Como en otras ocasiones, entro en el foro, y en un tema que sé de antemano que ya es polémico, porque está teñido de mucha ideología. Dejaré aquí mi punto de vista, respetando, lógicamente, todos los demás.
¿para qué quieren la Virgen y los santos joyas habiendo gente pasando hambre? para qué quiere la iglesia tanta riqueza coño que haga obras de caridad con los pobres. Esta pregunta se la hace Luis Pérez reiteradamente y me la hago yo ahora con él, y se la harán la Virgen y los santos, y se la hará mucha gente, aunque la respuesta no coincida en todos. La pregunta la alargamos más, para recalar en el tópico obligado de ciertos sectores de gente, también aquí, en el foro: ¿para qué quiere el Vaticano tanta riqueza habiendo tantos pobres…?
Pero la pregunta, por coherencia y justicia, sigue: ¿para qué querrá Madrid la Cibeles, habiendo cinco millones de parados…? ¿Para qué querrá Segovia un Acueducto tan inútil, habiendo tantos millones de parados y tantos pobres? Con su venta a los americanos (o a quienes deseen y puedan comprarlo se solucionaría. Para qué querrán los muertos tantas coronas de flores que son un pastón diario que a los dos días hay que tirar a la basura, habiendo tantos millones de parados? Para qué querrá España un museo del Prado, si con la venta de una sola de las salas se podría dar de comer a millones de familias hambrientas?, ¿Para qué les servirá a las víctimas del terrorismo un monumento a su memoria, habiendo tanta hambre?, ¿Para qué la iluminación de monumentos, habiendo tantos millones de parados…? y para qué les sirven a Lenin y a Mao sus respectivos mausoleos con tanto plan social como ellos pretendían realizar, etc. La lista su puede multiplicar por miles. Para dar la respuesta con objetividad, hay que entender de lo que es el amor. Por amor se hacen gestos extraordinarios que sólo comprende el que los realiza. ¿Por qué, precisamente salta solamente la indignación cuando se trata de la Iglesia Católica? ¿Por qué no sale alguno de nuestros “indignados” a reconocer algún detalle tan evidente como que la Iglesia está dando de comer cada día a cientos de miles de familias españolas gracias a Caritas? Por poner un solo ejemplo, y no el más destacado, en la obra de atención al mundo de la indigencia dentro y fuera de nuestras fronteras. ¿Por qué no sale algún “indignado” a justificar las riquezas que aporta la Iglesia a la sociedad para la aceptación de turismo, por ejemplo. Las catedrales, que son una fuente de movimiento de personal de la que una pequeña parte de los beneficiarios es la Iglesia, la más beneficiada “directa e indirectamente” es la sociedad, el pueblo. Cualquiera diría que las catedrales, las obras artísticas son fundamentalmente un negocio y no una carga y un compromiso. No los museos de la Iglesia, ni los del Estado son una solución financiera si no fuera por las subvenciones.
Respecto al video que se nos invita a visionar, todos saben perfectamente la inexactitud de esa sesgada noticia, que debe decir: la iglesia puede inscribir entre sus propiedades aquellas que habiéndose considerado de la Iglesia desde tiempos inmemoriales, no cuenten con la documentación correspondiente, y no aparezca dueño acreditado. Eso mismo pueden hacerlo otros propietarios distintos de la Iglesia. Pero eso no quiere decirlo el video, porque lo que le interesa es crear animosidad contra la Iglesia.
Como podéis imaginar, el tema da para mucho más, se presta a hacer reflexiones serias y sensatas, en uno u otro sentido, y a hacer demagogia en abundancia. ... (ver texto completo)
¿para qué quieren la Virgen y los santos joyas habiendo gente pasando hambre? para qué quiere la iglesia tanta riqueza coño que haga obras de caridad con los pobres. Esta pregunta se la hace Luis Pérez reiteradamente y me la hago yo ahora con él, y se la harán la Virgen y los santos, y se la hará mucha gente, aunque la respuesta no coincida en todos. La pregunta la alargamos más, para recalar en el tópico obligado de ciertos sectores de gente, también aquí, en el foro: ¿para qué quiere el Vaticano tanta riqueza habiendo tantos pobres…?
Pero la pregunta, por coherencia y justicia, sigue: ¿para qué querrá Madrid la Cibeles, habiendo cinco millones de parados…? ¿Para qué querrá Segovia un Acueducto tan inútil, habiendo tantos millones de parados y tantos pobres? Con su venta a los americanos (o a quienes deseen y puedan comprarlo se solucionaría. Para qué querrán los muertos tantas coronas de flores que son un pastón diario que a los dos días hay que tirar a la basura, habiendo tantos millones de parados? Para qué querrá España un museo del Prado, si con la venta de una sola de las salas se podría dar de comer a millones de familias hambrientas?, ¿Para qué les servirá a las víctimas del terrorismo un monumento a su memoria, habiendo tanta hambre?, ¿Para qué la iluminación de monumentos, habiendo tantos millones de parados…? y para qué les sirven a Lenin y a Mao sus respectivos mausoleos con tanto plan social como ellos pretendían realizar, etc. La lista su puede multiplicar por miles. Para dar la respuesta con objetividad, hay que entender de lo que es el amor. Por amor se hacen gestos extraordinarios que sólo comprende el que los realiza. ¿Por qué, precisamente salta solamente la indignación cuando se trata de la Iglesia Católica? ¿Por qué no sale alguno de nuestros “indignados” a reconocer algún detalle tan evidente como que la Iglesia está dando de comer cada día a cientos de miles de familias españolas gracias a Caritas? Por poner un solo ejemplo, y no el más destacado, en la obra de atención al mundo de la indigencia dentro y fuera de nuestras fronteras. ¿Por qué no sale algún “indignado” a justificar las riquezas que aporta la Iglesia a la sociedad para la aceptación de turismo, por ejemplo. Las catedrales, que son una fuente de movimiento de personal de la que una pequeña parte de los beneficiarios es la Iglesia, la más beneficiada “directa e indirectamente” es la sociedad, el pueblo. Cualquiera diría que las catedrales, las obras artísticas son fundamentalmente un negocio y no una carga y un compromiso. No los museos de la Iglesia, ni los del Estado son una solución financiera si no fuera por las subvenciones.
Respecto al video que se nos invita a visionar, todos saben perfectamente la inexactitud de esa sesgada noticia, que debe decir: la iglesia puede inscribir entre sus propiedades aquellas que habiéndose considerado de la Iglesia desde tiempos inmemoriales, no cuenten con la documentación correspondiente, y no aparezca dueño acreditado. Eso mismo pueden hacerlo otros propietarios distintos de la Iglesia. Pero eso no quiere decirlo el video, porque lo que le interesa es crear animosidad contra la Iglesia.
Como podéis imaginar, el tema da para mucho más, se presta a hacer reflexiones serias y sensatas, en uno u otro sentido, y a hacer demagogia en abundancia. ... (ver texto completo)