Mensajes enviados por ruccio:

DONDE DIJE DIGO……………..

La nueva ley permitirá el aborto en caso de violación o riesgo materno
Gallardón descarta que ambos supuestos vayan a ser eliminados, como ocurrirá cuando exista malformación para el feto

El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, ha descartado que la reforma de la ley del aborto vaya a limitar a un solo supuesto los casos en que se permita la interrupción del embarazo, sino que carecerán de "reproche penal" diversas circunstancias, tales como el peligro para la ... (ver texto completo)
DIGAMOS LA VERDAD.

Andalucía pide al Gobierno mil millones ante los problemas de liquidez
La Junta sopesa si acude finalmente al Fondo de Liquidez Autonómico

La consejera de la Presidencia de la Junta, Susana Díaz, ha anunciado este lunes que el Gobierno andaluz ha pedido al Ejecutivo central un ANTICIPO DE MIL MILLONES A CUENTA DE SU PARTICIPACION EN LOS INGRESOS DEL ESTADO POR IMPUESTOS, mientras valora si se acoge o no al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA)., Díaz ha argumentado: "mientras ... (ver texto completo)
LE CRECEN LOS ENANOS.

CRITICA DEMOLEDORA DE PEDRO J. CONTRA RAJOY Y SU “GATILLAZO”

El director de 'El Mundo' le reprocha que España esté peor que con ZP y que se comporte como "una veleta"

Ver a la prensa conservadora cuestionarle sin cuartel es algo que Mariano Rajoy no debe haber previsto. Tras los ataques de Intereconomía en su afán por alistarse tras el exbanquero Mario Conde y de la lluvia de críticas por la decisión sobre el etarra Bolinaga, ahora es Pedro J. Ramírez quien saca las ... (ver texto completo)
TODO VA SALIENDO PINOCHO, PINOCHO RAJOY.

García-Margallo desmiente a Rajoy: “Éramos plenamente conscientes de la situación que íbamos a heredar”

Mariano Rajoy ha asegurado en una entrevista concedida a cuatro periódicos europeos

que ha sido “la realidad” la que le ha “impedido cumplir” con su “programa electoral”. La “realidad” a la que alude es la cacareada “herencia socialista”, el desvío del déficit que, según el PP, sus antecesores no le revelaron antes de abandonar el ‘barco’. Sin ... (ver texto completo)
Un, dos, tres, responda otra vez

Para que nos inventemos un nombre para el resca…

Bueno, para eso

He organizado un concursito, por entretenernos un poco

No me extrañó nada ver a primera hora de la mañana cómo habían quedado los despachos del presidente. No es que me hubiera ido a dormir, no, que los fantasmas no dormimos, qué más quisiéramos. Pero todos los días cerramos los ojos un par de horas. Esperamos a que no haya ruido y que la luz no nos moleste y hacemos como si durmiéramos. Seguimos despiertos, pero soñamos. Con otros fantasmas. Debe ser un recuerdo atávico de cuando éramos personas… Así que ya digo que cuando hice como si me despertara, todo estaba hecho un asco: vasos por el suelo, manchurrones ocres, platos de plásticos, cajas de pizzas, mogollón de klínex, botellas y botellas… Y es que aquel fin de semana del 9 y 10 de junio fue inolvidable. Avisé a Azorín y a Om para que fueran testigos de la cosa, que fue entonces cuando arrancó esta cosa del rescate…

—Otra copita, Leandro, hip, no te vayas, hombre, hip, que todavía es pronto… ¿te he contado, hip, lo que le he dicho al xxxxx de Barroso? ¿Y al xxxxx de, hip, Chauchau o cómo se llame ese, hip, el alemán…?

—Sí, Mariano, sí, varias veces…

Y es que el presidente no me bebe nunca pero a la vista de la hecatombe del fin de semana le había pegado a la frasca. Dos o tres lingotazos. Pero suficiente para él.

—A mí, orujo de mi tierra, del que manda Feijóo y que debe estar por algún armario… El Macallan ese para Guindos, que es muy de llamar al camarero y pedir un malta, por favor, mejor Macallan…

Todo fue una locura que comenzó la noche del viernes, con los datos económicos desbocados, hacia arriba la prima, hacia abajo las Bolsas, y la decisión sobre qué se iba a hacer ese sábado estaba tomada.

—Presidente, pide pasta a Europa que no tenemos ni para pagarte a ti la extra, suplicaba Guindos.

—Ya, ya la extra, si todavía no me habéis ingresado el sueldo de mayo, que tengo buena a Viri…

El presidente había reunido esa noche a su equipo de mayor confianza: Soraya, Guindos, Ana Pastor, Arriola…

—Y que me avisen a Montoro, que como sepa que está Guindos y él no, me va a dar la tabarra durante meses…

—La verdad es que no necesitamos auxiliares de contabilidad, Mariano, dijo Guindos…

Todos sabían perfectamente lo que iban a pedir la tarde del sábado, en videoconferencia…

— ¿Y no puede ser solo por teléfono?, preguntaba Guindos. Es que se me va a notar la cara de agobio…

—No te preocupes, si ya esa cara todo el mundo te la conoce de cuando Lehman, dijo Montoro…

—Calla, Cristóbal, calla… Y aunque sepamos lo que vamos a hacer hay que mantenerlo en absoluto secreto. ¿Cómo tenemos a los chicos de nuestra prensa?

— ¡Engrasados!, se oyó desde detrás de la puerta de la secretaria de Estado de Comunicación.

—Pues a ver si ya acabamos con el secretito, dijo Soraya, que en la rueda de prensa del Consejo, ya no sabía qué decirles, venga un artículo por aquí y otro por allá…

—Es que hay que estar más preparada, Sorayita, que aún te quedan años, dijo por lo bajinis Ana Pastor, que no dejaba pasar ni una a la vice, convencida como estaba de que ella era mucho mejor…

—A lo que vamos, cortó en seco el presidente. Estamos reunidos aquí para que se nos ocurra una forma de llamar al rescate, ay dios mío, al resca…, al… aggg…

Y es que cada vez que pronunciaba la palabra rescate le daba como un vahído… Todos los ministros se pusieron en pie espantados y hasta se derramaron varios vasos…

—Nada, nada, ya estoy bien, tranquilizó a los suyos. Es esto del resca… bueno, de esto de mañana. Por cierto, que me traigan a Wert, que es muy ocurrente. Y a Soria.

— ¿A Soria?, preguntaron todos al tiempo, sabedores de que Mariano se ponía muy nervioso cuando le veía…

— Soria, sí. Pero que entre de espaldas, como siempre, que me da unos sustos de muerte…

Y es que Soria, ya lo había dicho alguna vez, le parecía la estatua de cera de Aznar.

—Y a Ana Mato.

— ¿A Ana Mato?, preguntaron todos por razones obvias.

Mariano estaba obsesionado: solo tenemos dos consignas, les dijo tras beber un poco de agua del grifo, que la mineral había desaparecido meses atrás.

—Primera consigna: esto no es un rescate. De ninguna de las maneras. Y si alguno no lo entiende, lo vuelvo a repetir. Todos conmigo: ¡Esto no es un rescate!

Vi por el rabillo del ojo que Om se ponía pálido, pálido, como solo se puede poner de pálido un ectoplasma. Que ni se lo imaginan. Es que me estoy acordando de aquellas noches de mayo de 2010 y me sigue entrando el mismo terror, nos dijo. Aquello fue mi muerte, bueno la del cuerpo que represento, si pudiera sudar me daría un sudor frío… La pobre Elena, cómo sufría esa mujer, qué suplicio… Elena, llorar, no, por favor, que yo no puedo ver llorar, decía el presidente con cara de acompañarla en el llanto de un momento a otro… Le interrumpí porque en ese momento Mariano se ponía en plan presidente.

—Y por eso estáis todos aquí. Para que nos inventemos un nombre para el resca… Bueno, para eso. He organizado un concursito, por entretenernos un poco, que falta nos hace. ¿Os acordáis del Un, dos, tres, responda otra vez?

Los asistentes se miraron con cautela, pero el presidente estaba lanzado.

—A ver, Soria, así me gusta, de espaldas, vas a ser don Cicuta. Ahora ya te puedes poner de frente, para dar más miedo. Y tú, Mato, coges un bloc y venga, de secretaria…

— ¡Qué chupi, como Victoria Abril!

—Empiezo, yo, que para eso soy el presidente y hago de supertacañón. Nombres para el xxxx…, por ejemplo, ayuda financiera. Un, dos, tres, responda otra vez.

—Apoyo amistoso, dijo Wert, que siempre había querido ser Kiko Ledgard…

— ¿Y ayuda amistosa?, propuso Soraya, que estaba por la síntesis…

—Yo preferiría línea de crédito convergente, dijo Arriola, que en esto de liarla ya tenía una experiencia de años…

—Tres respuestas acertadas, a 10 euros la respuesta, salen… dijo Mato, loca por intervenir…

— ¿Has pedido autorización para el gasto? ¿Los tres presupuestos? ¿El formulario C-223? ¿Y el D-815?, preguntó el ministro de Hacienda.

—Ninguno me gusta mucho, dudó el presidente.

— ¿Oferta económica aliada?, dijo bajito Montoro.

—Esa la que menos, respondió Guindos. Simplemente ridícula. Os propongo préstamo a los bancos, sugirió, que era más de ciencias y se complicaba poco la vida…

—No sé, no sé, a lo mejor necesitamos consultar a alguien, dijo el presidente…

— ¿Y si llamamos a Miguel Ángel Rodríguez?, sugirió Soria, que a pesar de ser don Cicuta no pillaba cacho y ya le venía bien cualquier cosa que le sonara a Aznar….

Azorín, que le tenía a mi lado, dio un respingo. Dios mío, dijo, como recurramos a él nos metemos en la guerra de los cien años… Si le conoceré yo…

— ¿Tan grave es el momento?, preguntó Soraya, demudada…

—Dime, presidente, dime, gritó Rodríguez, que a pesar de que Mariano tenía el teléfono en la oreja pudieron oírle en toda la mesa… ¿Que no quieres decir rescate? preguntó. Sin problemas. Tengo la solución. Llamadlo como se os antoje, qué más da. Lo importante es que al primero que diga rescate le rompéis las piernas, luego le cortáis las orejas y se las hacéis comer en crudo… Recuerdo yo un día que cogí de la solapa a ese editor que…

—Vale, vale, Miguel Ángel, ya te he entendido, ya…

—Espera, espera, que no he acabado… después le arrancas la lengua con unas tenazas y…

— ¡Basta, basta!, se quejó Ana Pastor, que tenía el estómago delicado…

—Que digo yo que…

—Tú te callas, Ana, que eras la secretaria…

La noche acabó sin acuerdo. Y con todos los nombres posibles en la cabeza, Rajoy y Guindos enfrentaron aquel sábado de plomo.

Mañana, siguiente capítulo: ¡Rescate, Mariano, se dice rescate!

Seguimos con la reconquista desde el SUR le pese a quien le pese. ... (ver texto completo)
Uno de Lepe llega a la casa de un ricachón de Sotogrande y le pregunta al dueño si tiene algo para arreglar o reparar, ya que necesita algo de dinero.

