EL TRANSPORTE
Hay que ver como ha evolucionado el transporte de viajeros, en particular y el mundo automovilístico en general. En estos últimos sesenta años. Si yo le dijera a un nieto mío, e incluso a un hijo, que en 1950 había en nuestro pueblo 10 ó 15 vehículos en total entre coches, camiones o autobuses seguro que no se lo creían y se llevarían las manos a la cabeza.
Pues era así a mediados del siglo XX solo había en Fuensanta y malos, dos o tres camionetas, dos o tres autobuses y 2 taxis y 2 ó 3 coches particulares.
La línea de transporte de Fuensanta a Martos en autobús la tenía la familia Collado, Santiago, Julio y Daniel que iba diariamente a la ciudad de la Peña, mañana y tarde llevando los viajeros y la saca de correos. Solían tener dos autobuses para atenderla y solo los utilizaban, los dos a la vez, en días muy señalados porque no había viajeros suficientes para llenar un autobús cada día.
El transporte de mercancías, por carretera, o sea el de los camiones lo ejercía la familia de los Pérez siendo Mercedicas Pérez, tras quedar viuda, la que dirigía las empresa de la familia gozando de un gran prestigio y de mucha simpatía en todo el municipio.
Los vehículos que entonces se utilizaban, todos ellos de segunda o tercera mano, de importación porque en España no había fábricas ni de coches, ni de vehículos mayores, eran muy precarios, se averiaban con mucha frecuencia, cambiar un pinchazo era una odisea porque se hacía sobre la marcha con malas herramientas, con una bomba para inflar la rueda y un parche para poner en la goma con un líquído como pegamento, todo un poema.
En cuanto a los viajes en taxi en esta época eran también administrados por esas dos familias, los Collado y los Pérez que disponían de sendos coches que te llegaban a Jaén, también cada día, o bien a cualquier otro punto mas lejano de nuestra geografía.
Lo normal era que cada viajero pagaba un billete de ida y otro de vuelta, tanto en el autobús como en el taxi, y además otro billete para el transporte de mercancías cuando no fuese la maleta o el equipaje habitual para un viajero.
Yo recuerdo que el autobús de Fuensanta paraba en la Fuente Nueva en un bar que su dueño era Ignacio que aún tiene un hijo en Martos que tiene el bar aunque ya no lo regenta él sino algún hijo o yerno.
Los taxis en Jaén paraban en la plaza de los Jardinillos, donde estaba la clínica de D. Fermín Palma, y aquel era su lugar donde bajaban o subían los viajeros.
El conductor del autobús era habitualmente Daniel Collado y el ayudante del conductor por muchos años fue Amancio, que ha fallecido recientemente.
Los taxistas habitualmente, en aquella época eran Antonio Pérez y Julio Collado y el conductor del camión era Eusebio Pérez. En aquella época los camiones también llevaban ayudantes que yo recuerde del camión Julio Luque y Manuel Ansino que ayudaban al conductor en todo.
Esto que escribo se refiere a los años 50 y 60 posteriormente el tema de los autobuses pasó a ser gestionado por la empresa Ureña que compró la linea a los Collado y después ya en los último s años Ureña le vendió la linea a Ruiz que es quien la tiene actualmente.
En cuanto a los taxis han sido muchos los taxistas que han surgido a lo largo de todos estos años y los últimos que yo conocí eran Canteras, Tenazas y Silvestre, ahora ya desconozco los que se dedican a este negocio.
El asunto del transporte de mercancías también se multiplicó y ha habido en todos estos años muchos camioneros que se han dedicado a transporte de corta o larga distancia, ya que, al dejar de funcionar el tren como único medio de transporte los camiones suplieron la ausencia de aquel primer medio de comunicación que tenía una red de estaciones de ferrocarril que llegaba a todas partes, como era la que había en Martos la más cercana a nosotros.
Ahora el transporte para las personas se ha ampliado, en los últimos años, con el ave, los aviones y los barcos, ya que hay muchos particulares que utilizan estos medios de transporte para sus desplazamientos a otros países y por mar en los cruceros. Lo que hace falta es trabajo y dinero para realizarlos porque lo que es gana e ilusión no nos falta.
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