Algunos que peregrinamente se sitúan a la izquierda y que yo situó en posiciones que califico como resistenciales optan por el “escapismo” residenciado en un fundamentalismo que en muchos casos raya con un izquierdismo reaccionario (propuestas que aparentemente son de izquierdas pero que conllevan un componente profundamente conservador) y que, en el mejor de los supuestos plantea modelos ya acabados cuasi-perfectos, en contra de todas las enseñanzas que nos ha dejado el siglo XX
Puro artificio intelectual, pregonando una crisis del socialismo en su versión mas grave, y es que no ha habido un cataclismo de la izquierda democrática, en el terreno de los valores que ponga en tela de juicio la vigencia del pensamiento democrático progresista, como ha ocurrido con el comunismo.
Resignarse a que sea el capitalismo quien mediante sus errores nos lleve a luchar por conseguir o mantener nuestros derechos es un planteamiento aparentemente de izquierdas pero profundamente conservador como te decía anteriormente.
Los socialistas no dilapidamos nada, cedemos en nuestras defensas hoy pensando en el futuro.
Napoleón dijo:”PREFIERO COBARDES VIVOS QUE VALIENTES MUERTOS”
Los socialistas hemos aprendido en estos años de dura lucha, lo intentamos en el 17, en el 31 y en el 36. En las tres ocasiones fracasamos y fuimos a dar con nuestros huesos en el cementerio. La ultima vez costo una guerra civil a nuestro país. Así que esta vez no nos podemos permitir un nuevo fracaso.
Tenemos un proyecto para España. Hemos comprendido que el problema no es la lucha de clases o el revanchismo anticlerical, sino la convivencia democrática de todos los españoles como aspiración básica, a partir de esa base, tratar de construir un país progresista solidario y moderno.
Los socialistas hemos hecho nuestra las palabras de Ortega y Gasset “los socialistas deben reconocer que padecen no solo como proletarios sino como españoles”
Creo sinceramente que esta vez estamos en el camino, con errores por supuesto, pero en el camino.
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