El dueño le dice:

- ¿Cuánto me cobras por pintar el porche?

El lepero responde:

- ¿Qué le parecen... 100 euros?

El dueño, muy de acuerdo con el precio, le da la pintura, la escalera, los pinceles, etc. Al rato su esposa le comenta:

- ¿Sabrá ese hombre que tiene que pintar el techo también?... ¿por qué no vas a ver cómo lo está haciendo?... mira que es de Lepe... y hacen muchos chistes sobre ellos...

El marido no le presta atención. Al rato suena el timbre. Es el lepero, que le dice:

-Terminé con el trabajo y ya limpié los pinceles... como tenía pintura extra le dí dos manos y guardé todo en el garaje.

El señor, sorprendido, saca dinero de su bolsillo y paga lo convenido, y le agrega 10 euros de propina.

El lepero se lo agradece y ya retirándose, se vuelve y dice:

- ¡Ah!... y no es un porche.... es un Toyota. ... (ver texto completo)
El Gobierno se va de caza. Mayor

RELATOS DE DON LEANDRO (José María Izquierdo)

El día señalado para la excursión fue como una fiesta

Yo me llevé para que retozaran un poco a Por Consiguiente y a Azorín

Cañete! Que me traigan a Cañete.
... (ver texto completo)
Nosotros Sancho, no tenemos ese problema.

¡AVISO IMPORTANTE DE LA DGT!

Datos DGT muy preocupantes, afirman que 23% de accidentes de tráfico son provocados por consumo de alcohol. Eso significa que el otro 77% de los accidentes son causados por los que beben agua, zumos, refrescos y otras gilipolleces.

Al loro con los abstemios! que la lían parda...

Seguimos con la reconquista desde el SUR le pese a quien le pese.
La mar ciñe a la noche en su regazo
Y la noche a la mar; la luna, ausente;
Se besan en los ojos y en la frente;
Los besos dejan misterioso trazo.

Derrítense después en un abrazo,
Tiritan las estrellas con ardiente
Pasión de mero amor, y el alma siente
Que noche y mar se enredan en su lazo.
Y se baña en la oscura lejanía ... (ver texto completo)
Cuando la voz de un enemigo acusa

El silencio de un amigo condena.

(Ana de Austria)
La virgen y la prima de riesgo RELATOS DE DON LEANDRO (José María Izquierdo)

La vuelta de la peregrinación fue muy dura, que venían todos cansadísimos, con dolores

Vamos, vamos, todos en fila, gritaba Ana Pastor, encantada de llevar las riendas de la peregrinación.

Aquello era un guirigay que apenas si podían oírse, los cánticos de los altavoces mezclándose con los ayes y lamentos de todos los enfermos que iban para Fátima…

— ¡Ay, mis brazos!, se oía. ¡Ay, que no veo!, ¡Ay, mis piernas!

—Oye, Ana, dijo Mariano, ya podíamos haber ido en un vagón para nosotros solos…

—Sí hombre, con el presupuesto que me dio Montoro. He conseguido un precio extraordinario porque vamos de enfermos, que hacen un descuento buenísimo. A ver, presidente, para ti te he traído un brazo en cabestrillo…

—Hombre…

—Pues si quieres te doy la muleta…

—No, si está bien, lo que pasa que aquí pone Mudanzas La Rapidísima…

—Es que lo patrocinan. Cien euros que les cobro.

—Y la muleta para ti, Morenés, que lleva una publicidad elegantísima de sastrería El Dandy de Oro.

—Las pústulas me las pongo yo, las pústulas son mías, gritaba Fátima Báñez. Que para eso me llamo como me llamo y vamos a donde vamos. Y ya sé que Mato me las quiere quitar, pero no me voy a dejar, porque siempre…. Buaaaaa!

—De eso nada, corazón, que yo me quedo con el uniforme de enfermera, que siempre me ha hecho mucha ilu, que me lo he probado y estoy monísima…

—Tú, Guindos, que te he traído este parche para el ojo… Eso, así, así, como un pirata… Todo sea por los viejos tiempos… Solo he podido poner Coca, que no cabía más…

— ¿Qué tú quieres otro, Cristóbal? Pues nada, el que pone Cola… Y vosotros dos os encargáis de vender las bebidas y las patatas fritas. A ver cómo las voceamos.

— ¡Hay chicle, bombón helado, patatas fritas, caramelos…!, dijo Cristóbal con desparpajo…

— ¡Buenas, bonitas, y estas bebidas no se las vendo ni por tres, ni por dos, ni por una!, declamaba Guindos recordando viejos tiempos en la Gran Vía, allá cuando empezaba su carrera bancaria…

—Cañete, te dije que hicieras de cojo, pero no con el bastón de plata, hombre…

—Bueno, bueno, le pediré la garrota a algún aparcero de las fincas…

—Y Wert, ¿dónde está Wert?

—Está en el vagón, que le hemos colocado de animador, y ya ha empezado con lo suyo. Lleva el encargo de hacer una rifa con varias imágenes de las pastorcillas, que tiene que sacar una pasta…

— ¿Y Margallo va de cura?

—De cura, sí, que oye, se ha quedado clavadito, que le he visto dándose a sí mismo las bendiciones…

— ¿Fernández Díaz, Gallardón?

—Están ensayando lo de los estigmas. Por ahora siguen rezando muy concentrados, muy concentrados…

—Que no, Anita, que no, le estaba diciendo el presidente a Ana Botella, que ya sé que a ti esto de ir a Fátima te gusta mucho, pero no puedes venir… Sí, sí, si la mantilla te queda superior… Pero lo siento, que fíjate Cospedal con qué recogimiento me llevaba el Cristo de los Desamparados y tampoco viene… Solo el Gobierno. ¿Qué se lo vas a decir a José Mari? Ya bueno… estoy acostumbrado…

Soraya Sáenz de Santamaría apareció a la carrera. Venía vestida de monja, con una toca espectacular, con las puntas hacia arriba.

—Te has retrasado, Soraya, le recriminó Mariano, que no perdía oportunidad de demostrar que el presidente era él…

—Perdón, perdón, pero es que había un loco subido a un árbol y venga a gritar “voglio una donna”, “voglio una donna”… Y he tenido que ir a bajarle…

— ¿Y por qué tú?

—No sé, es que me lo ha pedido un señor gordo que estaba por allí, que me dijo que era para Opencor, o Hipercor, o Amarcord, o algo así… Pero tú no te preocupes, que ya me he aprendido todo el reglamento de Renfe. Artículo 15, viaje con armas. En los trenes de Cercanías solo se admitirán viajeros que porten armas, cuando cumplan los siguientes requisitos: a) que se trate…

—Vale, Soraya, vale…

—Presidente, que la prima…

— ¿Otra vez la prima de Ana Pastor? Y ahora qué quiere…

—No, no, es la de riesgo, que está en 845 esta mañana. Y subiendo.

— ¡El tren, Ana, que salga el tren, vamos, rápido, por tu padre…!

Aunque solo fuera por ver cómo disfrutaba Fernández Díaz merecía la pena el viaje, me dije. No me quise traer a los ectoplasmas, que tengo que estar pendientes de ellos y preferí darme libertad para moverme entre tanto tullido, de verdad —los de verdad— y de mentira —los de mentira—. En ese momento Fernández estaba dirigiendo el cántico de todo un vagón…

— ¡Venid y vamos todos...! ¡De nuevo aquí nos tienes, Purísima Doncella, más que la luna bella, postrados a tus pies…!

— ¡Canten todos, hombres también!, ayudaba Gallardón, que se miraba con fijeza las manos pero los estigmas no prosperaban…

— ¿Y un poco de mercromina? Le decía Guindos. Si te lo das bien…

—Por Dios, Luis. Eso sería mentir.

—Si te contara yo lo que tengo que decirles a los de Bruselas…

Y eso, qué hacer con Bruselas, era el motivo de discusión, que en la primera reunión, todavía en Palacio, no se habían puesto de acuerdo en qué pedirle a la Virgen.

—Tranquilos todos. A ver, la unión hace la fuerza. Imaginad que ya hemos llegado al santuario y estamos en la capilla de las Apariciones. Fijar la vista en un punto, tal que si fuera la Virgen. El Miró, por ejemplo…

—Es que se hace muy duro, presidente. ¿No podríamos poner alguna cosa más representativa?, dijo Margallo.

—Sin problemas, interrumpió Fernández Díaz, que yo siempre llevo algunas imágenes en la cartera. ¿Virgen de Fátima? Veamos. Virgen de los Desamparados, Virgen del Camino, Virgen de las Almudena…

—Venga, venga, la de la Almudena nos servirá, dijo el presidente. Ahora fijar la vista en la imagen —muy bonita, Jorge, muy bonita— y ahí, todos cogidos de la mano, tenemos que concentrarnos en pedir una sola cosa. Daros cuenta de la importancia de ese momento…

—Que el AVE llegue a Galicia, dijo Ana Pastor…

—Que a Mas le dé la erisipela, dijo Montoro…

—Que llenemos el Coto de Doñana de chalés de lujo, intervino Arias Cañete…

—Que a los rectores… iba a intervenir Wert…

— ¡Basta!, se enfadó Rajoy. No tenéis sentido ninguno de la trascendencia. Hay que pedir algo mucho más importante, algo capital, algo que acabe con estas angustias… No sé, a ver Guindos, que tú estás todo el día con estos.

—No, yo, la verdad, con que nombres a otro ministro de Economía…

—Hombre, si no hay más remedio, comenzó Montoro…

—Ya veo que no me servís de nada. Lo decidiré yo, me cueste lo que me cueste, que si los españoles me han dado esta responsabilidad, este es uno de esos momentos históricos en los que se debe ver la madera de un líder. Soraya, haz que me pongan con Merkel.

—Angela, sí, mira, sí, no, perdona, si es solo un momento, no, verás, es que vamos ahora a Fátima… Ya, que no sabes lo que es, bueno, no, que estamos aquí el Gobierno reunido, sí, sí, que si aún tengo Gobierno, pues sí, que si ya sé que no sirve para nada, ya, bueno, no, que quería saber que qué te parece a ti lo más importante… Ya. Disolvernos. Ya, sí, gracias. ¿Angela? ¿Estás ahí, Angela?

—Bueno, ha colgado, pero tenemos que pensar en un afán común. Por ejemplo: que el milagro sea, por ejemplo, que volvamos al 20 de noviembre de 2011 y resulte que las elecciones las ganó Rubalcaba. O Rosa Díez.

—Eso, eso, qué liberación, gritaron todos…

La vuelta de la peregrinación fue muy dura, que venían todos cansadísimos, con dolores, ahora sí, por todos los lados, que las muletas eran un engorro y los parches de los ojos te hacían ver chiribitas. A Mariano el cabestrillo le había procurado una tendinitis que le tenía de un humor de perros.

—Presidente, la prima…

— ¿Cuál de ellas, que me vas a volver loco, la de Ana o…?

—La de riesgo, Mariano, la de riesgo.

— ¿A cuánto…?

—A dos mil seiscientos….

