Bien, Ojo del Guadiana: Analizada la situación tenemos lo siguiente.
El padre es tonto o esta "compinchado" ¿Como aceptar que le den un pollo con la condicion de devolver un pavo? 2) El padre sigue siendo tonto y además injusto, penaliza a sus hijos que no tienen culpa de nada. 3) Enferma por su fracaso, que es lo menos que se merece. 4) La madre asume el doble compromiso de dar de comer a los hijos y devolver el pavo.
SE ABREN AL MENOS DOS POSIBILIDADES:
A) La madre va a casa del vecino,
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¡Bueno!. ¡Bueno!, Juan Murillo, ¡verdaderamente bueno!
Creo que contigo me puedo entender, aunque demos enfoques diferentes a lo que vemos. Por lo menos, observo, que reflexionas y no te lanzas con los ojos cerrados a acometer un problema, como hacen muchos de los que entran por aquí.
Me ha gustado tu respuesta, NO HAS ELUDIDO MI RETO, y me ha divertido tu solución. ES LO QUE DEBERÍA HACER CUALQUIER PERSONA RAZONABLE.
Habrás observado que independientamente de que las propuestas sean realizables o no, existen infinitas posibilidades para aboordar la situación, que muchas de ellas - o la mayoría - necesitan de unos prerrequisitos que no están en manos de quien aborda el problema y que el concepto que se puede llegar a tener de las personas que resuelven el problema es totalmente SUBJETIVO, y va ligado a nuestras experiencias previas.
En fin, esto es lo que hay ahora por España. Queda en nuestras manos hacer una valoración exacta de los circunstancias en las que nos encontramos.
El PP bien hará en ir olvidando la forma en la que se ha planteado el probema. Creo que los ciudadanos le han dado el encargo de resolverlo, para eso les pagamos y ellos BIEN QUE SE LO COBRAN. Las posibilidades son infinitas. Y el PSOE, junto a otros partidos de la oposición, debería hacer un examen serio del porqué le han retirado los ciudadanos la confiana y buscar la solución a los conflictos por la vía de la negocíación y el máximo consenso posible. Algún mea culpa debería entonar.
Tú pones un ejemplo excelente de hasta donde pueden llegar las posturas enfrentadas, cuando los hijos se enfrentan a la madre, al vecino y a todo lo que se presente, con tal de obtener una solución para comer.
Pero la moraleja se podría alargar, y alargar,...
¿Qué harían los demás vecinos?, ¿permitirían que los hijos llevasen a cabo su violento proyecto?, ¿Apoyarían a los hijos?... Me viene a la memoria lo que les ha ocurrido a los libios recientemente.
Saludos.
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