MARCELLA. Apreciable señora: No sólo entiendo algo de EE. UU. también de otras grandes potencias mundiales, y hasta de Cuba sé algo. A usted no le voy a explicar lo que sé de U. S. A. Si quiere le relato una realidad verídica (vista por mí) a los pocos días de tomar el mando Fidel Castro. Si lo desea me lo comunica y sin duda que relataré un hecho real. Mientras tanto reciba usted un cordial saludo.
Le retribuyo el saludo, dado que sus ideales políticos son diametralmente opuestos a los míos. Las grandes potencias - como Ud. dice- tienen demasiadas carencias que todavía no han sido solucionadas, grandes y peligrosas falencias. Viva la República estimado Angel.