, ... (ver texto completo)
VERÓNICAS GITANAS

Lenta, olorosa, redonda,
la flor de la maravilla
se abre cada vez más honda
y se encierra en su semilla.
¡Cómo huele a Abril y Mayo
ese barrido desmayo,
esa playa de desgana
ese gozo, esa tristeza, ... (ver texto completo)
46

Anoche se me ha perdido
en la arena de la playa
un recuerdo
dorado, viejo y menudo
como un granito de arena.
¡Paciencia! La noche es corta.
Iré a buscarlo mañana...
Pero tengo miedo de esos ... (ver texto completo)
ES MI ALMA

No sois vosotras, ricas aguas
de oro, las que corréis
por el helecho, es mi alma.

No sois vosotras, frescas alas
libres, las que os abrís
al iris verde, es mi alma.
... (ver texto completo)
A Dafne ya los brazos le crecían

A Dafne ya los brazos le crecían,
y en luengos ramos vueltos se mostraba;
en verdes hojas vi que se tornaban
los cabellos que el oro escurecían.

De áspera corteza se cubrían
los tiernos miembros, que aún bullendo estaban:
los blancos pies en tierra se hincaban, ... (ver texto completo)
ANTÍFONA

Ven, reina de los besos, flor de la orgía,
amante sin amores, sonrisa loca...
Ven, que yo sé la pena de tu alegría
y el rezo de amargura que hay en tu boca.

Yo no te ofrezco amores que tú no quieres;
conozco tu secreto, virgen impura;
Amor es enemigo de los placeres ... (ver texto completo)
ALUCINACIÓN

Amanece. Descalzo he salido a pisar los caminos,
a sentir en la carne desnuda la escarcha.
¡Tanta luz, tanta vida, tan verde cantar de la hierba!
¡Tan feliz creación elevada a la cima más alta!
Siento el tiempo pasar y perderse y tan sólo por fuera de mí se detiene.
Y parece que está el universo encantado, tocado de gracia.
¡Tanta luz, tanta vida, tan frágil silencio!
¡Tantas cosas eternas que mellan al tiempo su trágica espada! ... (ver texto completo)
AL SUEÑO
SILVA

¿Con qué culpa tan grave,
sueño blando y suave,
pude en largo destierro merecerte
que se aparte de mí tu olvido manso?
pues no te busco yo por ser descanso,
sino por muda imagen de la muerte.
... (ver texto completo)
El sueño

Apoya en mí la cabeza,
si tienes sueño.
apoya en mí la cabeza,
aquí, en mi pecho.
Descansa, duérmete, sueña,
no tengas miedo del mundo,
que yo te velo.
Levanta hacia mí tus ojos, ... (ver texto completo)
AZUCENAS EN CAMISA

A Fernando Villalón

Venid a oír de rosas y azucenas
la alborotada esbelta risa
Venid a ver las rosas sin cadenas
las azucenas en camisa

Venid las amazonas del instinto ... (ver texto completo)
A CONTRATIEMPO

Este poema tiene un son
que no es el suyo. Imaginad
que estamos bailando un bolero.
Pero la música que suena
yo no la oigo: es otro ritmo,
otro compás, el que yo llevo.
Bailo a destiempo, a contratiempo.
Mi pareja se queja porque ... (ver texto completo)
CLIMATERIO

Pronto se romperá la cadencia
que sostienen mis días lunares
encanecerán mis venas
mi talle tendrá voz
de verano acabado

cálidos destellos
llevarán el paso a mis horas ... (ver texto completo)
ACEPTACIÓN EN LA TERRAZA

Saliste a la terraza
pensando que la brisa de la noche
podría devolverte al que eres siempre.
Mas la tibieza que en tu cuarto había
era un ámbito, allí, bajo la calma
de alejadas estrellas.
Olvidar pretendías unas horas
todavía recientes, la penumbra ... (ver texto completo)
MARCHA NUPCIAL

A la cabeza de mis propios actos,
corona en mano, batallón de dioses,
el signo negativo al cuello, atroces
el fósforo y la prisa, estupefactos

el alma y el valor, con dos impactos
al pie de la mirada; dando voces;
los límites, dinámicos, feroces; ... (ver texto completo)
A CABALLO

¡Qué tranquilidad violeta
por el sendero a la tarde!
A caballo va el poeta...
¡Qué tranquilidad violeta!

