Siento mucho lo que te pasó. Me he sentido muy cerca de tí conforme iba leyendo tu escrito. Figuradamente te he abrazado mucho y fuerte. Lo siento.
Con mis escritos no pretendía remover nada y mucho menos hacerte daño. Lo que yo pretendo o quería decir, es que los riesgos están ahí, para los dos. Bueno, si eso es así, minimicemos esos daños siendo comprensivos, demostrando nuestro amor, centrándonos en lo verdaderamente importante. Ya veo que cuando a uno le pasan ciertas cosas es probable que todo se vea desde otra óptica. Tod eso que me cuentas ocurre cada día. Es probable que yo me sitúe en una utopía inalcanzable, pero a mí me parece mucho menos lesiva para todos, incluso para nuestros hijos.
Te repito mis disculpas y, apartir de ahora, no volveré a insistir en el tema.
A veces es todo tan dificil, tan complicado que pienso que la única manera de no sufrir es la de simplificar todo lo que se pueda nuestra existencia. Un beso muy fuerte Toñi.
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