— ¡A Lourdes, hay que ir a Lourdes! ¡Ana!, ¿Dónde está la ministra de Fomento?

Mañana, siguiente capítulo: El Gobierno se va de caza a Quintos de Mora.

Seguimos con la reconquista desde el SUR le pese a quien le pese. ... (ver texto completo)
Detrás de una gran mujer, hay otra mujer criticándola, y un hombre mirándoles el culo.
En tiempo de engaño universal, decir la verdad es convertirse en un acto revolucionario.

(George Orwell)
¡A Fátima!, gritó Mariano enfervorizado RELATOS DE DON LEANDRO (José María Izquierdo)

A Om le decías vaticano y ya: venga a blasfemar, que cada día se inventaba una jaculatoria nueva, a cual más salvaje

La situación era terrible.

—Presidente, la prima…

— ¡Calla, que no quiero ni oír lo que ha subido! —le gritó Mariano a la secretaria.

—No, no, que es la prima de Ana Pastor, la ministra de Fomento, que me ha dicho que ahora mismo viene…

— ¿Y por qué llama su prima, que es que aquí cada día pasan cosas más raras?

—Es que te recuerdo que ya hemos reconvertido en taxis el 50% de la flota de coches, y como hemos echado a la mitad de los chóferes, a la ministra la trae una prima suya que tiene un Fiat 500…

—Vale, vale, no sigas… Que entren Montoro y Guindos.

—También vienen Fernández Díaz y Gallardón…

—Pues que pasen también cuando lleguen…

—No sé si baja el riesgo y la prima se da un batacazo con Bruselas, que depositaba fondos en los recortes del BCE, mientras Valencia recorta y Cataluña me hace un corte de mangas que a la vez se la revendo a Galicia y así el déficit, dijo Montoro, que tenía las gafas torcidas y un aspecto absolutamente zarrapastroso.

—Pero Cristóbal, hijo, qué te ha pasado…

—Es que me voy a reunir con los consejeros de Hacienda y dejarles quiero claro la ruina a las que comunidades nos han llevado las autónomas… ¡Ayyyyyyyy, qué dolor!, suspiró el ministro de Hacienda.

—Outsourcing, due diligence, offshoring expert, murmuraba Guindos en voz baja…

— ¿Qué dices, Luis, que no se te oye?

— ¡Digo que la madre que parió a Schaüble y a todos los banqueros vivos y muertos desde Tarifa hasta los Urales!, gritó el ministro de Economía.

—Bueno. Tranquilos, dijo el presidente. He tomado una decisión definitiva que va a acabar con nuestras penas.

Los tiempos exigen medidas heroicas y vuestro Mariano Rajoy está dispuesto a todo, que como ya dije en un momento histórico, cuando la II Guerra Mundial, nos esperan épocas de sangre, sudor y lágrimas…

—En realidad lo dijo Winston Churchill, presidente, le corrigió Guindos, que es muy leído…

—Es lo mismo. Son palabras de grandes estadistas. Winston, Mariano… qué importa.

— ¿Y esa medida heroica, presidente…? Inquirió Montoro, que hacía cualquier cosa para retrasar su cita con los consejeros autonómicos.

—Atentos. Me he dado cuenta de que los seres humanos somos sobre todo personas, con alma y con sentimientos, y esto es muy bonito y me reconforta mucho

—… Eso sí, claro, acertaron a decir Guindos y Montoro, que se habían quedado francamente pasmados…

— ¡Así que vamos a ir todo el gabinete en procesión a Fátima! Necesitamos un milagro. ¿Y cómo nos lo va a negar la Virgen de Fátima, teniendo, como tenemos, a Jorge Fernández Díaz, a Ruiz Gallardón, a Fátima Báñez y al resto de ministros, que más católicos ya no se puede ser, que esto más que un gobierno parece un sínodo… ¡Todos a Fátima!

— ¡Ave María Purísima!, se asomó el ministro del Interior.

—Sin pecado concebida, dijo el de Justicia.

— ¡El trece de Mayo, la Virgen María bajó de los Cielos a Cova de Iría!, cantaban los a dúo cuanto entraron en el despacho, que ya estaban al tanto de la procesión.

— ¡Canten todos, hombres también!, dirigió la operación el presidente.

Así que cuando entró Ana Pastor se encontró al presidente y a medio Gobierno cantando a coro, brazos abiertos y mirada al cielo:

— ¡A tres pastorcitos la Madre de Dios descubre el misterio de su corazón!

La ministra de Fomento no se lo pensó ni un momento:

—Ave, Ave, Ave María... El Santo rosario, constantes, rezad, y la paz del mundo el Señor dará.

Yo me había quedado agazapado detrás de las cortinas, que a mí estas cosas sobrenaturales me dan un poco de yuyu, que ya me las conozco yo… Tuve que devolverle al mundo a Mariano, susurrándole al oído, que les veía dispuestos a enzarzarse con el rosario, que 20 Padrenuestros y 200 Avemarías, versión corta, era un exceso… Yo me lo sabía de memoria, que cuando Ana Botella estaba por aquí no paraban de venir amigos y amigas, que si del Opus, que si de los legionarios de Cristo…

-—Bueno, a lo nuestro, a lo nuestro, dijo el presidente. Como ministra de Fomento, y dado que vamos a ir en tren, te toca organizar el viaje a ti, Ana…

—Horario germánico, presidente, ni un minuto de retraso, que en seguida organizo yo un plan que….

—Vale, vale. Y vosotros, Jorge y Alberto, a rezar. Mucho, muchísimo. Y a interceder con Rouco, que seguro que tiene mano.

—Presidente, está don Antonio María Rouco…

—Si antes lo menciono…

—Os doy la bendición… a todos, dijo el cardenal un tanto intimidado ante el numeroso personal que se hallaba en el despacho.

—Estábamos hablando de Fátima, cardenal, que si usted nos echara una mano con lo del milagro, ya sabe, las Bolsas, la ruina…

—Bueno, presidente, no digo que sí ni que no, pero antes… esto del IBI…

—Quite, quite, olvídelo, eso es cosa de los socialistas, unos comecuras…

—Y lo de los colegios…

—También solucionado, que ya le digo yo a Wert…

—Bueno, y verá, presidente, esto de la asignatura de Religión… Y el aborto… y el matrimonio homosexual…

—Hagamos un pacto, cardenal. Usted intercede mucho por la primas de riesgo y yo le digo a Soraya que me estudie bien esas leyes…

—… Ya lo he hecho, presidente, que me sé totalmente todos los artículos del Concordato, informó la vicepresidenta. Verás. Artículo 2, apartado segundo: 2. “En particular, la Santa Sede podrá libremente promulgar y publicar en España cualquier disposición relativa al gobierno de la Iglesia y comunicar sin impedimento con los Prelados…”

—Está bien, está bien, que no te habíamos visto…

—He entrado detrás de Jorge Fernández y Alberto, que como van siempre tan juntos lo tapan todo…

Se organizó un poco de lío al irse Rouco, porque unos y otros querían rendirle pleitesía. Hubo que arrancarle a Fernández la mano del cardenal, que no es que la besara, no, es que la rechupaba cual alita de pollo.

—Déjame, Jorge, déjame un poco de anillo, que también es mi cardenal, protestaba Gallardón…

—Y yo qué, protestaba Soraya, que el resto de ministros no hacía más que ponerse delante y Rouco oía la voz pero no sabía de dónde le llegaba…

No tuve más remedio que echar la vista atrás y acordarme de algunas cosas que pasaban con los curas, obispos, arzobispos, cardenales y hasta el Papa en otras épocas. Azorín nos explicó que en su época los obispos estaban muy contentos, que les hizo mucha ilusión cuando le pidieron al mismísimo cardenal Antonio María Rouco —ya digo que le conocía de antiguo— que oficiara la boda de Anita en el El Escorial, que momentos así no hay que desaprovecharlos. Para motivar un poco a la Divina Providencia. A Alfonso Guerra se le daban muy bien los obispos. Los trataba con un desdén volteriano y los obispos le correspondían con un desdén vaticano. Él creía que les tomaba el pelo, dice Por Consiguiente, pero en realidad le sacaban hasta los higadillos.

Om se agita un poco cuando le recuerdo a María Teresa y la mantilla. ¡Lo que me hacía sufrir!, dice. Era decirle que tenía que tratar alguna cosa con los curas, por no hablar de la Santa Sede, y un color se le iba y otro se le venía. Era terrible, me dice Om. Le decías Vaticano y ya: venga a blasfemar, que cada día se inventaba una jaculatoria nueva, a cual más salvaje. Y no paraba de romper cosas, que había que sujetar con clavos todo lo que estaba a su alcance, que estaba maltratando a cualquier ministro, como era habitual, y de pronto se acordaba: ¡La peineta! ¡La xxxx madre que parió a los xxxxxxxxxx, la xxxxx, el xxxxxxxxx y hasta a las monjas que xxxxxxxxxxxxxxxxx!, y allá que se iba contra la pared otro teléfono, que no ganábamos para reponerlos.

Así que en breve saldríamos rumbo al santuario portugués, que por nada del mundo me iba a perder aquella cosa. La peregrinación prometía…

Me preguntó Mariano.

— ¿Y a ti que te parece esto de la procesión a Fátima?

—A mí no me preguntes, le dije, que ya sabes que yo no creo en nada sobrenatural…

— ¡Hombre, Leandro…!

(Continuará)

Próxima entrega, mañana: La Virgen y la prima de riesgo.

Seguimos con la reconquista desde el SUR le pese a quien le pese. ... (ver texto completo)
NO ME HAGAS REIR QUE TENGO EL LABIO ROTO.

El presidente dice confiar en que no tendrá que tomar de nuevo “medidas tan duras”, tras un encuentro con Hollande en Moncloa

RAJOY PROMETE ahora que no volverá a subir el IVA y el IRPF en 2013

JAAAAAAAAAAAAAAAA, JAAAAAAAAAAAAAAAAAA, JAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA AAAAAAA.

Seguimos con la reconquista desde el SUR le pese a quien le pese.
SANCHO, SEGUIMOS CON LA MISMA CANCION.

Valcárcel hace la vista gorda ante la quiebra de la región después de anunciar que pedirá un rescate de más de 300 millones de euros

El Gobierno de Murcia sí cobrará la paga extra de Navidad que niega a los funcionarios

El Gobierno de Murcia, que preside el ‘popular’ Ramón Luis Valcárcel, se saltará la austeridad preconizada por Mariano Rajoy y cobrará la extra de Navidad, que este año no cobrarán millones de funcionarios. En un comunicado de la Consejería ... (ver texto completo)
DICEN QUE NO HAY DINERO PARA LOS PARADOS.

Según el BOE, en su página 146.615, del 31 de diciembre del 2011, la Iglesia católica española, que es una institución privada, recibirá mensualmente del Estado español la cantidad de 13.266.216,12 euros (es decir, más de 2.200 millones, al mes, de las antiguas pesetas). La cantidad anual asciende a 159.194.593,44 euros. Sin duda, cifras astronómicas para esos ciudadanos comunes que tienen que malvivir con 400 euros al mes, o para los jubilados y pensionistas ... (ver texto completo)
Asi terminaremos como sigen con los recortes, esta pandilla de trapalas.
Esperanza, Pons, Matas ¿y Cascos? RELATOS DE DON LEANDRO (José María Izquierdo)

Pues aquí pone coivhllllltcicccc, dijo Willows muy segura. (Y sí, contestó por lo bajito la ayudante, hay un cierto tufo…)

El pasmo fue general.