La rica brisa del río,
olorosa a junco y agua,
le refresca el albedrío... ... (ver texto completo)
Continuidad

Las campanas en flor
no se han hecho para los senos de oficina
ni el tallo esbelto de los lápices
remata en cáliz de condescendencia
La presencia de la muerte
se hace cristal de roca discreta
para no estorbar
el intenso olor a envidia joven ... (ver texto completo)
EL NIÑO DE LA PALMA (CHUFLILLAS)

¡Qué revuelo!

¡Aire, que al toro torillo
le pica el pájaro pillo
que no pone el pie en el suelo!

¡Qué revuelo!
... (ver texto completo)
SONETO

APLAUDE LA CIENCIA ASTRONÓMICA DEL PADRE EUSEBIO FRANCISCO KINO, DE LA COMPAÑÍA DE JESÚS, QUE ESCRIBIÓ DEL COMETA QUE EL AÑO DE OCHENTA APARECIÓ, ABSOLVIÉNDOLE DE OMINOSO

Aunque es clara del cielo la luz pura,
clara la luna y claras las estrellas,
y claras las efímeras centellas
que el aire eleva y el incendio apura;

aunque es el rayo claro, cuya dura ... (ver texto completo)
LA VIDA ES SUEÑO - JORNADA I - ESCENA I

Sale en lo alto de un monte Rosaura en hábito de hombre, de camino, y en representando los primeros versos va bajando.



ROSAURA


Hipogrifo violento, ... (ver texto completo)
PERDIDO

Cansado estoy, cansado
de absorber en mis pies esta mañana
el polvo de plazuelas y callejas
de esta ciudad extraña.
Siempre seremos mudos forasteros
allí donde la vida rutinaria
no repite incansable el sonsonete
que martillea sin cesar el alma. ... (ver texto completo)
LA OTRA

Se murió porque ella quiso;
no la mató Dios
ni el Destino.

Volvió una tarde a su casa
y dijo por voz eléctrica,
por teléfono, a su sombra:
« ¡Quiero morir, ... (ver texto completo)
Viento negro, luna blanca...

Viento negro, luna blanca.
Noche de Todos los Santos.
Frío. Las campanas todas
de la tierra están doblando.

El cielo, duro. Y su fondo
da un azul iluminado
de abajo, al romanticismo ... (ver texto completo)
ORILLAS DEL SAR (Cont)

III

Oigo el toque sonoro que entonces
a mi lecho a llamarme venía
con sus ecos, que el alba anunciaban,
mientras, cual dulce caricia,
un rayo de sol dorado
alumbraba mi estancia tranquila. ... (ver texto completo)
ROMANCE
LA DESCONFIANZA

Las rosas que, ya marchitas,
de ti con desdén alejas,
la aurora me vio cortarlas,
y hermosas jóvenes eran.

Vivieron. Fue para siempre
su honor y antigua belleza. ... (ver texto completo)
Todas las rosas blancas de la luna caían...

Todas las rosas blancas de la luna caían,
por la ventana abierta, en el cuerpo desnudo...
Mirando aquellas carnes blandas que florecían,
hundido entre mis sueños, yo estaba absorto y mudo.

¡Oh su sexo con luna! ¡Esencia indefinible
de su sexo con luna! Hervían los blancores
de la carne, y el rostro, perdido en lo invisible ... (ver texto completo)
RIMA LXII

Primero es un albor trémulo y vago,
raya de inquieta luz que corta el mar;
luego chispea y crece y se dilata
en ardiente explosión de claridad.

La brilladora lumbre es la alegría,
la temerosa sombra es el pesar.
¡Ay! En la oscura noche de mi alma, ... (ver texto completo)
Dominio del recuerdo

Un recuerdo -pasado deleitoso-
me ataca y se apodera
tanto de mí que interna primavera
me somete a su acoso.

