ASÍ ES MI TIERRA
¡Qué recuerdos infantiles
tengo yo esta mañana!
Sin querer, ni darme cuenta,
y sin pensarlo me emanan.
Sentimientos de mi tierra,
que en mi alma, ahí guardaba.
Yo recuerdo a mi tierra
que es Castilla la Mancha,
vista con ojos infantiles
de una niña que soñaba.
Ojos de inocencia,
que en la tierra se clavaban,
para recordar un día,
por ejemplo esta mañana.
Son tierras de paz y sosiego,
que nada las perturbaba,
sólo el canto de un chiquillo,
que a las ovejas guardaba.
Un grupo de segadores
con las hoces agarradas,
surco arriba, surco abajo,
mientras canta la cigarra.
El labrador a lo lejos,
a las mulas arreaba.
¡Venga, tira Favorita!
¡No seas vaga Castaña!
Que aún falta mucho que arar,
para terminar la besana,
no debemos de cansarnos,
que es muy tarde esta mañana.
En las grandes extensiones
de la estepa castellana,
por los áridos caminos
las mieses se acarreaban.
El arriero cantando,
y las mulas jadeaban,
arrastrando con fatiga
las galeras tan cargadas.
Caminando a paso lento
los sentidos se llenaban,
de aromas y susurros
de las tierras castellanas.
Estos caminos andados,
por Quijote y Sancho Panza,
deshaciendo los entuertos
que a su paso encontraban.
Con su gran razonamiento
y desmedida razón,
andaban pos los caminos
sin encontrar agresor.
Sólo un chico maltratado,
y un enorme gigantón,
que sin temor, ni cobardía,
con su lanza, le agredió.
He aquí, la mala suerte
de su perturbada razón,
era un molino de viento,
y el aspa, lo volteó.
Pobrecito Don Quijote,
que con su buen corazón,
enganchado dando vueltas
sin encontrar agresor.
Son tierras de buena gente,
y de noble corazón,
acoge a todo el que llega
sin preguntar la razón.
Le ofrece sus buenos vinos,
y su curado jamón,
su rico queso de oveja
que tanta fama creó,
y el candeal de buena espiga,
que tantos sudores costó.
Saludos
Estrella
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