— ¿Cómo ha dicho?, le preguntaban al traductor.

—coivhllllltcicccc. Lo juro por mi madre, que ha dicho eso…

—A ver, Catherine, a ver, no es posible que diga eso… Déjame a mí otra vez… ¡Ah!, es que no son letras, que son unas rayaduras…

Así que de allí no íbamos a sacar nada. Grisson y Willows se disculparon:

—Lo sentimos, pero tenemos que volver a Las Vegas, que nos esperan para el estreno de un casino de míster Adelson… Es precioso, parece el templo de Angkor por un lado y el de Buckingham por otro… A lo mejor traen uno a España, nos han dicho, con la Basílica de El Pilar y la Cibeles o La Pedrera, que están en dudas…

—Adiós, buenas tardes, dijo la hija de Willows, que estaba muy bien educada.

Menos mal que había una solución…

—Estoy aquí, soy Horatio Caine y quietesito to'el mundo, ¿eh?, qu'el que se menee pierde la chola…

Es que llevaba tantos años en Miami que parecía que había venido ayer del barrio La Víbora de la Habana.

—Ya tú sabes, asere, es cosa de mirar con cuidadito…

El comandante se lo explicó a Mariano.

—Es que también ha venido al mismo seminario… Pero en días distintos, que se llevan a matar.

—Pues tampoco en persona está mal este Horatio, dijo Dolores de Cospedal…

Horatio sacó de la funda de las gafas —que no le servían de nada, porque siempre las llevaba puestas— un artilugio desconocido.

—Éste es el último regalo que me hizo el pobre Jobs, Steve Jobs, ya sabes, un microscopio chévere, mijito, mil veces mejor que los que usan en Las Vegas esos vejestorios…

Diez minutos estuvo repasando el cuchillo, que aún seguía clavado en la pared. Lo miraba por arriba y por abajo. Se giró un poco hacia el respetable, solo un poco, para poder mirar a todos por encima del hombro. Y con las gafas de sol, claro.

—Imposible encontrar nada, brothers, que ya lo han estropeado los de Las Vegas. Unos manazas. Además, aquí huele fatal. Y ahora me voy pitando que tengo una guerrita de bandas en Miami…

Rajoy no podía más y tomó el mando. Yo todavía no quería intervenir, que ahora ya íbamos llegando donde yo quería.

—Comandante, los nuestros. Traiga a los mejores agentes y a la tarea. De aquí no sale nadie hasta que se sepa quien ha intentado matarme. ¡Quiero que se localice inmediatamente al autor frustrado…

— ¡Afortunadamente!, gritaron a coro todos los presentes…

—… del marianocidio!

—Verá usted presidente, tengo dos opciones. Uno es el detective privado que ya investigó con éxito la muerte de un gato del presidente Aznar…

—De eso nada, quita, quita…

—Entonces llamo a C-169. Es tan secreto que solo le llamamos C-169. Por dos razones: una, que impresiona más. La otra es que ya no nos acordamos de cómo se llama. Es el mejor, y además está hoy aquí porque se saca unas pesetillas sirviendo las croquetas del catering, porque como sabe…

—… Lo de los recortes y la bajada de sueldo de los funcionarios, sí, lo sé.

— ¡A las órdenes de su excelencia, mi presidente! Ya me ha contado el comandante cuál es mi tarea. No quedará defraudado, señor. Y aquí le dejo mi tarjeta, Sinnombre's, Reparaciones y Mantenimiento del Hogar y Negocio, por si tiene alguna chapucilla en La Moncloa, que supongo que ya sabe que con esto…

—… de los recortes, sí. ¡Averigüe de una puñetera vez quién me tiró el maldito cuchillo!

Lo primero que hizo fue arrancar el cuchillo de la pared.

—Si es que mucha tecnología, pero no están a lo que hay que estar. Que si no sacan todo el cuchillo a ver cómo van a leer en la hoja lo que pone. A ver, que lo apunto. Se quitó el lápiz de la oreja, mojó la punta y escribió en una libretilla que había comprado en un chino: Cuchillería El Oso y el Madroño, Madrid.

—Esperanza, ha sido Esperanza, dijo Mariano…

—Pero cómo puedes decir eso, Mariano, con lo que yo te quiero y te admiro…

—Un segundo, que no he acabado. Madrid… y dice que tiene sucursal en… No sé, no se lee bien que se han desfigurado las letras al entrar en el muro… O dice Val… encia o dice Bal… eares, que la primera letra no se lee bien.

—Lo dicho, insistía por lo bajinis Mariano, Esperanza… y Camps, y lo estoy viendo, Jaume Matas, que no me pueden ni ver…

—No tuve más remedio que intervenir porque aquello se nos iba de las manos y había que centrar el tiro, que ya veía a los presidentes autonómicos con muy mala cara, que además Montoro los estaba espeluchando a los chinos.

—Tres con las que saques, le estaba diciendo a Juan Vicente Herrera, mientras Patxi López y Artur Mas hablaban de sus cosas identitarias y Monago, Fernández y Griñán coincidían en las lamentaciones:

—Oye, Griñán, y cuando los de IU te piden lo de la expropiación de pisos de más de 60 metros, ¿tú qué les dices?

Intervine, pues.

—Presidente, no te líes. Fíjate en el nombre, en las palabras del nombre. Lo de las sucursales te lo cuento luego…

Había sobrado mi intervención, porque Sin nombre (C-169) estaba diciendo en ese momento…

—Por cierto esto tiene una peste a Cabrales…

— ¿Fernández, el nuevo?

— ¡Imposible, presidente, si yo estaba casi a tu lado!, se defendió el presidente asturiano.

—Entonces… ¡Cascos, ha sido Cascos!, gritó Mariano.

El comandante organizó rápidamente a la seguridad de la casa.

—Hay que localizarle. Como sea. Y ojo que puede ser peligroso, que lo mismo te tira una caña como si fueras un salmón que te dispara un tiro como si fueras un conejo.

Dos horas llevaban ya de búsqueda por todo el complejo, sin el menor éxito, cuando tuve que volver a intervenir.

— ¿Te acuerdas de qué pasó con el efecto 2000?

— ¡En el búnker, está en el búnker!

Trató de huir pero fue rápidamente reducido. Aprovechando una de las visitas guiadas que se montaron desde la gran idea del ministro de Defensa, Cascos se había introducido en el recinto y con una careta verde que se traía ya preparada, se hacía pasar por uno de los funcionarios de los del búnker.

— ¡Asturias es mía, mía! ¡Mariano, traidor!, gritaba mientras le metían en un taxi y le daban al taxista la dirección de Oviedo, que Rajoy prefirió no montar escándalos y clausurar la Conferencia.

—Que se vaya para casa, pero que me lo vigile alguien, que ha estado a punto de desgraciarme, y bueno está lo bueno…

Me preguntó de las sucursales. Se lo conté, que un fantasma personal no le oculta nada al presidente.

—Verás, te lo cuento, pero tú tranquilo, que no te suba la tensión… Lo de Valencia y Baleares es que Esteban González Pons y Jaume Matas estaban entre los camareros, perfectamente camuflados.

— ¿Esteban también?

— ¿Tú le has nombrado algo? Pues entonces.

—Y Jaume, hombre, bueno, la verdad… ¿Así que fueron ellos los de las bromitas pesadas?

—Iban creciendo en envergadura hasta acabar con una mascletá que había preparado Pons… Pero los dos discutieron que si tú, que si yo, pues anda que Nóos… Y en esas estaban cuando lo del cuchillo.

—Ya, lo del oso no hace falta que me lo expliques…

— ¿No me preguntas por el madroño…?

—Esperanza…

—No, si yo no digo nada, pero a ver de dónde han salido los fondos para comprar ese cuchillo, y quién lo adquirió en Madrid… que lo mismo hay algún contrato por ahí de adjudicación de navajas de regalo entre el Bigotes y la susodicha cuchillería… Y si se acerca Sin nombre a la tienda, a lo mejor le cuentan que un día apareció por allí un tipo con un mechón blanco que iba en coche oficial… Vamos, solo por decir…

—Pues mira, tengo por aquí la tarjeta… ¿Oiga, está Sin nombre?

Mañana, siguiente capítulo: ¡A Fátima!, gritó Mariano enfervorizado

Seguimos con la reconquista desde el SUR le pese a quien le pese. ... (ver texto completo)
CAMINANTE NO HAY CAMINO, SE HACE CAMINO AL ANDAR.

Cientos de personas se unen a la marcha del SAT en Granada
La Policía Nacional ha desplegado un dispositivo de seguridad ante el mercado de abastos de la capital granadina, pero los jornaleros han pasado de largo.

La marcha obrera del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) ha llegado a Albolote, un pueblo a pocos kilómetros de Granada, arropada por más de 800 personas, según fuentes sindicales, y ha transcurrido sin incidentes a su paso por ... (ver texto completo)
LO QUE LE IMPORA A ESTE TIPO LA SITUACION SANITARIA.

José Ignacio Echániz, titular de Castilla-La Mancha, “en paradero desconocido”

“ ¿Cómo que Echániz está de vacaciones?” Esta fue la pregunta que nueve consejeros de Sanidad del Partido Popular se hicieron este miércoles en Valladolid, donde acudieron a la llamada de Ana Mato para analizar la reforma sanitaria, en una reunión en la que nadie entendió que el responsable de Castilla-La Mancha, José Ignacio Echániz (“el consejero de los cuatro ... (ver texto completo)
LA QUE NUNCA TRABAJÓ.

Báñez mima a sus cargos de confianza: ‘paguitas’ de hasta 1.500 euros, ágapes de 4.000 euros al mes…

La ministra intenta silenciar el malestar de los funcionarios de base dándoles ‘propinas’ de 100 euros

A lo largo del pasado miércoles los funcionarios del Ministerio de Trabajo fueron recibiendo en sus cuentas bancarias alrededor de 100€ (dependiendo de su categoría y sueldo) en concepto de “gratificación servicios extraordinarios”. Los contratados no recibieron nada. ... (ver texto completo)
Es la vida un dolor en que se empieza el de la muerte, que dura mientras dura ella.

No se ganan los hombres con favores sin obras.

(Quevedo)
Va un hombre caminando por un hall del aeropuerto en Sevilla y de pronto descubre una gran cagada de perro y le dice a un G. Civil:

- ¡Qué asco! ¿pero qué es esto?

- ¡Perdone, señor! ¡pero es que estamos entrenando perros rastreadores de bombas! ¡y uno de los perros creyó que se había encontrado una bomba!
LE SIGUEN LLOVIENDO LOS PALOS A PINOCHO RAJOY.