Aquel amor aun vibra
bajo el impulso de una imagen, mero
fantasma. Pido, quiero. ... (ver texto completo)
¿Deseas que te amen?:
¿Deseas que te amen? No pierdas, pues,
El rumbo de tu corazón.
Sólo aquello que eres has de ser
Y aquello que no eres, no.
Así, en el mundo, tu modo sutil,
Tu gracia, tu bellísimo ser,
Serán objeto de elogio sin fin
Y el amor... un sencillo deber.
... (ver texto completo)
Orillas del Sar

I

A través del follaje perenne
que oír deja rumores extraños,
y entre un mar de ondulante verdura,
amorosa mansión de los pájaros,
desde mis ventanas veo
el templo que quise tanto. ... (ver texto completo)
Hola Elo: Sí, Sor Juana Inés de la Cruz estaba protegida por el Virrey y su familia, pero al mismo tiempo sufría la persecución envidiosa de algunos
grandes clérigos de la cúpula de la Iglesia, lo que la situaba en una posición prácticamente imposible para poder desarrollar su talento. Ella era, sobre todo, una gran poeta y estudiosa de la cultura de su tiempo, es decir: del Siglo de Oro, de Góngora y del culturalismo y sus trabajos representan una elevada aportación a la poesía española y mexicana. ... (ver texto completo)
Acuérdate de mí

Llora en silencio mi alma solitaria,
excepto cuando está mi corazón
unido al tuyo en celestial alianza
de mutuo suspirar y mutuo amor.

Es la llama de mi alma cual lumbrera,
que brilla en el recinto sepulcral:
casi extinta, invisible, pero eterna... ... (ver texto completo)
SOLO

Desde mi hora más tierna no he sido
Como otros fueron, no he percibido
Como otros vieron, no pude extraer
Del mismo arroyo mi placer,
Ni de la misma fuente ha brotado
Mi desconsuelo; no he logrado
Hacer vibrar mi corazón del mismo modo
Y, si algo he amado, lo he amado solo. ... (ver texto completo)
Cima de la delicia

¡Cima de la delicia!
Todo en el aire es pájaro.
Se cierne lo inmediato
resuelto en lejanía.

¡Hueste de esbeltas fuerzas!
¡Qué alacridad de mozo
en el espacio airoso, ... (ver texto completo)
RIMA LX

Mi vida es un erial,
flor que toco se deshoja;
que en mi camino fatal
alguien va sembrando el mal
para que yo lo recoja.

GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER
Advenimiento

¡Oh luna, cuánto abril,
qué vasto y dulce el aire!
Todo lo que perdí
volverá con las aves.

Sí, con las avecillas
que en coro de alborada
pían y pían, pían ... (ver texto completo)
Jardín

Yo no sé cómo saltar
desde la orilla de hoy
a la orilla de mañana.

El río se lleva, mientras,
la realidad de esta tarde,
a mares sin esperanza.
... (ver texto completo)
País de hadas

VALLES de sombra y aguas apagadas
y bosques como nubes,
que ocultan su contorno
en un fluir de lágrimas.
Allí crecen y menguan unas enormes lunas,
una vez y otra vez, a cada instante,
en canto que la noche se desliza,
y avanzan siempre, inquietas, ... (ver texto completo)
A LUCINDA, EN EL FIN DEL AÑO

¿Qué importa que ligera
la edad, huyendo en presuroso paso,
mi vida abrevie en la callada huida,
si cobro nueva vida
cuando en las llamas de tu amor me abraso,
y logro renacer entre su hoguera,
como el ave del sol, que vida espera?
Amor nunca fue escaso, ... (ver texto completo)
El valle de la inquietud

HUBO aquí un valle antaño, callado y sonriente,
donde nadie habitaba:
partiéronse las gentes a la guerra,
dejando a los luceros, de ojos dulces,
que velaran, de noche, desde azuladas torres,
las flores, y en el centro del valle, cada día,
la roja luz del sol se posaba, indolente.
Mas ya quien lo visite advertiría ... (ver texto completo)