‘Financial Times’ reprocha a Rajoy que gobierne pensando en su partido y no en España

El diario internacional ‘Financial Times’ dedicó este miércoles su primer editorial a realizar un duro alegato con la forma de gobernar de Mariano Rajoy, a quien reprocha poner los intereses electorales del Partido Popular por delante del interés general de España. A juicio del diario, la única razón por la que el presidente del Gobierno no formaliza la petición ... (ver texto completo)
El cuchillo que esquivó Rajoy RELATOS DE DON LEANDRO (José María Izquierdo)

Ay! A ver, ¿quién me ha tirado esta pelota de papel, que me ha dado en todo el ojo?, se oyó protestar a Luisa Fernanda Rudí. Como le pille le voy a romper los dedos uno a uno, falange a falange, y luego le voy a arrancar las uñas y luego…

—Luisa Fernanda, hija, que tampoco es para tanto, que hay que ver cómo te pones por una bolita de papel…

—Ya, Mariano, pero es que dentro iba una bola de acero…

— ¡Atchís!, estornudó el presidente de Cantabria.

— ¡Atchís!, le siguió el de La Rioja.

— ¡Atchís!, coreó Cristóbal Montoro que acompañaba al presidente.

— ¡Atchís!, añadió Artur Mas. Oye, dijo, ¿esto lo hacéis mucho en España?

—A ver quién ha sido el listo que ha echado polvos pica-pica, se quejó Rajoy, que ya estaba harto de tanta tontería.

La reunión de presidentes autonómicos llevaba meses de retraso.

Es que me da una pereza tremenda, Leandro, me había comentado el presidente el día anterior. Y fíjate ahora, además, con las de a kilo que les ha hecho Montoro, que ya me ha contado que esta semana les ha quitado a todos mil millones así, por la gorra.

Yo entendía bien a Mariano, que esto de las autonomías y sus jefes era una lata. Desde el principio. Lo del País Vasco y Cataluña es lo que es, que ese es un tema imposible. Pero luego tampoco se sabe si los peores son los de la oposición o las fuerzas propias. Los propios, sobre todo si son demócratas cristianos, oí que susurraba el airecillo de Fito, esos son los peores… A Felipe no le gustaban nada esas reuniones, que se hacían a mayor gloria de Alfonso. Pero es que nada, me reforzó Por consiguiente. Ni tampoco a Aznar, insistió Azorín, que tenía que sonreír a Fraga. Bueno, tenía que sonreír, que ya era un esfuerzo. Hasta Om tuvo que reconocer que a Zapatero le ponían de los nervios. Lo de los nervios es un decir, claro. Así que ya estaban todos dispuestos a seguir la reunión, que la cita había comenzado fatal.

—No digas nada, Cristóbal, pero la silla quema. No, espera, hiela; no, quema…

Hubo que aplazar el arranque hasta que se cambió el asiento, que alguien había echado el líquido ese que venden en las tiendas de sorpresas que da frío y calor. Por no hablar de las bombas fétidas…

—No he sido yo, dijo Alberto Fabra, que en cuanto pasaba algo así siempre le miraban a él. Por lo del Mediterráneo…

—Bueeeno, bueeeno, estaba diciendo Montoro, así que protestar queríais por los recortes… A ver, Valcárcel, di lo que querías decir, hombre… Si te voy a meter un puro de cien millones digas lo que digas…

—Cristóbal, que ya no puedo ni encender las luces del despacho, que me alumbro con velas…

—Muy romántico, Valcárcel, muy romántico. Y a ver, Griñán, ¿otros 200 millones a quién papá le va a quitar?

—Señor presidente, le ruego que le diga al señor ministro, que la injusticia histórica que sufre el pueblo andaluz…

—Oye, no me metas, que he traído a Cristóbal para que os peguéis con él, que yo no tengo nada que ver…

—Quita, quita, Griñán, que era broma, hombre… Y a ver, Asturias…

Justo en aquel momento se fue la luz.

— ¡Agggggggggggggg ¡!, se oyó el grito aterrador del presidente, al tiempo que se oía un ruido sordo tras un sonido sibilante: ¡ssssssssssssshhhhhhhhhh, ZAS ¡

Yo había visto el lanzamiento y soplé un poco para desviar la trayectoria. Por si acaso. Las luces se encendieron y los ojos de todos los presentes se quedaron fijos en un cuchillo clavado en la pared, justo detrás del presidente. Aún se cimbreaba por la fuerza con la que había sido lanzado.

— ¡Madre mía, si le pilla!, dijeron casi todos, más fuerte o más bajito, con más tacos o con menos tacos.

—Ha sido Griñán, seguro, gritó Monago. Son los rojos, que nos odian, dijo Bauzá…

— ¿Y el asturiano?, terció Valcárcel, cabreado como estaba por lo de Montoro, que ése es nuevo, pero también socialcomunista…

—Por no hablar del vasco, que además de ser de Portugalete es socialistón, reafirmó Núñez Feijóo…

—Y pita al himno de España. Y al Príncipe, que yo lo vi…, acusó Esperanza Aguirre.

Mariano, pálido como aquel día del helicóptero, interrumpió la conferencia y avisó al comandante del CNI que siempre estaba por allí.

—No sé cómo ha podido ocurrir, presidente, que es que estaban todos los agentes mirando hacia afuera y nadie prestaba atención al interior, que como casi todos eran de casa… Pero lo resolvemos pronto. ¡Con la experiencia que tenemos nosotros de Afganistán!

Yo sí había visto al autor, claro, pero preferí dejarlo estar por unos minutos, que si hacía falta ya intervendría. Pero antes quería saber cómo de finos estaban los investigadores de la casa y darles una oportunidad de lucirse…

Los agentes investigadores, dos hombres, dos mujeres y una niña llegaron en un momento y se dedicaron, lo primero, a calmar los ánimos.

—Don't worry, etcétera, dijo el primero, que parecía el jefe. El segundo hombre tradujo: Nada, ni preocuparse, que esto lo resolvemos en dos patadas. Estamos acostumbrados a cosas más difíciles.

— ¿Pero éste no es Grissom, el de CSI Las Vegas?, preguntó Rajoy al comandante del CNI.

—No diga nada, presidente, que está dando aquí unos cursillos y le hemos pedido que nos eche una mano…

—This is a knife. And this, is a wall. La segunda era la agente de campo.

— ¿Catherine Willows, supongo?

—Sí, presidente. La niña es su hija. Nos ha dicho que no tiene con quién dejarla, dijo esto último en voz alta, para que la concurrencia no se extrañara demasiado, que ya la presencia de los CSI de Las Vegas había causado suficiente impacto…

—Pues en persona no está mal ese Grissom, ronroneó Dolores de Cospedal…

—Escolta, com la noia és bo veure...., dijo Mas atusándose el tupé.

—Ese cuchillo tiene una etiqueta, tradujo el intérprete de Grissom. Haz el favor de leerla, Catherine.

Silencio expectante.

—Aquí pone Navajas El Fígaro, calle El Betis, 18. Sevilla, dijo finalmente la traductora de Catherine Fellows.

— ¡Es una trampa, es una trampa!, saltó Griñán. Quieren implicarme en una horrible acción, que desde ahora mismo repudiamos todos los andaluces, que desde el alma vibrante de Blas Infante…

—Vale, vale, está bien, seguimos investigando. Pero las pruebas son las pruebas, dijo el comandante, haciéndose cargo de la situación, mientras Grissom y Catherine seguían buscando huellas con unos microscopios portátiles que habían sacado del monedero.

—Bien. Aquí tenemos la guía de teléfonos de Sevilla, páginas amarillas. A ver. Cuchillerías: El faro de Cádiz, SL; El felino cuchillero, SL, y de ahí pasamos a El florón de Marchena, SL. No veo yo que exista El Fígaro. Ahora mismo lo comprobamos. Guía de teléfonos de Sevilla, pero de calles. Repasemos, 14, 16, 18. Aquí. Pues no, aquí está registrada Casa Pitón, artículos de broma para despedidas de soltero. No veo yo…

—Oiga comandante, ¿y si utiliza un ordenador o un iPad, o incluso un móvil para llamar a sus agentes de Sevilla y que lo comprueben in situ?, preguntó Rajoy, que poco a poco se iba poniendo hecho una furia con tanta guía de teléfonos.

—Ah, ya quisiera yo. Pero eso dígaselo a Montoro, que le tiene aquí al lado, que con lo de los recortes hemos tenido que vender en el Rastro todo el material electrónico para pagarnos los sueldos…

— ¡Eureka! Con mi microscopio portátil he descubierto que debajo de la etiqueta estaba grabado otro nombre en el duro metal. Han tratado de engañarnos. ¡Engañarnos a nosotros!, tradujo el intérprete de Grissom.

-—Shut Up!, dijo el propio, que le gustaba demostrar el carácter.

—Aquí pone… No se lee bien… Sí, parece que…, exacto, sí, estoy seguro… Compruébalo, Catherine, que no quisiera equivocarme… No, la niña no, que se esté quieta, que ya te dije que la dejaras con el capitán Brass. (Por cierto, le habló bajito a Catherine, ¿no huele un poco mal este traductor?)

Mañana, la continuación: Esperanza, Pons, Matas ¿Y Cascos?

Seguimos con la reconquista desde el SUR le pese a quien le pese. ... (ver texto completo)
El diputado que las pasa "canutas" pide perdón a sus compañeros del Congreso

Alfonso Alonso da por zanjada la polémica y defiende el trabajo los parlamentarios de su grupo, en contra de lo que afirmó Collarte de que acuden al Congreso exclusivamente a votar

El portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, ha dado por zanjada la polémica creada por el diputado por Ourense Guillermo Collarte, al asegurar que las pasa "canutas" para llegar a final de mes con 5.100 euros de sueldo, tras haber ... (ver texto completo)
Solo le falta Benito para las capuzas.
ESTE, SOLITO, SE HA LLEVADO LO MISMO QUE LOS ERE EN ANDALUCIA.

Cobró dietas por 300.000 euros en cinco años

Un directivo de la CAM concedió a sus propias empresas 17 millones

El expresidente de la Comisión de Control de la CAM Juan Ramón Avilés concedió a sus empresas créditos por 17 millones de euros, en condiciones ventajosas. La Audiencia Nacional ha admitido una querella del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) contra este exdirectivo por administración desleal.
Artículos ... (ver texto completo)
Canción de otoño en primavera

Juventud, divino tesoro,
¡Ya te vas para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro...
Y a veces lloro sin querer...

Plural ha sido la celeste
Historia de mi corazón.
Era una dulce niña, en este ... (ver texto completo)
Cañete, de aprendizaje en Atenas RELATOS DE DON LEANDRO (José María Izquierdo)

Ahora lo importante es conseguir meter el comando espía en Atenas. Tenemos que lograrlo como sea.

El presidente se puso serio.

—La empresa es vital: hay que llegar a las tripas de los hospitales griegos para saber cómo se cose a los pacientes con heridas de 10 centímetros sin hilo y sin tijeras… no, vendas tampoco…, y a ver cómo se trata a los que blasfeman contra el plan de ajuste de Bruselas. Sobre todo a esos. Luego me hacen un buen informe para que podamos poner en marcha en España esas valiosas técnicas en los hospitales públicos, que la vida es dura, todos tenemos que sufrir —unos más que otros, también es verdad—, los bancos centrales aprietan y además ahogan, y ya está bien de tanto mimo, que si escáneres, sondas y otras zarandajas, que hasta les cambiamos las sábanas a diario…

— ¡Y hasta les damos medicinas que curan enfermedades!, dijo Ana Mato, escandalizada.

— ¡Ah!, ¿Es que hay medicinas que no curan, monina?, contestó Ana Pastor, que para eso es médica y le tenía una manía a la Mato que para qué.

— ¡Y hierbitas, les damos muchas hierbitas!, insistía Ana Mato.

Estaba muy animado el presidente Rajoy, que su gurú de cabecera, Arriola, con él yo me las tenía tiesas, que me parecía un fantasma, y cuando un fantasma de verdad dice de alguien físico que es un fantasma, ustedes ya saben lo que quiere decir el fantasma fetén. Pues Arriola, digo, que había venido a una cena de matrimonios, aprovechó con rapidez entrenada un momento en el que se calló Celia Villalobos, por atragantarse con un espeto de sardinas, o similar, para decirle a Mariano que cuanto más burro fuera mejor le saldrían las encuestas…

—Oye, mano de santo. Y si les recortas a los votantes cuestiones primordiales, como el hospital de su padre, tanto mejor. A más miedo, más tranquilos, que aquí no se mueve ni dios, acojonados como están, que no saben si mañana les vamos a bajar el sueldo o subirles el metro. O las dos cosas, que para qué cortarnos… Van a culpar a Zapatero y a Rubalcaba…

De ahí —de ahí y de cuatro cubatas, todo hay que decirlo— surgió la idea de los hospitales griegos.

—Oye, que si ellos ya han pasado por estas, lo mismo sacamos algo de cómo han sobrevivido…

Y ahí.

—Quiten, quiten. Mato no, que ya saben que se atropella un poco cuando habla en público…

—Pues anda que en privado…

—Calla, Pastor, calla. Decía que ya he decidido que vayáis Arias Cañete y tú misma. Más que nada para que nos enteremos de algo.

— ¿Y por qué Arias?

—Pero, hombre, ¿no te has dado cuenta? Si es igualito a Demis Roussos. Le pones una túnica, le tiñes el pelo, y ya. A ver, Miguel, cántanos algo, que es por el bien de la patria…

—… Quiero bailar contigo esta canción, canta, ríe, baila, hazme soñar! Y espera, espera, que esta otra me queda muy bien: ¡Adiós, amor, adiós, no tienes que llorar…!

Es que se embalaba.

—Y si las quieres en inglés, en inglés, que ya sabes cómo me las gasto: ¡Goodbye, my love, goodbye, goodbye and au revoir!

—Muy bien, Miguel, muy bien. Ensaya un poquito más, anda, que ese gorgorito final…

—Hombre, yo hubiera preferido Juanito Valderrama, pero si es por España…

El comandante del Centro Nacional de Inteligencia al que se le encomendó la misión lo preparó todo en un santiamén.

—Les hemos hecho una documentación falsa a nombre de Tomás Roussos, que siempre podrá decir que es un primo español que tiene Demis. El de Ana Pastor es el de verdad. Les hemos puesto que son un cantante flamenco…

— ¡Eso, eso, Juanito Valderrama!: ¡Un coro de serafines hay en el altar mayor, que está mi niña tomando su primera comunión!

—… Y su doctora personal.

—La que me espera, oí decir a Ana Pastor…

Me metí en el avión porque nunca había estado en Grecia. Siempre me había dado mucha pereza, que para antigüedades ya estaba yo mismo, que ni recuerdo cuándo empecé a ser un fantasma. Lo mismo soy contemporáneo del Partenón, tantos siglos deambulando… Me llevé a Azorín, para que hiciera juego con el paisaje. Por lo pedregoso, digo. Despegaba el avión y se oyó una canción…

— ¡Y adiós mi España querida, dentro de mi alma te llevo metida, y aunque soy un emigrante, jamás en la vida yo podré olvidarte!

—Y mientras los pasajeros prorrumpían en un estruendoso y coordinado olé, yo capté a la Pastor:

—La que me ha hecho el presidente… No me nombra ministra de Sanidad y ahora tengo que acompañar a este…

…Y es que la ministra de Fomento estaba más que quemada, que en los últimos meses se había dedicado en cuerpo y alma a hacer la catedral de Zamora con palillos, a ver si así al menos la nombraban madrina de las fiestas, que no tenía ni para media hora de trabajo… a la semana. Montoro no la dejaba gastar ni un duro, que la tenía a raya…

—Ya te autoricé el camino rural que me pediste…

—Pero si era de 26 metros…

—Ya, ya, pero hasta te di un crédito extraordinario de 12 euros para que pusieras un cartelito…

—Pues me costó 20 el rotulador y tuve que poner ocho de mi sueldo…

En el Hospital General de Ática, 40 grados a la sombra, les recibieron muy bien.

—Así que quiere ver el hospital a ver si se ingresa para perder unos kilitos… Pues eso lo tenemos chupado, que ya hemos decidido dar de comer medio plátano a cada paciente, a ver si llegan hasta octubre, cuando caerán más euros del BCE… Oiga, y ahora que le miro, es usted igualito a un tipo que canta trikitrikitriki…

—Me lo dicen mucho, sí…

—La barba, Arias, que se te mueve, oí a Ana Pastor que le susurraba al ministro…

—Pues aquí tenemos una de nuestras mejores salas, estaba diciendo uno de los jefes del hospital ante un solar de cemento que parecía el parking, que es donde aplicamos a los enfermos uno de nuestros tratamientos de fama mundial, la solterapia, que en griego la llamamos helioterapia, que ya suena de otra manera.

— ¿Y cómo funciona?, preguntó Ana Pastor en su condición de especialista.

—Nada, fácil. Los sacas aquí, a la solana, y ya. Son 46 grados con el cemento, así que al que no se le seca la herida para qué vamos a seguir…

En una sala más pequeña había seis o siete enfermos. Y un frigorífico.

—Con estos ensayamos la técnica que aquí denominamos la crioterapia de Pericles. Estamos en fase de experimentación, pero tiene buena pinta. Les metes la cabeza y así están seis o siete horas. Por lo menos se quedan sin habla.

— ¿Y alguna otra técnica?

—Sí, bueno, antes utilizábamos las risoterapia, pero llegó un tipo de Bruselas y nos preguntó que de qué nos estábamos riendo… Y es verdad: ¿de qué nos podemos reír? Así que lo cambiamos por la lloroterapia, pero no es lo mismo. Queríamos probar la mentaralamadredeangelamerkelte rapia, pero aún no hemos empezado…

A las operaciones sin bisturí ni hilo ni desinfectantes ni vendas no entraron, que ya habían visto suficiente.

Antes de despedirnos, Yorgos Aristopoulos, el director, nos recibió muy amablemente y nos llevó a un aparte: ¿Y no tendrán ustedes una aspirinita por ahí? Por cierto, ¿le han dicho alguna vez que es usted igualito que Demis Roussos?…

Volvimos a España. Azorín, el pobre me preguntaba: Oye, Leandro, ¿y no podías haberme traído a otro viaje más alegre, que vuelvo con el cuerpo del revés?...

En cuanto le dieron el parte a Mariano…

— ¡Me voy a hacer un rosario con tus dientes de marfil!

— ¡Basta, Miguel, basta!, gritó Ana Pastor, que ya no podía más.

… El presidente les mandó a ver a Montoro. “Corriendo”, dijo concretamente.

—A ver, Pastor. Que sumar tú sabes. Mil, tres mil, setenta mil, doce, quince, ochocientos mil… ¡Cinco millones que nos vamos a ahorrar, y eso solo con lo de los plátanos! Que si la solterapia usamos… Primero, que lo prueben en Andalucía.

Informaron a Ana Mato.

— ¡Qué guay!, dijo.

Mañana, siguiente capítulo: El caso del cuchillo asesino.

Seguimos con la reconquista desde el SUR le pese a quien le pese. ... (ver texto completo)
Gritos de "Gordillo, presidente" en la última movilización del SAT

CADA DIA SE UNEN MAS PERSONAS.

La manifestación, que ha discurrido desde Puerto Real hasta Cádiz, ha congregado unas 5.000 personas, según los organizadores.

La segunda jornada de la Marcha Obrera convocada por el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) en la provincia de Cádiz, que ha discurrido entre Puerto Real y la capital gaditana con la asistencia de "cerca de 5.000 personas", según la organización, ha finalizado en ... (ver texto completo)
El PP veta todas las comparecencias del Gobierno que pidió la oposición
IU abandona la Diputación Permanente del Congreso para no ser "cómplices" de una "farsa". El PSOE considera que ahora es más necesario que nunca que el Ejecutivo "dé la cara"

ESTOS SON LOS QUE ESTAN DESTRUYENDO LA CREDIBILIDAD DE ESPAÑA, Y NO GORDILLO.

Alonso ha adelantado que su grupo va a rechazar todas las peticiones de comparecencia que ha hecho la oposición -31 solicitudes para once ministros- porque de aprobarse ... (ver texto completo)
UN DIPUTADO SUECO. IGUAL QUE EN ESPAÑA

¿Algún día seremos como ellos?

"Soy yo el que pago a los políticos, no veo razón ninguna para que
el dinero de los contribuyentes sea empleado para darles a ellos una
vida de lujo".

Hasta la década de los 90 los parlamentarios suecos que se
desplazaban hasta la capital para asistir a las sesiones dormían en ... (ver texto completo)
CANTO DE ANTONIO EL CABRERO

Yo sé, Olalla, que me adoras,
puesto que no me lo has dicho
ni aun con los ojos siquiera,
mudas lenguas de amoríos.

Porque sé que eres sabida,
en que me quieres me afirmo;
que nunca fue desdichado
amor que fue conocido.

Bien es verdad que tal vez,
Olalla, me has dado indicio
que tienes de bronce el alma
y el blanco pecho de risco.

Mas allá entre tus reproches
y honestísimos desvíos,
tal vez la esperanza muestra
la orilla de su vestido.

Abalánzase al señuelo mi fe,
que nunca ha podido,
ni menguar por no llamado,
ni crecer por escogido.

Si el amor es cortesía,
de la que tienes colijo
que el fin de mis esperanzas
ha de ser cual imagino.

Y si son servicios parte
de hacer un pecho benigno,
algunos de los que he hecho
fortalecen mi partido.

Porque si has mirado en ello,
más de una vez habrás visto
que me he vestido en los lunes
lo que me honraba el domingo.

Como el amor y la gala
andan un mesmo camino,
en todo tiempo a tus ojos
quise mostrarme polido.

Dejo el bailar por tu causa,
ni las músicas te pinto
que has escuchado a deshoras
y al canto del gallo primo.

No cuento las alabanzas
que de tu belleza he dicho;
que, aunque verdaderas, hacen
ser yo de algunas malquisto.

Teresa del Berrocal,
yo alabándote, me dijo:
"Tal piensa que adora a un ángel,
y viene a adorar a un jimio;
merced a los muchos dijes
y a los cabellos postizos,
y a hipócritas hermosuras,
que engañan al Amor mismo".

Desmentíla y enojóse;
volvió por ella su primo:
desafióme, y ya sabes
lo que yo hice y él hizo.

No te quiero yo a montón,
ni te pretendo y te sirvo
por lo de barraganía;
que más bueno es mi designio.

Coyundas tiene la Iglesia
que son lazadas de sirgo;
pon tú el cuello en la gamella;
verás como pongo el mío.

Donde no, desde aquí juro,
por el santo más bendito,
de no salir destas sierras
sino para capuchino.

El Quijote ... (ver texto completo)
Very well, Barack, very well RELATOS DE DON LEANDRO (José María Izquierdo)

Lo peor que tiene traer a los ectoplasmas en los viajes es que enseguida les da la nostálgica. En EE UU el que se pone más pesado es Azorín

Me dije que una visita a América siempre tiene su gracia. Primero fuimos a Estados Unidos. Yo ya he ido mucho, a América, digo, que con los lazos con los del sur, y desde que Felipe se hizo atlantista con el norte, los presis no han parado de aparecer por allí. Estados Unidos le ... (ver texto completo)
El policía en la aduana:
- ¿Qué lleva en esas botellas?
- Agua milagrosa.
- ¿Agua milagrosa? ¡Esto es whiskye!
- Vaya, no hemos pasado la aduana y ya empezamos con los milagros!
Hasta que se me fue no he descubierto
Hasta que se me fue no he descubierto
Todo lo que la quise;
Yo creía quererla; no sabía
Lo que es de amor morirse.
Era como algo mío entonces, era
Costumbre... que se dice...;
Pero hoy soy suyo yo, soy de la muerte
A quien nadie resiste.
Al irse nació en mí... ¡no!, que en torturas
En ella nací al írseme;
Lo que creí yo sueño era la vela;
He nacido al morirme.
Por fin ya sé quién soy... no lo sabía...
¿Lo sé? ¿Quién sabe en este mundo triste?
¿Hay quién sepa lo que es saber y entienda
Lo que la nada dice?
Mi madre nació en mí en aquel día
Que se me fue Teresa... Madre, dime
De dónde vine, adónde voy perdido,
Por qué al amor me diste...

(Miguel de Unamuno) ... (ver texto completo)
La astrología es una ciencia que tienen por golosina los cobardes, sin otro fundamento que el crédito de los supersticiosos. Es un falso testimonio que los hombres mal ocupados levantan a las estrellas.

(Quevedo)
Pistolas Santa Teresa, SA RELATOS DE DON LEANDRO (José María Izquierdo)

Hora es ya, o bien llegada es la hora, que le oí decir a Cánovas en innumerables ocasiones cuando ejercía de fantasma en el Congreso, de que les cuente lo del búnker, ese que tan afanosamente buscaban los iranís. Porque existe. Y el que crea que es cosa de poco, apenas algo más que un apartamento blindado, se equivoca, que son 7.500 metros cuadrados bajo tierra.

—… Si es que se ha empeñado Morenés, que ya le he dicho que para ver búnkeres estamos ahora…

— ¿Y qué te ha respondido?, le preguntó Ana Pastor, que estaba mucho por La Moncloa porque como ministra de Fomento, antes del gasto, no tenía absolutamente nada que hacer, dado que no se invertía ni un duro y lo más que se hacía en su ministerio era pensar si se cobraba más por pasar los túneles, que habían costado un congo.

Se encontraron todos en la puerta del túnel de entrada, venga de cháchara. La nota lúdico-festiva la puso una tuna

—Pues que le parece el mejor momento, que lo mismo se nos subleva el personal y nos tenemos que refugiar en el búnker, que ya sabes que más que ministro de Defensa es Don alegrías… Y me ha dicho, además, que nos quiere dar una sorpresa…

Así que el presidente cedió y dejó que Morenés preparara la visita del Gabinete en pleno al famoso búnker, que todos sabían que existía, claro, pero que nadie lo había pisado.

—Hoy he visto en el jardín a unos tíos muy raros, que iban pegados a las paredes y tenían muy mala cara, como si estuvieran verdes, le preguntó un día Arias Cañete a Margallo.

—Esos deben ser los funcionarios del búnker. Tú haz como si no los vieras, que son de mucho secreto.

Les dije a los ectoplasmas que se sumaran a la excursión. Solo se apuntaron Por consiguiente, que no perdona una, y que nos dijo que él ya había estado dentro, y Azorín. Yo también lo conozco, so listo, replicó desabrido, que genio y figura. Para Ecto era un problema, por lo de las escaleras, Fito, el pobre, estaba cada vez más desanimado, y Om dijo que él era pacifista y que no ponía un pie en aquel edificio. Y a mucha honra, nos soltó. Ya le dijimos que allí no había armas, que era otra cosa, pero nada. Por si acaso, respondió. Por consiguiente pretendió explicarnos por qué se hizo el búnker, que si la OTAN y tal. No le dejamos. Azorín tuvo que explicarnos dos veces, porque no le oíamos de las carcajadas que nos entraban a Por consiguiente y a mí, de cuando Álvarez Cascos se encerró aquí en la Nochevieja del 2000, la del anunciado efecto, por si el mundo se desbarataba con la llegada del nuevo siglo. Unas risas que nos entraban de imaginarnos el cuadro… Allí ellos tan serios con las uvas, viendo a Ramón García con capa en TVE y agobiados por si se acababa el mundo…

Así que allí se encontraron todos en la puerta del túnel de entrada, venga de cháchara. La nota lúdico-festiva la puso una tuna de la Facultad de Derecho, que Juan Ignacio Wert, con indudable galanura, encabezaba y dirigía. ¡Qué admirable su juego de codos y rodillas para hacer sonar la pandereta!, se decían asombrados los ministros, que pidieron, y obtuvieron de la generosidad del conjunto bandurriero, una sentida interpretación de Clavelitos, que cogidos por los hombros, y en agradable confraternización, acompañaron con sus cánticos los ministros a los venerables tunos, algunos de ellos, por decirlo todo, más comatosos que venerables, dada su provecta edad.

Y fue en ese momento de alegre y sana algarabía cuando se oyó un prolongado sollozo:

— ¡Yo no entro ahí, de ninguna manera, que lo que queréis es encerrarme y que no salga! ¡Me vais a dejar ahí dentro, me vais a dejar ahí dentro, sin pan y sin agua!

—Pero Fátima, cómo puedes pensar eso, mujer, la reconfortaba el presidente…

— ¡Pero qué desgraciada soy, si yo no quería ser ministra de Trabajo, que me engañaron!

—Toma, como que nadie quería serlo…

Optaron pues por dejarla fuera, junto a la tuna, a ver si se animaba un poco, que tampoco allí abajo iba a servir de nada, que lo mismo se echa una llantina encima de cualquier aparato de esos que cuestan un dineral y lo estropea, que estos archiperres, que así los llamaba el presidente, son muy delicados…

—Yo lo sé desde que me hicieron aquellos experimentos con lo del alquitrán, que yo solo veía unos hilos de plastilina y…

—Bueno, bueno, eso déjalo, presidente, que ahora estamos a otra cosa, intervino rápido la vicepresidenta, que cambió el tercio. Por cierto, me he estudiado hoy la normativa que rige para los funcionarios que aquí trabajan, y creo que voy a reformar los artículos 12, 17 y 254 bis del Reglamento, que no me gusta nada, que fijaos los que dice el artículo 12: Todo aquel…

—Disculpe la señora vicepresidenta que me permita interrumpir su interesantísima aportación jurídica, tan valiosa como es habitual, dijo Morenés —que a mí más que un ministro me parecía el maître de la Tour d'Argent— pero quería llamarles la atención sobre el grosor de estos muros de hormigón armado, reforzados con acero y titanio ante un posible ataque nuclear… (Tiros y calibres, SA, ponía en un cartelito)

—…Ahora, el ordenador ultramoderno de uso militar… (McWarren, Ltd., la marca de la multinacional en otro letrero)

—…Esta es la sala de mapas… (Antimisiles El precio justo, SA, neón)

—… aquí los comedores y allá los frigoríficos gigantes… (El racimo de oro SA, bombas, otro neón)…

—… y estos los dormitorios, alto standing, con cuartos de baño alicatados hasta el techo, grifería de primera clase… (PST, Pistolas Santa Teresa, SA, en un display).

—Una pasta que costar debería cuando hizo Felipe, un dispendio. Y tres plantas, interrumpió enfadadísimo Montoro.

Sacó la calculadora que siempre llevaba el ministro de Hacienda y sumó rápido.

—Solo en muros y mobiliario nos podíamos haber ahorrado tropecientos millones, que si se hacen de plástico —bueno, eso sí, que yo digo que no— te ahorras un dineral. Y esas butacas, un lujo, que si las compras en Ikea… Por no hablar del ordenador de comunicaciones, que con unos buenos gritos…

—No quisiera parecer que rectifico a mi colega, dijo Guindos, pero creo que no son tropecientos millones, sino equis menos de tropecientos, que he hecho las operaciones con esta calculadora electrónica last generation y hi-fi que me ha regalado mi amigo Mario Draghi…

—Oye, Pedro, preguntó el presidente, ¿y este estudio de televisión?

—Hombre, por si hace falta dirigirse a la nación…

—Pues por mí ya lo puedes clausurar, que si ahora no salgo, ya me contarás si encima empeora la cosa… Oye, ¿y qué era eso que nos querías contar?

—Pues verás, presidente, quisiera llamar la atención de mis siempre admirados colegas, a los que profeso…

—Tira, Morenés, tira, que tenemos prisa…

—Supongo que habréis notado unos cartelitos que he puesto estratégicamente en algunos lugares… Bueno, son empresas muy solidarias, que conocedoras —por mí mismo, sin ir más lejos, que he sido consejero de todas— de la difícil situación por la que atraviesa nuestro país están dispuestas a patrocinar esta gran idea que hemos elaborado en mi departamento, un plan que seguro que os va a gustar porque aúna…

— ¡Tira, Morenés, tira, que se nos hace de noche!, gritaron a coro todos los ministros.

— ¡Vamos a organizar una visita guiada al búnker de La Moncloa! Y hasta tenemos la publicidad: ¡Viva en directo la angustia que sentiría Mariano Rajoy ante un ataque nuclear!

— ¡Hombre, Pedro!

—Bueno, era solo una propuesta… Pondremos la entrada a no menos de diez euros, aunque miraríamos lo de jubilados, niños y militares sin graduación…

— ¡Una pasta, tío, una pasta!, se oyó decir a Montoro.

—Bueno, una pasta y un poco más, si se hacen bien los cálculos, puntualizó Guindos.

—Y no he acabado, frenó los vítores Morenés, que vamos a privatizarlo, otra panocha, y voy a pasar a varios generales a la empresa nueva para que hagan de guía y así ahorrarnos los gastos, otra panocha…

— ¡Bravo!, gritaba el Gabinete en pleno.

—Ah, y no os preocupéis por lo de la empresa nueva, que tengo yo unos conocidos que estarían dispuestos a sacrificarse…

Mañana, siguiente capítulo: Very well, Barack, very well.

Seguimos con la reconquista desde el SUR le pese a quien le pese. ... (ver texto completo)
Aqui esta la solucion del problema.
señor pinocho rajoy:
Lo único que les preocupaba era 'llevárselo crudo'
Los caraduras de la CAM blindaron sus sueldazos y pensiones millonarias el día de la intervención
María Dolores Amorós y otros 12 miembros del comité de dirección

Alguna de estas rentas para toda la vida llega a los 345.000 euros anuales, como la del ex director general Roberto López Abad, ahora imputado por estafa en el caso CAM que investiga la Audiencia Nacional.

Algunos de los ejecutivos que iban a pasar a cobrar millonarias pensiones ... (ver texto completo)
ESPERANCITA, NO METAS LA PATITA.

El Gobierno acalla al PP de Madrid ante el juicio a Carromero en Cuba
Exteriores critica la iniciativa de Aguirre de mandar a sus cachorros a alimentar la oposición a Castro. Exige a los conservadores madrileños la "máxima cautela" en sus críticas al Gobierno cubano

Hace días que no se escucha ni se lee declaración alguna de miembros del PP de Madrid sobre la situación de Ángel Carromero, y hace ya poco más de un mes de su accidente en Cuba, cuando en el coche ... (ver texto completo)
Como todo vale para crear puestos de trabajo según algunos, pues vamos a crear mas fabricas de armas, de todas formas nosotros no vamos a ir a la guerra ¿o si? Con el PP no estamos seguros, pues se las vendemos a otros y que se maten, es de vergüenza lo que algunos dicen.

Seguimos con la reconquista desde el SUR le pese a quien le pese.
Las flores mas bonitas de mi tierra.
La adulación, bajeza del que adula; engaño del adulado y aún bajeza de los dos; porque su bajeza muestra el que gusta de su adulación, que no se fía en el valor de sus méritos.

(Quevedo)
ENTREVISTA de candidatos a empleo en una empresa:

1º) Candidato formado en YALE:

Director: - ¿Cuál es la cosa más rápida del mundo?

Candidato: - El pensamiento.

Director: - ¿Por qué?
... (ver texto completo)
¡Alá es grande! RELATOS DE DON LEANDRO (José María Izquierdo)

(Viene del capítulo XIV)

Volví por un momento al despacho del presidente, que el embajador ya debía estar acabando su entrevista. Presentía yo que el final del encuentro tendría que coincidir con el fin, fuera cual fuera, de las maniobras en el jardín entre unos y otros.

—…Por lo que puedo asegurarle, señor presidente, que nuestro programa nuclear no esconde ningún ánimo bélico…

— ¡Atchíssss!, estornudó el ficus de la esquina.

Por un momento todos se quedaron en silencio y con la vista fija en la hermosísima planta que superaba el metro ochenta. Interrumpió su discurso el embajador, enmudeció el presidente, que no daba crédito a lo que había oído, y solo Margallo reaccionó con presteza.

—No es nada, no se preocupen, es que es un ficus que trajeron de la selva panameña y allí está acostumbrado a temperaturas de 40 grados, y claro, aquí, en el despacho, en cuanto que el aire acondicionado está un poquito fuerte… Pero no se preocupen, que ahora mismo lo retiramos. Usted siga, embajador, siga… ¡Conserje!

Afuera esperaba el comandante del CNI.

— ¡Facúndez, pero cómo se le ha ocurrido estornudar en mitad de la conversación! No voy a tener más remedio que meterle un correctivo, ha estado a punto de causar un desastre diplomático…

—Pero mi comandante, si es que ya le dije que soy alérgico a las plantas. Si al menos hubieran escogido el de plástico que les dije…

—Pero cómo vamos a tener un ficus de plástico en el despacho del presidente del Gobierno, Facúndez, que está usted tonto…

Volví afuera y mi sexto sentido, que comprenderán que un buen fantasma puede tener seis sentidos, e incluso siete si se tercia, me decía a gritos que extremara la atención. Y sí, se advertía un algo flotante en el ambiente que hacía que se notara agitados a los rumanos, menos cantarina el agua de las fuentes y algo temblorosas las hojas de los bojs.

Y fue en ese momento cuando todo reventó y los hechos se sucedieron a velocidad vertiginosa, que como será la cosa que me pareció que a alguno de las estatuas vivientes se le ponía cara de Matt Damon, que el jardín pareció convertirse en un escenario de cualquier episodio de Bourne.

—También parece de Misión Imposible y podía tener cara de Tom Cruise, me corrigió Azorín, que el caso era incordiar…

El disparo de salida —metafóricamente hablando— se produjo cuando uno de los rumanos sacó de entre los vendajes mugrientos una acordeón de gran tamaño y de forma muy sentida comenzó a tocar El Gato montés, que en aquella soleada tarde a no pocos de los miembros del CNI les recordó la plaza de toros de las Ventas en sus tardes gloriosas, tal era la habilidad de aquel vagabundo para arrancar a su acordeón los acordes más castizos del inmortal pasodoble, alma española llenando la atmósfera del jardín…

Pero mientras los agentes del CNI, con el corazón apretujado por la emoción se arremolinaban cerca del acordeonista, norteamericanos e israelís no perdían el tiempo, pues eran conscientes de la maniobra de distracción que habían emprendido los iranís. Así que los bojs, aprovechando la falta de atención de los agentes del CNI, se plantaron en unos cuantos saltos en las cercanías de aquellos, sin que nadie advirtiera la calva que dejaron donde estaban antes y la extraña concentración de arbustos en la esquina contraria. Mientras, las fuentes se hacían airosos y alegres columpios, y las estatuas vivientes se reconvertían: la Diana cazadora se transformó en un compacto y sufriente Laooconte y sus hijos, mientras David pasó a ser una piadosísima Dolorosa, confirmando de esta manera los muchos rumores que de siempre habían existido en torno al sexo real de David, que no pocos eruditos tenían abundante obra escrita en torno a este mito, que si David, que si Davidia. Bien.

Consideró en ese momento el acordeonista que el arrobo que ya había logrado entre el auditorio exigía un cambio, camino del final de la operación, y al vibrante felino le siguió un riquísimo popurrí, que de Joselito pasaba a Amparito Roca, de El Gallo a España cañí e incluso a Marcial, sin olvidar a Paquito el Chocolatero, ampliamente celebrado por la concurrencia con unos estentóreos olés surgidos de lo más hondo del alma de aquellos valerosos soldados transmutados en espías, que de muchas maneras se puede defender a la patria.

Y así, mientras el agente-músico ejercía su trabajo, el resto de los iranís se desplegaba por un ala del jardín y volvieron a entremezclase las conversaciones cifradas, ahora a gran velocidad.

—Adelante, Jafar, puerta vista. Repito, puerta vista. Alá es grande. Corto.

— ¿Una puerta grande, Majid? Aclara eso. Corto.

— ¡No, no. Que ya he localizado la puerta y que Alá es grande, Jafar!

— ¡Misión cumplida, Majid. Retirada, retirada para todos. Alá es grande, pero no se olviden de llevarse las limosnas, que hay que comprar el metrobús. Corto!

—Efraím, lo he visto todo, solo querían ver la puerta del búnker. Corto.

— ¿Y no van a entrar, Amos? Corto.

—En absoluto, que los veo de retirada… Corto, no, espera, que hay un lío… Ahora te llamo. Corto.

Y es que los israelís habían dejado de ser columpios, unos, y estatuas vivientes los demás, y se habían vestido con los trajes de policía municipal que habían escondido ladinamente en los pedestales. Así pertrechados, se acercaron a los rumanos; recogidos los platillos de las dádivas y plegado el acordeón, se retiraban a toda velocidad.

—Chist, chist, ahí paraos… Más despacito, más despacito, que a ver ande vais vosotros, que seguro que no tenís ni papeles ni ná... les abordó el jefe del comando israelí, que había pasado varios meses ensayando el peculiar argot de los municipales madrileños…

Vi que el resto del comando del Mossad se encargaba de hablar con los del CNI, y les decían aquello de…

—…Tranqui, chavales, ni os molestéis, que a estos ya les conocemos y les venimos siguiendo desde Argüelles, lo que pasa es que como no tenemos coche, por lo de los recortes, ya sabéis, hemos tenido que coger el autobús, y no veas lo que tarda… Ná, nos los llevamos ya… Vosotros a lo importante, a defender al presidente, que lo nuestro es lo de chichinabo…

Y en un momento les plantaron a los rumanos-iranís una tira de cinta adhesiva en la boca y con cuatro llaves los inmovilizaron para irse corriendo hasta los coches que estaban en el exterior.

—Que se los queden, Efraim, que para qué los queremos nosotros, dijo el de la CIA. Corto.

—Pues para casa, que tengo una rama en la oreja que me está haciendo polvo. Corto.

—Adiós, presidente, ha sido un honor, se despedía el embajador.

—Adiós, adiós, un placer. Y muy interesante lo de los kayak…

—Kayar, presidente, kayar…

—Sí, eso, kayak…

—Señor presidente, dijo el coronel del CNI que había organizado el despliegue.

—Diga, coronel, diga…

—La Operación "Petróleo-bueno-bonito-barato" ha sido todo un éxito, que mis hombres han logrado impedir que ningún agente extranjero haya traspasado el perímetro de seguridad. La profesionalidad de nuestros agentes, una vez más, ha quedado demostrada. ¡Viva España!, gritó, que los coroneles en general y éste en particular ya he visto yo que enseguida se emocionan y les sale el grito a poco que se descuiden.

—Descanse, descanse… Respecto al del estornudo...

—Señor presidente, me ha dicho la viceppresidenta que le haga saber que el interfecto se quedará hasta el retiro en el cuartel para limpiar los zapatos de varios regimientos…

Les dejé a lo suyo y en ese momento capté, muy débil, una última conversación.

—La bomba déjala en el acordeón, Majid, ni se te ocurra… Lo del cerdo da igual… No, no…

¡BOOOOOOOOOOOOMMMMM!

Miré, y allá a la altura de la Moncloa, se veía una nubecilla de humo…

Lo mismo se han cargado el Arco del Triunfo, se alegró Om, que en cuanto le hablabas de romper algo de Franco se le alegraba la pajarilla.

Y todo este jaleo por el búnker. Fíjense. Que vaya risa me he estado echando con los ectoplasmas. Otro día les cuento del búnker.

Mañana, siguiente capítulo: Pistolas Santa Teresa.

Seguimos con la reconquista desde el SUR le pese a quien le pese. ... (ver texto completo)
AL INDIVIDUO LLAMADO ANTONIO BETETA - Secretario de Estado de Función Pública

Con sorpresa, estupor y fuera de mi jornada laboral leo sus declaraciones acerca de los funcionarios y, como le veo muy crecidito he decidido responderle del mismo modo y comienzo diciéndole que es usted un “mal nacido”, y ahora me explico.

Mi nombre es Agustín González, soy funcionario de carrera desde hace 32 años y presto mis servicios en el Ayuntamiento de Arganda del Rey. Al día de hoy mi salario neto está ... (ver texto completo)